Protección contra “los mosquitos”

Analizamos cuál es producto que mejor protege contra los mosquitos; revisamos el químico DEET, los espirales y te brindamos soluciones alternativas
Por Marina Brauer
¿Cómo podemos protegernos ante los mosquitos? Porque además de la incomodidad de las picaduras, pueden ser trasmisores de enfermedades principalmente en las regiones tropicales
Aunque no sólo en ellas: se han detectado varios casos de dengue y fiebre del Nilo en otros países en los últimos años, así como del virus zika, entre otros.
La clave muy importante consiste en saber qué producto es el mejor que protege contra los mosquitos. Lamentablemente hoy el único que tiene la fiabilidad es un producto químico que está lejos de ser inocuo. La molécula del DEET, desarrollada por el ejército estadounidense, se utilizó durante la guerra de Vietnam para proteger a los soldados de las picaduras de insectos y luego se comercializó para el público en general. Más de 50 años después sigue siendo un ingrediente estrella por su eficacia implacable contra los mosquitos y las garrapatas. El DEET (N,N-Dietil-meta-toluamida) aparece en la mayoría de los repelentes.
Si bien los científicos reconocen que el DEET es la mejor arma para evitar enfermedades que pueden transmitir los invasores, también saben que hay que evitar embadurnarse con ella a diestra y siniestro. Una cuarta parte de los empleados del Parque Nacional de las Envergadles (Florida, EE.UU.), una región de marismas infestadas de mosquitos, sufren erupciones, irritaciones en la piel y quemaduras en los labios.
El motivo son las constantes aplicaciones de lociones con alta concentración de DEET, que pueden producir diversas afecciones en la piel y las mucosas. Pero eso no es lo más grave algunos empleados padecen también insomnio, mareos, dolores de cabeza y problemas de concentración. El DEET no se queda inactivo sobre la piel, sino que es absorbido y se introduce en el organismo, donde puede llegar al sistema nervioso central.
El profesor Abou- Donia, de la Duke University (EE.UU.), lleva 30 años estudiando los efectos en los animales de la exposición del DEET sobre los animales. Ha demostrado que las aplicaciones frecuentes provocan la muerte de neuronas en la zona del cerebro implicada en el control de los movimientos, el aprendizaje, la memoria y la concentración. Para el profesor Abou-Donia no cabe duda que el cerebro humano también puede verse perjudicado por una exposición significativa a esta sustancia. Otro estudio francés ha confirmado la neurotoxicidad de esta molécula en los mamíferos.
El papel desconocido de los antímosquitos, ya que estos resultados guardan relación con los síntomas mostrados por los veteranos de la Guerra del Golfo, quienes recibieron la orden de untarse masivamente con las lociones de DEET.
Se aplicaron litros y litros y más de la mitad de ellos han padecido un abanico de patologías bautizadas como síndrome de la guerra del Golfo: pérdida de memoria, dolores de cabeza, debilidad, fatiga, dolores musculares y articulares, temblores y sofocos. Unos síntomas que aparecieron meses e incluso años después de la exposición.
En resumen, en caso de que alguien decida usarlo debe manipularse con muchas precauciones.
Evitar concentraciones superiores al 30% y para niños de más de 12 años las concentraciones deberán contener dosis inferiores al 10%. Y es muy importante no mezclarlo con otros productos.
*Antes de ir a dormir lavarse con abundante cantidad de agua y jabón neutro para retirar cualquier rastro del insecticida.
*Prohibido estrictamente en mujeres embarazadas y niños menores.
Las espirales y enchufes contra mosquitos son un modelo de insecticida en forma de espiral que, al quemarse como si fuera incienso, desprende lentamente un humo repelente que protege de los mosquitos durante horas. Tienen muchos partidarios, pero podría decirse que no sólo son nocivas para los mosquitos. Los científicos informan que al igual que los spas insecticidas o los enchufes anti mosquitos, liberan en el ambiente una mezcla de contaminantes que los matan, gracias a unos pesticidas de los piretroides. (Molécula de los piretroides. Si el nombre acaba en “itrina” es de esta familia de insecticidas, como transfutrina, tetrametrina, permetrina, deltametrina resmetrina etc.)
Sin embargo, el impacto de estos pesticidas sobre la salud está cada vez más demostrado: cánceres, disminución de la fertilidad o enfermedades neurodegenerativas, entre otros. Los piretroides pueden afectar las vías respiratorias, pero sobre todo son capaces de atravesar la barrera hematoencefálica (que protege el sistema nervioso central) y se asocia a numerosas alteraciones neurológicas como es el Párkinson, el Alzheimer. Algunos estudios han determinado que una mujer embarazada o que da pecho expuesta a la deltametrina vería aumentar el riesgo de su hijo padezca déficit de atención o autismo. Otro ingrediente, la permetrina es altamente tóxico para numerosos animales, en especial los gatos.
Soluciones naturales
*Los anti mosquitos de plantas naturales deben usarse a intervalos regulares para proteger con eficacia, renovando cada 20 minuto. Existen numerosas soluciones aromáticas, pero recuerde los niños y mujeres embarazadas deben utilizarlas con precaución.
*Aceite esencial de menta (Nepeta cataria nepetalactonífera).
Gracias a la nepetalactona, la molécula activa del aceite esencial (mezcla de varias sustancias químicas foto sintetizadas por las plantas), la menta de gato tendría una eficacia comparable a la de la DEET. Debe mezclarse con un aceite vegetal de (almendras, coco, o de oliva, puede servir).
*Aceite esencial de citronela de Java.
*Aceite esencial de espliego (Lavándula oficinales)
*Aceite esencial de pimienta negra (Piper nigrum).
*Aceite esencial de eucalipto limón (Eucaliptus citriodora)
*Aceite de Neem.
El nemm es un árbol originario de la India de cuyos granos se extrae un aceite vegetal insecticida. Todos y cada uno de los arriba mencionados se pueden mezclar con los aceites vegetales.