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Delincuencia juvenil, una bomba que se preparó con tiempo

Por Rigo Gutiérrez E.

Si a la combinación de factores como desempleo, deserción escolar, pobreza, se le agrega el alto consumo de drogas legales e ilegales en Hermosillo, se verá como resultado una bomba social que estalló frente a una sociedad confundida. Se trata del fenómeno de los llamados «macheteros» que, a decir de las autoridades va de la mano con el consumo de drogas.

Y es que a decir de Omar “Tato” Balderrama, presidente de “Amor y Convicción AC”, actualmente padecemos los efectos de una enfermedad social, porque por años no se atendieron a tiempo los síntomas.

“Hace años hablábamos de que había un alto consumo de drogas en los menores de edad, tal vez esos menores ya crecieron”, sostiene.

Tato no se anda entre las ramas y fustiga al decir que vivimos en una “sociedad infeliz”, donde los jóvenes desde muy temprana edad buscan primero, las drogas legales como la cerveza y el cigarro; después, enganchados en la adicción, ven sin temor fumar mariguana, inhalar cocaína, fumar cristal. Rompen las barreras del miedo.

“A medida de que una sociedad consume más drogas, es que es menos feliz. A medida que la gente empieza a maltratar su propio organismo te habla de un interés por su persona, por su familia y entorno social. Detrás de un consumo de drogas siempre hay escasa satisfacción en una persona, y cuando hablamos de la adicción, detrás hay muchas carencias en el corazón de esa persona”.

Para ilustrar la brutal situación, Tato revela que su agrupación recientemente realizó una encuesta entre secundarianos de Hermosillo (12 a 14 años). El resultado: 48% ya consumió alcohol. Ante esto, opina, los programas gubernamentales de prevención no han sido efectivos.

“La sociedad anda asustada con el cristal, pero 90% de los consumidores de cristal no comenzó con esa droga, fue con alcohol, cigarros, mariguana. Si logras que un adolescente evite o posponga ese consumo, estás evitando que se meta con drogas ilegales”.

Balderrama considera que es en las familias donde debería estar la mayor fortaleza de la sociedad para evitar crezca la burbuja de las adicciones. Para esto, brinda cinco recomendaciones a los papás: liderazgo (ejemplo y supervisión en el hogar), disciplina positiva, tiempo, perdón y amor.

La sociedad requiere sembrar valores

Para los integrantes de la agrupación “Valor Juvenil Mexicano AC”, el reciente fenómeno de delincuencia juvenil en la ciudad —identificados como macheteros— lo consideran como grave y preocupante, por el riesgo que implica tanto para las víctimas, como por el efecto del evidente daño al tejido social.

Marco Estrada Álvarez, representante de esta agrupación que se dedica a ofrecer espacios de recreación y deporte a jóvenes, menciona que en primer lugar en las familias es el círculo donde se debe detectar la problemática.

Y es que comenta, los muchachos no miden la implicación del riesgo por estar metidos en actos vandálicos que, puede desembocar o en una sanción o incluso la muerte.

A los padres les recomiendan ver dónde andan metidos sus hijos, fijarse de quiénes son las amistades y conservar comunicación, porque así es como pueden detectar alguna problemática.

Entre las actividades de la agrupación "Valor Juvenil" es organizar torneos de futbol en los barrios para ofrecer a niños y jóvenes un espacio sano de recreación.
Entre las actividades de la agrupación «Valor Juvenil» es organizar torneos de futbol en los barrios para ofrecer a niños y jóvenes un espacio sano de recreación.

Esta agrupación trabaja en las colonias donde ven principalmente problemas de marginación. Ahí mediante el deporte se van acercando a los jóvenes, organizan torneos de futbol, con la principal encomienda de mantener activos.

“Buscamos crear conciencia entre la comunidad, motivando a los jóvenes a que participen en nuestras actividades, es el ejemplo la mejor forma de transmitir un mensaje positivo a la sociedad”.

Este problema, añade, no se va resolver de un día a otro, se requiere tiempo para ir recuperando lo dañado que está el tejido social en todo el país y poco a poco ir sembrando valores desde los niños para tener a futuro jóvenes valiosos, pero eso sí, advierte, en esta tarea se tienen involucrar toda la sociedad.

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