Reyes Heroles: “En política, la forma es fondo”

De Primera Mano
Por Francisco Javier Ruiz Quirrín
EVITAREMOS caer en el juego del “equilibrio” que el vocero presidencial, Jesús Ramírez Cuevas, movió en redes sociales para “resaltar” que la ministra presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, no se puso de pie al momento del arribo de López Obrador al acto de conmemoración de la promulgación de la Constitución, este 5 de febrero.
No. Si bien es cierto que la ministra Norma Lucía Piña, con su actitud, recordó que el Estado Mexicano se divide en tres poderes y que ninguno de estos poderes puede supeditarse al otro, lo que se confirmó a ojos de las y los mexicanos, fue la decisión del titular del Poder Ejecutivo Federal, de desplazar hacia un extremo del presídium a los representantes de los poderes Legislativo y Judicial.
Lo políticamente correcto en un acto republicano como este, es que el Presidente de la República debiera ser flanqueado por la presidente de la Corte y el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados y la de senadores.
No fue así, López Obrador se hizo rodear del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, así como por los secretarios de Marina Armada de México y de la Defensa Nacional.
En otras palabras, el Poder Ejecutivo Federal, por encima de los otros dos poderes, en un evento que merecía, por su forma, el mayor respeto a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que señala que la Soberanía nacional reside en el pueblo y que éste es representado por los tres poderes de la Unión.
Después de lo mostrado por AMLO en Querétaro este domingo 5 de febrero del 2023, se abona a las evidencias de su actitud autoritaria y centralista. De remate, en su mensaje privilegió sus expresiones acerca del pasado y sus reiterados ataques al periodo que denomina “neoliberal” y por lo tanto corrupto y causante de todos nuestros males presentes.
Entre tanto, la ministra Piña, al hacer uso de la voz, dejó en claro la intención de marcar un sello al Poder Judicial de la Federación, al decir que “Defender la independencia en la actuación de los jueces, es defender nuestra Democracia”.
Habría también qué anotarlo así: Con la actitud seria y valiente de la ministra presidente de la Corte, se respira una gran bocanada de aire, fresco, como una barrera contra los propósitos dictatoriales que emanan de palacio nacional.
Tan convencido está de ello el Presidente López, que unas horas después, en su mañanera de este lunes, ofendió a la ministra Piña al considerar que ella no se había puesto de pie, “porque podría haber estado cansada”.
La verdad, un comentario de muy mal gusto, digno de un barbaján.
Ya lo decía el ideólogo del Estado mexicano, -él sí con un pensamiento de izquierda- Jesús Reyes Heroles: “En política, la forma es fondo”.
OOOTRA VEZ, Cajeme… Primero el horror y después la conmoción general al saberse de una víctima de año y meses de vida en un ataque armado donde fallecieron dos hombres, este domingo por la noche… El fenómeno de la violencia en Ciudad Obregón y en todo el Valle del Yaqui, desde hace ya varios años, se ha transformado en una película donde las autoridades de las tres instancias de gobierno, hacen una fila para tomar en sus manos la cinta y la envuelven en un carrete, todos los días y a todas horas… Y cumplen envolviendo dicha cinta, para repetir su proyección y dedicarse a contabilizar las y los muertos, buscando reducir la cifra en uno… quizá en dos… Y cuando esto último se alcanza, gritar a los cuatro vientos que el homicidio doloso se está reduciendo “considerablemente”… Por las declaraciones de algunos de los funcionarios responsables de buscar el regreso de la paz y la tranquilidad a Sonora, lamentablemente, en este caso donde la víctima colateral fue una bebé de año y meses de nacida, “no hubo tiempo de advertirle que se alejara de las malas compañías y así salirse de la zona de riesgo”… Ni modo –dirían- la pequeñita estuvo en el lugar equivocado y a la hora equivocada.