Que vengan a conocer nuestro trabajo, pide Casa Amiga
Por Imanol Caneyada /
El Patronato del Parque Madero, bajo el argumento de que los indigentes son una amenaza, envía una carta al Ayuntamiento en la que solicita reubicar la IAP, la cual da techo, comida, y asistencia médica y espiritual a alrededor de cien personas al día
Sorprendidos se encuentran los integrantes de la Institución de Asistencia Pública Casa Amiga Albergue Humanitario, por la carta que envió el Patronato del Parque Madero al Ayuntamiento de Hermosillo para solicitar la reubicación de dicho albergue.
Hace unos días, unas manos anónimas dejaron bajo la puerta de la casa hogar una copia de la mencionada misiva, fechada el 1ro. de abril de este año y firmada por Germán Cázares Sánchez, presidente del patronato Visionarios de un Parque Madero Mejor AC.
En ella, Cázares Sánchez solicita que se reubique la institución de asistencia a indigentes, con el argumento de que éstos, los indigentes, representan un peligro para los asistentes al parque, especialmente para los niños.
En la carta, el presidente del patronato alega que los sin techo significan una molestia para los visitantes al espacio verde, ya que algunos de ellos se encuentran bajo los efectos del alcohol o las drogas.
El denunciante pide en nombre del patronato y de los vecinos del parque que la casa hogar se instale lejos de ahí.
La reacción de los integrantes de la IAP ha sido de asombro y consideran que el contenido de la carta denota una gran ignorancia sobre las actividades del albergue, su forma de trabajar y la función que cumple.
En la pequeña oficina a la entrada de la casa de asistencia, ubicada a un costado del parque Madero, nos reciben Juan Carlos Granich, director de la misma, y el médico general Alfredo Valdés, encargado de la asistencia sanitaria del albergue.
Primero nos aclaran que una de las normas más estrictas del centro que dirigen, la cual se cumple a rajatabla, es que las personas que buscan refugio en el albergue no pueden bajo ningún pretexto ingresar alcoholizadas ni drogadas, ni siquiera con aliento alcohólico.
Es decir, quienes buscan un techo en Casa Amiga no son los indigentes a los que alude la carta del patronato, éstos responden a una problemática social de la cual el centro no es causante.
Diariamente, la Casa Amiga recibe entre 60 y 100 personas necesitadas de alimento, cobijo y atención sanitaria.
Muchos de ellos, aclara Juan Carlos Granich, no son vagos como se cree; salen todos los días desayunados a buscarse un jornal en los más variados trabajos y retornan en la noche para encontrar una cena y un techo.
Sin la labor de Casa Amiga, ahonda Granich, todas estas personas marginadas, muchas de las cuales constituyen familias enteras, se encontrarían en la calle.
Hace quince años que se fundó esta IAP; en este 2016 ha sido nominada al Premio Estatal de la Filantropía; dicha nominación está respaldada por medios de comunicación como El Imparcial y Expreso, el Arzobispado de Hermosillo, el Consulado General de Estados Unidos, empresas como Pagasa, e instituciones de gobierno como la Secretaría de Desarrollo Social Sonora (Sedeson) y la Secretaría de Economía federal.
De todas ellas el albergue tiene una carta dirigida al comité organizador del premio dejando constancia de su trabajo filantrópico con los más necesitados de la sociedad.
Además del techo y el alimento, Casa Amiga otorga a los más necesitados asistencia médica en las manos del doctor Alfredo Valdés y asistencia espiritual si así lo requieren, sin importar el credo, pues el albergue está abierto a cualquier ideología religiosa, siempre y cuando no utilicen el lugar para hacer proselitismo ni criticar a otras religiones; es otra de las estrictas normas del lugar.
A todo ello hay que agregar que esta IAP colabora con el DIF Municipal en el programa de repatriación de los indocumentados que deporta el gobierno de Estados Unidos, sin importar si son mexicanos o centroamericanos. A todos ellos se les proporciona los servicios del albergue y se les posibilita el regreso a su lugar de origen.
Para el doctor Valdés, la carta del patronato está muy conectada al tipo de ideología de quienes conforman el patronato, de extracto panista todos ellos, ya que se formó con la remodelación del parque Madero durante el gobierno de Javier Gándara.
El hecho de que hayan puesto una costosísima barda alrededor del parque los equipara, explica el galeno del albergue, con las ideas del candidato republicano Donald Trump.
Y aclara de inmediato que es falso que los vecinos, en nombre de los cuales el señor Cázares dice hablar, se hayan quejado de la presencia de Casa Amiga, pues según tienen entendido, la misiva no ha sido acompañada por ningún levantamiento de firmas.
El albergue tiene como patrocinador principal al Nacional Monte de Piedad; además funciona con recursos de la Secretaría de Desarrollo Social y de muchas asociaciones cristianas que apoyan la iniciativa.
Tanto el Nacional Monte de Piedad como la Secretaría de Desarrollo Social son muy estrictos en lo referente a las instituciones a las que brindan su apoyo, argumenta Juan Carlos Granich, por lo que la operación del centro es sometida a constantes auditorías.
Por ello, el doctor Valdés, aprovechando el medio, hace una atenta invitación a los integrantes del patronato a que se acerquen a Casa Amiga y conozcan la labor que hacen en pos de los indigentes, los cuales han existido desde tiempos de la colonia; un problema, puntualiza, que a últimas fecha ha crecido de forma gradual en Hermosillo.