Significado del maltrato infantil
Son actos que atentan contra la autoestima del niño que impiden su natural tendencia a la interacción con los demás
Por Dr. Jorge Ballesteros
Este artículo pretende ser un llamado de atención para todos los padres de familia, a cerca del daño psicológico profundo y muchas veces irreversible que puede causar el maltrato de los hijos en la edad temprana. Una personalidad enferma y mal equilibrada, con baja autoestima y trastornos conductuales, será el resultado de los traumas y agresiones que padezcan en su desarrollo. Por eso los padres debemos estar atentos, cuidarlos como a nuestro más valioso posesión, propiciando las mejores condiciones para que tengan un crecimiento sano y feliz.
Maltrato físico, sexual o emocional
Podemos definir al abuso infantil como todo daño producido a un niño, en forma no accidental, por una persona de mayor edad, más fuerte o autoritaria, conocida o no por el niño.
Engloba los siguientes aspectos, el maltrato físico, sexual, emocional, todo ello genéricamente bajo la denominación de Abuso Infantil.
El Colegio Americano de Pediatras ha publicado un informe que indica que el adoctrinar a los niños con la idea de que pueden elegir su sexo es abuso infantil. Los pediatras están instando a los legisladores y educadores a que rechacen las políticas que condicionan a los niños a aceptar distorsiones químicas o quirúrgicas para cambiar de sexo.
Podemos agregar al abuso que se viene dando por organizaciones delictivas que se dedican a la pornografía, tráfico de menores para explotación laboral y el turismo sexual infantil.
El maltrato físico infantil, son actos que producen lesiones físicas con o sin instrumentos como golpes, lastimaduras, quemaduras, marcas, fracturas, accidentes, enfermedades o intoxicaciones.
El maltrato sexual infantil, consiste en hacer participar al niño en actividades sexuales tales como tocar o hacer tocar de manera seductora cualquier parte del cuerpo, no sólo los genitales del niño o del adulto, mirar o hacer mirar las partes íntimas del niño o del adulto, mostrar o tomar fotos explícitamente sexuales, hacer observar al niño actividades sexuales o tener contacto sexual con ellos. También puede no haber contacto corporal o visual, como en el caso de propuestas verbales indecentes, pero en todos los casos se trata de actividades que el niño por su inmadurez no puede comprender y para las cuales no está preparado, ni física ni emocionalmente y que lo va a marcar definitivamente toda su vida.
¿Cuándo hay abuso infantil?
El maltrato infantil son actos que atentan contra la autoestima del niño que impiden su natural tendencia a la interacción con los demás, como la privación de afecto y de seguridad, indiferencia, rechazo, aislamiento, intimidación, falta de comunicación, gritos, insultos, burlas, desvalorización o exigencias superiores a la edad o capacidad.
¿Cuándo hay abuso infantil motivado por negligencia o pasividad? Es el descuido o abandono del niño por omisión o hacer menos de lo necesario para mantener el bienestar físico y/o emocional del niño, puede abarcar desde un accidente hasta la falta de provisión de lo imprescindible para satisfacer las necesidades físicas, sociales, psicológicas e intelectuales. La negligencia es una amenaza para el desarrollo adecuado del niño, y puede deberse a motivos conscientes, inconscientes, ignorancia, incapacidad o pobreza.
Las secuelas
Es un hecho traumático para el niño el abuso infantil porque produce trastornos físicos o mentales, les impide el desarrollo normal para un adecuado desenvolvimiento en la vida; aun cuando el niño no lo registre como dañino, siempre provoca mayores o menores perturbaciones en el desarrollo psicofísico del infante y del adolescente, muchas de las cuales se hacen evidentes en la edad adulta.
Se manifiestan esos trastornos en distintas áreas, como son: aprendizaje, conducta, sexualidad, psicosomática, y corporal, y si lo consideramos desde el punto de vista social, podemos hablar de deserción y fracaso escolar, delincuencia, prostitución y enfermedades invalidantes, etc.
Factores individuales asociados con el maltrato: Ascendientes maltratadores, concepto equivocado de la disciplina, falsas expectativas, inmadurez, retraso mental, psicopatías, adicciones, trato brusco
Factores familiares asociados con el maltrato: Hijos no deseados, desorganización hogareña, penurias económicas, desempleo o subempleo, desavenencia conyugal, falta de autodominio, educación severa
Factores sociales asociados con el maltrato: Concepto del castigo físico, actitud social, negativa hacia los niños, indiferencia de la sociedad.
La mejor forma de ayudar a un niño maltratado es identificando los casos de maltrato, realizando intervenciones en las situaciones detectadas, a través de tratamiento psicológico o de personal sensible y capacitado, derivando o denunciando los casos de maltrato a los organismos pertinentes.
Asociación Sonorense de Filosofía ASFIL