
El cineasta hermosillense Oliver Rendón prepara un cortometraje sobre la conocida historia del “Casino del Diablo”; sería estrenada durante el primer semestre del próximo año en plataformas digitales
Por Emilio Martínez
La reproducción de la cultura, de la mano de su complementación o subversión, son las bases para que esta se perpetúe y resulte en mayor participación de las personas involucradas y aledañas a ella, construyendo así pertenencia a la misma. Nuestras formas de entretenimiento y el arte que expresamos son fenómenos que reflejan la forma específica en la que nuestra cultura vive. Uno de los promotores culturales y cineastas más destacados del estado de Sonora, y de la capital del mismo; es Oliver Rendón, conocido por sus cortometrajes como En tierra de vaqueros, Loving South o su miniserie web What the hell is Hermosillo.
Este 2021, el cineasta hermosillense regresará a la silla de director, de la mano de su miniserie, esta vez en formato

de cortometraje y buscando adaptar a la pantalla grande la conocida leyenda del Casino del Diablo de Hermosillo. Dicha historia icónica, por la que se conoce comúnmente a la ciudad en otras partes de la república. La elaboración de este metraje abre la oportunidad a Rendón de hacer un retrato del imaginario de la ciudad del sol.
‘What the hell is Hermosillo: La leyenda del casino del diablo’, como será titulada la entrega, comenzará su rodaje este próximo 15 de noviembre y estará por estrenarse durante el primer semestre del próximo año en plataformas digitales. La sinopsis es la siguiente: Un investigador norteamericano recibe imágenes de las ruinas del casino, mismas que muestran actividad paranormal, esto deriva en que él decida iniciar una investigación al respecto, cuestión que lo incita a viajar a Hermosillo en donde se encuentra con evidencias que podrían desmentir o validar a la leyenda.
Una peculiaridad de esta adaptación es que la historia será contada y experimentada desde el punto de vista de un extranjero, ya que a la fecha la leyenda reside como producto regional mexicano. En ese sentido, veremos que logre apegarse a la costumbre oral sonorense y que a la vez evoque el acercamiento de una mentalidad ajena culturalmente, suponiendo esto un reto en sí mismo, contando la versión de la popular leyenda desde la visión de un extranjero en la ciudad.
En entrevista, Rendón agregó que preparándose para esta adaptación audiovisual investigó acerca de la leyenda en la hemeroteca del museo de la Universidad de Sonora, entrevistando a la vez a personas que fueron jóvenes en la época de los cincuenta, así como referencias fotográficas del lugar previo a convertirse en ruinas, así como de la ciudad y los citadinos. Esto último puesto que también se planea recrear el baile y otros sucesos que narra la leyenda.
“Entra en el género de cinematográfico del suspenso, prepararme para este cortometraje me ha evocado a consumir cine de este género, porque no es uno que yo consuma. Esto para entender su lenguaje, su estética, la forma en que funciona y sus convenciones”, confesó el cineasta.
Finalmente, y con respecto a la creciente industria cinematográfica sonorense, Oliver Rendón encuentra un especial interés en ser un activo partícipe en la promoción de esta. Considera al cine una herramienta sumamente poderosa para construir imaginarios que reflejen y discutan sobre las identidades sonorenses. Es así como a la par de dirigir su filmografía al retrato de nuestros paisajes, modos, problemas y costumbres estéticas; busca impulsar a los talentos y realizadores jóvenes de la región que conforman gran parte de su equipo de rodaje. Concretando la llamativa escena cinematográfica a nivel nacional e internacional.