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Recorre caravana de salud el río Sonora

La Secretaría de Salud anunció el inicio de una caravana móvil para reforzar la atención médica en el Río Sonora y atender a los afectados por el derrame de sulfato de la mina Buenavista del Cobre, tras el fin de la etapa de emergencia declarara por los gobiernos federal, estatal y municipal.

El comisionado federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, Mikel Arriola, informó que la caravana móvil de la salud, integrada por la Unidad de Comando para la Seguridad en Salud y brigadas con 25 personas especialistas en dermatología, psicología, consulta clínica y combate de vectores, inició recorrido en el municipio de Arizpe y proseguirá por Baviácora, Banámichi, Aconchi, Huépac, San Felipe de Jesús y Ures.

En gira de trabajo por el estado, encabezada por el Coordinador de la Comisión Presidencial para Atender a la Población del Río Sonora y Secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, el titular de la Cofepris indicó que el objetivo de la caravana es reforzar la atención médica a la población afectada y buscar más personas que pudieran resultar con daños en su salud.

Explicó que hasta el momento se han detectado y atendido 37 personas, quienes han recibido indemnizaciones económicas por más de 800 mil pesos en total del Fideicomiso Río Sonora.

Expuso que la caravana de la salud es un esfuerzo conjunto del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, la Dirección General de Epidemiología y la Cofepris, quienes aportaron recursos materiales, humanos y fármacos para dar servicio médico a las personas que lo necesiten.

El pasado 23 de octubre inició la Fase II del Operativo para la Seguridad en Salud por el Derrame de Lixiviados de Cobre en los ríos Sonora y Bacanuchi, la cual consta de varias acciones como la Instalación y movilidad de la Unidad de Comando para la Seguridad en Salud en las comunidades y municipios afectados.

Así como la implementación de un programa de vigilancia epidemiológica especializada en salud ambiental para la identificación de nuevos casos y canalización para atención médica especializada.

Además de la instrumentación de un cuestionario con el que los ciudadanos aporten información relacionada con posibles afectaciones a la salud y brindar consulta médica especializada en dermatología a las personas que manifiesten tener alguna afectación a su salud y canalizar, en su caso, a unidades de atención médica.

Por lo que corresponde a la Unidad de Vigilancia Epidemiológica y Ambiental de Sonora, que será la primera en su tipo en el país, el titular de Cofepris informó que se avanza con el proyecto ejecutivo y se pondrá en funcionamiento en 2015 y operará hasta 2029.

Los objetivos serán la vigilancia epidemiológica, es decir, identificar los daños agudos, subagudos y crónicos a la salud de la población. Y atenderlos de manera permanente, además de la vigilancia ambiental que implica identificar, evaluar y atender los problemas ambientales derivados del derrame, en el corto, mediano y largo plazos.

Por otra parte, y a pregunta expresa de los medios, el comisionado ratificó que el agua de los 31 pozos cerrados de manera preventiva, tras el derrame del 6 de agosto, se encuentra dentro de la NOM 127 que regula la potabilidad del líquido, por lo que es apta para uso y consumo humano y así fue notificado a los presidentes municipales.

“Tanto la Conagua como la Cofepris tomamos más de dos mil muestras y analizamos 16 metales del agua de los pozos y todas resultaron dentro de la norma sanitaria, por lo que la población puede usarla o consumirla sin riesgo a su salud”, enfatizó.

A su vez, la Comisión Nacional del Agua informó que desde la contingencia ambiental por la contaminación del Río Sonora el 6 de agosto, ha realizado por medio de laboratorios externos certificados por la Entidad Mexicana de Acreditación, más de dos mil muestras, de las cuales 160 se han aplicado en las aguas de la presa El Molinito, donde se indica que la presencia de metales están dentro de la norma permitida.

Óscar Pimentel González, coordinador de Atención a Emergencias de la dependencia, resaltó que los metales analizados en cuatro puntos del vaso de la presa son aluminio, fierro, plomo, arsénico, cobre, manganeso, zinc, cadmio, cromo, antimonio, mercurio, bario y níquel, ninguno de ellos rebasan los límites de los valores guía establecidos en los Criterios Ecológicos de la Calidad del Agua.

Los gastos del plan de salud pública en el Río Sonora serán financiados por el Fideicomiso Río Sonora que preside el subsecretario de Semarnat, Rodolfo Lacy Tamayo.

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