Principales

Planean corredor biológico

Maestro Joel Montoya, impulsor del proyecto ecológico.

Una iniciativa ciudadana de ambientalistas y académicos proyecta sembrar alrededor de 20 mil árboles y con esto reverdecer una de las zonas más importantes de Hermosillo: el vado del río Sonora 

Por Gerardo Moreno

Para pagarle una deuda histórica que tienen los hermosillenses con su ciudad, mejorar todo el medio ambiente, el clima y el estado de ánimo de las personas. Un grupo de ciudadanos, colectivos de ambientalistas, investigadores y estudiantes planean crear un corredor biológico por todo lo largo del Vado del Río, desde el Humedal de la Sauceda hasta el Parque Metropolitano.

El ambicioso proyecto se llama “Corredor Biológico de Hermosillo”, con él se busca sembrar al menos 20 mil árboles, todos típicos de la región, y fue hecho en base a estudios científicos, proyecciones basadas en imágenes de satélites y viendo las áreas de oportunidad que ahorita están sin vegetación.

Jóvenes universitarios también se han involucrado participando en esta iniciativa verde.

“Al hablar del corredor biológico estamos hablando de una muralla, de un área de contención que ha sido altamente afectada, muchísimo, se trata de restituirle al espacio lo que antes tenía”, dijo el maestro Joel Montoya, impulsor del proyecto.

El también académico de la escuela de comunicación explicó que la idea surgió al ver como la Universidad de Sonora se transformó en un pulmón de la ciudad, cuando otras zonas públicas cercanas permanecieron abandonadas.

“En algún momento, coincidiendo con el Doctor Rafael Pacheco, preguntándole del porqué la Universidad estaba tan bonita, verde, como todo mundo podrá ver… nos preguntamos por qué la Universidad está verde y porque la Plaza Emiliana de Zubeldia no y todas las colonias que están a un lado, pues porque hay decisiones dice, para empezar una; y dos, porque aquí abajo hay agua, estamos en el lecho del río, estamos en la cuenca”.

Al ver que se tenían todas las condiciones necesarias para tener áreas verdes tan bonitas como en la Universidad y que lo único que falta es tomar las decisiones y comenzar a trabajar, pues decidieron hacerlo desde la ciudadanía.

“Quiere decir si esto es un problema de decisiones pues vamos tomando nosotros la primera que sería: hay que sembrar la idea de que es posible cambiar a Hermosillo en este lugar”.  

Entonces se conjugaron académicos, investigadores y ambientalistas con la clara intención de hacer algo para que se tomen las decisiones correctas.

Primero se pensó comenzar desde la Universidad de Sonora hasta la colonia Los Naranjos: “imaginemos que el Centro tiene árboles, que la colonia San Juan, La Revolución, y todo el cauce de estas calles tuvieran en sus banquetas árboles, para los que caminan”.

Luego mientras más personas se juntaron y al ver la importancia que tiene el Humedal de La Sauceda se decidió comenzar desde ahí.

Humedal de la Sauceda

“La Sauceda es el ombligo, lo tenemos que decir desde diferentes escenarios y lo diré desde un escenario muy poético es la madre de Hermosillo, ahí nació Hermosillo, es la confluencia de los dos ríos, es el único charquito de agua que nos queda en la ciudad después de esta terrible historia en el cauce del Río Sonora”.

La idea es unir con áreas verdes y vegetación los únicos cuerpos de agua que tiene la ciudad: La Presa Abelardo L. Rodríguez y el Humedal de la Sauceda con el humedal artificial del Parque Metropolitano.

“De ahí nos vamos por todo el vado del Río hasta el nuevo humedal que es un lugar extraordinario, ya hemos ido a visitarlo y es un lugar con mucha proyección y pues deberíamos tener árboles en todos estos lugares”.

La idea es sembrar agua recuperando espacios públicos, plantando árboles en banquetas y casas, y en zonas que están desiertas, así se logra recuperar los mantos, disminuimos el calor y mejoramos el medio ambiente.

“Ocupamos 20 mil árboles… ya hemos acudido y hemos buscado y en esta etapa estamos en ese periodo de búsqueda para ver que podemos sembrar y en dónde…Nosotros vamos por espacios públicos, para la gente, debajo de los arboles suceden maravillas sobre todo en la cabeza de las personas”. 

El proyecto ya está hecho y con bases científicas e imágenes de satélite, solo falta que más personas se sumen y ponerse a trabajar ahora que estamos a tiempo.

“Ya no podemos ser tan omisos, olvidadizos, debemos activar como ciudadanía y como ciudadanía nosotros podemos decidir que las cosas se pueden hacer. O sea yo creo que mucha gente preferiría esto a unas obras de relumbrón”. 

Para conocer, promover y sumarse al Proyecto,  pueden buscarlos en su página de Facebook “Corredor Biológico de Hermosillo” y comenzar a participar, es algo que ocupa de todos.