UES contrató programa de inglés sin licencia

La institución trabaja sin permisos de propiedad industrial por uso de marcas; el rector, Armando Moreno Soto, es emplazado a corregir y cesar de forma inmediata planes de estudio
Por Redacción
El rector Armando Moreno Soto acaba de recibir en sus manos expreso aviso de violaciones a la Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial por uso de la marca Smart English, con el requerimiento de que de forma inmediata cancele y deje de usar ese programa académico, para lo que tendrá que retirar más de 4 mil accesos de igual número de estudiantes que siguen el plan de estudios de idioma inglés en la plataforma digital de esa compañía canadiense.
Los jóvenes estudiantes de UES se verán afectados por la interrupción de sus accesos toda vez que el rector Moreno Soto y sus colaboradores jurídico y de control interno no tuvieron el cuidado de revisar y firmar el contrato con todas las previsiones de la ley.

Fue el mismo Armando Moreno Soto quien en los primeros días de noviembre celebró en sus redes el contrato de UES con Smart English, sin estar seguro de que la delegación de Canadá encabezada por el señor Jim Clarck e Isac Rioverde disponían de la autorización y el registro vigente de sus presuntas licencias en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial.
Es el caso que en México la Licencia exclusiva para el uso de la marca Smart English tiene un propietario distinto y ajeno a los contratos que está firmando la UES.
El problema se agrava porque Moreno Soto ya autorizó e hizo pagos millonarios a nombre de la UES, que podrían ser observados por la Contraloría del Estado, así como formar parte de controversias y litigios civiles con el propietario de la marca Smart en México, con riesgo latente para las finanzas y patrimonio de esa casa de estudios.
Trascendió que el Gobernador Alfonso Durazo, está al tanto de todo los negocios que se cocinan en ese campus universitario, se mantiene cuidadosamente informado de cómo se maneja el dinero y se ha mostrado respetuoso y moderado ante situaciones que van y vienen en su administración interna. Le tiene confianza a Armando Moreno Soto. Pero una cosa es esa confianza y otra muy distinta que pase por alto el manejo fraudulento y desordenado en el que se está incurriendo respecto de uso fraudulento de marcas.
La segunda complicación del caso es que el dinero proviene originalmente de los bolsillos de cada estudiante pues son ellos los que pagan directamente el derecho de acceso a Smart English, mismo que podría ser cancelado de un momento a otro. En este sentido la UES deberá reembolsar cantidades millonarias que no tiene en su presupuesto.
Se sabe que los contratos fraudulentos de uso de marcas con registro en IMPI, Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial —en este caso la marca con registro 156561 desde el año 2016, Smart English—, pueden ser sujetos de controversia legal muy seria si no se llegara un plan conciliatorio con los verdaderos propietarios, empezando por la cancelación de su uso, una vez que ya han sido notificados oficialmente, como ya lo fue esta semana Moreno Soto.
Los propietarios de la marca Smart han anunciado al propio Rector que se reservan los derechos de proseguir las vías legales si no se atiene a un convenio conciliatorio y cancele de inmediato el uso de sus programas, solicitar que comparezca ante autoridad competente de propiedad industrial, así como solicitar que comparezca en su momento a dar su testimonio ante la eventualidad que el señor Jim Clarck sea llamado por autoridades mexicanas para que responda por su papel en las violaciones de los derechos de propiedad industrial en nuestro país.