Tibieza del gobierno crea “anarquía” en Transporte: UU

Contrario a lo que prometieron transportistas, a cuatro meses de aumento a la tarifa del camión, el servicio de transporte va de mal en peor; la Unión de Usuarios denuncia que durante el día sacan de circulación unidades provocando largos tiempos de espera
Por Gabriel Rigo Gutiérrez
Han pasado cuatro meses desde la aprobación del incremento a la tarifa del transporte público en Hermosillo y todavía se ve lejos la mejora del servicio. Ni la empresa ni las autoridades han cumplido su parte, mientras tanto, los tiempos de espera en los parabuses llegan hasta los 60 minutos.
“Primera Plana” realizó un recorrido por diversas paradas de camiones, confirmando las enormes “lagunas” de tiempo entre unidad y unidad.
Imelda Rodríguez, empleada en un comercio del Centro de la ciudad, esperaba camión de la línea 11. Faltaban 25 minutos para las nueve de la mañana y cinco antes había pasado una unidad sin detenerse. Veía la hora una y otra vez. Por acumular retardos ya le han descontado el “bono de puntualidad”. En la app de Bus Sonora no se veía ningún camión cerca. El transporte llegó casi 20 minutos después. Adiós bono.

Para Ignacio Peinado Luna, dirigente de la Unión de Usuarios de Hermosillo, en las últimas semanas la frecuencia de paso de unidades se ha agudizado a tal grado que, ahora se llegan a tener hasta de 60 minutos en espera, cuando no son “horas pico”.
La explicación: sacan carros de circulación.
Para comprobarlo, el líder de esta organización social, saca una serie de hojas plagadas de tablas, retículas y números. Se trata de las encuestas diarias que hacen a los usuarios de las 19 rutas desde hace tres años.
“A mediados de octubre empiezan de 25-27 minutos, antes del ajuste de la tarifa traían un promedio de 18-19 minutos, y es muy visible cómo en las últimas semanas algo pasó. El horario nosotros lo sabemos porque el usuario nos indica a qué hora estaba esperando. Pasando la “hora pico”, resulta que se dispara, de 30 minutos, 60 minutos a las 12 del día, 45 minutos a las 11 de la mañana”, detalla.
Ante esto, Peinado Luna es enfático al señalar que hay una descomposición total. “No es una percepción, es una realidad, y debido a estos ejercicios, están sacando las unidades y por eso se alcanzan esos tiempos”.
¿Qué pasó con aquel compromiso público de autoridades y concesionarios, de ahora sí mejorar el transporte con el ajuste a la tarifa?, le cuestionamos al representante de los usuarios.
“Después del ajuste lo que estamos viviendo es un retroceso día a día. Las frecuencias estaban normalizadas y se les descompuso, esa es una realidad. Y con cuatro pesos más (dos vía usuario y el resto de subsidio del gobierno). Bajo cualquier lógica es injustificable: hay ajuste, se viene abajo el sistema y vemos la ausencia del Estado para la regulación del tema”.
Peinado Luna reprocha el trato de las empresas de transporte con el usuario. Y es que, en las cláusulas para el ajuste a la tarifa se les dio cuatro meses a los transportistas para que cumplieran, en cambio el aumento se dio desde el primer día.
Es en este sentido, califica actualmente se vive en “anarquía”. Toda vez que la autoridad ni sanciona ni exige se cumpla la Ley, mientras los transportistas conduciendo a su manera el sistema.
“Que no sean los usuarios los que tengamos que seguir aguantando decisiones unilaterales y acciones tibias por parte de la autoridad, el usuario necesita ser respetado”, reitera.
Sábado 25: un día sin camión en Hermosillo
El hartazgo de los usuarios por los largos tiempos de espera cotidianamente se descarga en las redes sociales o en el mismo parabús. A diario hay quejas. Para hacer palpable este descontento, hace unos días Alfonso López Villa, mediante su agrupación “Vigilantes del Transporte” convocó a una huelga de usuarios contra el servicio para el sábado 25 de noviembre.

“La gente está muy receptiva y ya nos han manifestado que no van a usar el servicio, otros nos comentan que al ser su único medio ni modo, pero se solidarizan. Lo que sí es que vemos cómo cada día se está deteriorando más”.
El Vigilante de Transporte, como se identifica en la red social Twitter, recuerda que en 2011 realizaron una huelga similar con una buena respuesta.
La principal exigencia de los usuarios en este movimiento social es que se cumpla con el Plan Operativo de Servicio, es decir, tener en circulación 375 unidades (actualmente hay cerca de 300).
Y es que como se mencionó, al no estar en circulación la totalidad de las unidades, los tiempos de espera cada vez se incrementan.
Sin embargo, al haber estos tiempos tan largos, los Vigilantes también esperarían ver a la autoridad actuando, pero todos parecen estar ausentes desde junio, cuando autorizaron el alza.
“Nadie ha cumplido con su parte, los concesionarios con las 375 unidades, las autoridades en hacer que los concesionarios cumplan como ente regulador, ni el Consejo Ciudadano de Transporte, porque ellos le dieron un plazo y este se cumplió pero el servicio sigue decayendo”.
López Villa añadió que hace días sostuvieron una plática con Carlos Morales Buelna, recién nombrado director General de Transporte, donde plantearon las inquietudes por el servicio en la ciudad y el funcionario les propuso mesas de trabajo conjuntas para analizar la situación.
Pero para Alfonso López, esto ya no puede estar aplazándose en “curvas de aprendizaje” con nuevos directivos, debido a lo prioritario del problema. “El servicio desde hace unos años está mal, creo que no tenemos tiempo para más curvas de aprendizaje, necesitamos resultados”.