Recortan apoyos a Jefas de Familia en Sonora
Durante 10 años las políticas de apoyos a este sector vulnerable han permanecido “huérfanas” de recursos; Según Inegi, de cada 10 casas que hay en la entidad, casi cuatro son sostenidas por una mujer
Por Gerardo Moreno
En Sonora se ha dejado que sea el Gobierno Federal quien atienda a las madres jefas de familia, ya que a nivel local no existen programas establecidos, presupuestos claros, ni políticas específicas para atender a este sector vulnerable de la sociedad que cada año va en crecimiento.
Esto a pesar de que desde el ocho de diciembre del 2008, hace casi 10 años, existe la Ley de Protección a Madres Jefas de Familia publicada en el Boletín Oficial del Estado, que en teoría obliga a las dependencias y entidades estatales a fijar presupuestos, programas y políticas medibles en beneficio de las mujeres que se hacen cargo de su hogar y sus hijos, pero desde entonces es letra muerta.
Para conocer la magnitud del problema; según la última Encuesta Nacional de los Hogares (ENH), en el 2016 Sonora tenía más de 165 mil casas con jefatura femenina. Lo que colocaba a la entidad en primer lugar nacional con el mayor porcentaje de mujeres que se hacen cargo de su hogar con el 36.1%.
Es decir que de cada 10 casas que hay en Sonora, casi cuatro son sostenidas por una mujer, ya sea que es madre soltera, viuda o el esposo o cónyuge no tiene empleo. Esto es casi un 10% más que la media nacional que se ubica en 27.3%.
El problema es que una madre jefa de familia es realmente una mujer en situación de vulnerable, ya que una gran parte estas féminas tiene que abandonar sus estudios, sueños y aspiraciones por llevar el sustento diario para sus hijos.
Según la misma ENH, el 20.8% de las mujeres de 30 años o menos abandonaron sus estudios porque salieron embarazadas y tuvieron que hacerse cargo de sus hijos, es decir, dos de cada 10 madres jóvenes sonorenses.
Motivado por esta tendencia, hace diez años el Congreso de Sonora aprobó una Ley Estatal que obliga al Gobierno a proteger a las madres jefas de familia. Sin embargo, no se cumple y solo se limita a ver los pocos programas aplicados vía Federación.
Una Ley minimizada
La iniciativa se presentó desde el nueve de mayo del 2007 y se aprobó en el 2008, bajo el argumento que era necesario “legislar a favor de este grupo que junto con sus hijos son sumamente vulnerable, con el fin de que el Estado apoye a dichas madres solteras para que puedan salir adelante…”

La legislatura se divide en seis capítulos que contienen 30 artículos donde se obliga al Estado, a través de sus dependencias y entidades, a promover e implementar políticas públicas y programas de apoyo preferenciales parar las madres jefas de familia y sus hijos menores de edad.
Con esto se garantizaría que las jefas de familia podrían desarrollar su proyecto de vida y el de sus hijos, a través de un modelo que garantice el acceso a sus derechos de educación, capacitación para el trabajo, asesoría técnica y jurídica, financiamiento a proyectos productivos y autoempleo, servicios de salud, guardería y asistencia social.
Para esto, el Estado debería ofrecer estos programas de manera clara y específica a través de la Secretaría de Salud, de Educación y Cultura (SEC), del Instituto de Becas, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), la Secretaría de Economía, de Hacienda, de Desarrollo Social (Sedesson) y el Instituto Sonorense de la Mujer (ISM).
Para que esto realmente se aplicará de manera efectiva. La Ley obliga (en su Capítulo V) crear el “Consejo Estatal para la Protección de las Madres Jefas de Familia”, el cual se encargaría de definir, coordinar, analizar, medir y modificar estas políticas públicas.
Este consejo debe ser presidido por el titular del Poder Ejecutivo e integrado por los titulares de las dependencias antes mencionas y dos ciudadanas propuestas por asociaciones civiles.
Y todavía señala, en su artículo 25, que para que este consejo no solo sea una figura de membrete, se deberán reunir por lo menos cada seis meses de manera obligatoria.
Sin embargo, realmente nunca se ha aplicado, en 10 años no se ha contado con presupuesto específico para las madres jefas de familia y al momento no se tiene registro público que se haya instalado este Consejo.
Sin recursos
Esta Ley de Protección Para Madres Jefas de Familia no se ha aplicado en 10 años porque no se le han etiquetado recursos claros, para que las mujeres conozcan cuáles son los programas específicos para este grupo vulnerable.

A pesar que dentro de la misma legislatura se obliga específicamente, en su artículo sexto precisa que: “en el proyecto de Presupuesto de Egresos del Gobierno del Estado deberán preverse las partidas correspondientes para impulsar estos programas y acciones…”.
Incluso dentro del Paquete Fiscal 2018, donde se aplicó una “política de presupuesto con perspectiva de género”, no existen programas específicos en ninguna dependencia dedicados a las Jefas madres de familia.
En el apartado “k” del decreto de Presupuesto de Egresos, se detalla los programas específicos que cada una de las dependencias estatales destinarán a programas de “igualdad de género”. Donde se detalla que de los 57 mil 844 pesos aprobados para el Ejecutivo Estatal, solo se destinarán 667 millones 782 mil 94.43 pesos en este tema, y de estos casi ningún peso es para las Madres jefas de familia.
Por ejemplo, el documento señala que el ISM gastará 82 millones para coordinar políticas para la igualdad de género, sin especificar a las madres solteras. Además, serán 47 millones en la Sedesson, pero 27 para Vivienda digna y 20 en Atención a adultos mayores.
En la SEC sí se especifica que de los 27 millones que gastarán en el tema de igualdad, 1.8 millones para becas de apoyo a la educación básica de madres jóvenes y jóvenes embarazadas, y otros 21 millones para el Centro Infantil para Madres Trabajadoras y Padres Solteros Trabajadores.
Por otro lado, ni en la Secretaría de Salud, de Economía, del Trabajo, Seguridad Pública o el DIF, se especifican programas concretos dedicados a las madres jefas de familia.
Dejan responsabilidad a la Federación
Por otro lado, los únicos dos programas federales, claramente para las Madres Solteras que se aplican en Sonora son:
El “Seguro de Vida para Madres Jefas de Familia”, que depende directamente de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol). Consiste en que las madres encargadas solas de sus hogares que estén registradas en un padrón federal tendrán cubierta la educación de sus hijos hasta que terminen la universidad o cumplan los 24 años, pero solo si ellas fallecen.
Según el último corte en Sonora se tienen 150 mil madres jefas de familia registradas en el programa y ya se están apoyando a casi mil niños que quedaron huérfanos. El último evento público de afiliación se realizó el 24 de noviembre donde se sumaron más de 21 mil madres al programa.
El otro programa es del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). Tiene un programa de becas para que las madres jefas de familia puedan concluir sus estudios universitarios y así buscar que tengan un mejor futuro, pero al momento no se tiene un padrón de beneficiarias en Sonora.
El resto de apoyos que en los últimos 10 años han logrado tener las mujeres madres jefas de familia, fueron a criterio de las autoridades porque no se cumple la Ley, no hay una política clara de apoyo a este sector, ni recursos específicos, o un organismo que regule o vigile que se atiendan.