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Reactivando un músculo financiero del gobierno

Por Feliciano J. Espriella/

Entrevista con Jesús Alberto Cano Vélez, director de Sociedad Hipotecaria Federal

Poseedor de una larga y exitosa trayectoria por el servicio público, Jesús Alberto Cano Vélez es un sonorense que a través de distintas importantes posiciones en las que se ha desempeñado, ha acarreado múltiples beneficios para su estado.

A inicios de la presente administración federal, fue designado por el presidente Enrique Peña Nieto director general de Sociedad Hipotecaria Federal (SHF). En el marco de la banca de desarrollo, la SHF ocupa la tercera posición en importancia, detrás sólo de Banobras y Nacional Financiera. Sus activos son del orden de 225,000 millones de pesos, cantidad muy superior a la de los presupuestos anuales de muchas entidades del país.

Además de la dirección general de la SHF, el Lic. Cano Vélez dirige también el FOVI (Fondo de Operación y Financiamiento Bancario a la Vivienda) y de Seguros Hipotecarios SHF, una aseguradora de crédito.

Es licenciado en economía egresado de la Universidad de Guadalajara y ha participado muy activamente en actividades gremiales. Fue Presidente del Comité Ejecutivo Nacional de la Liga de Economistas Revolucionarios y en 2010 fue electo Presidente del Consejo Nacional Directivo del Colegio Nacional de Economistas, actualmente Federación de Colegios de Economistas, cargo que aún ostenta.

“Es un reto muy importante ―nos comentó a propósito de su nombramiento en entrevista exclusiva para este semanario― porque cuando el señor presidente de la República y el director general de Hacienda me llamaron para darme esta oportunidad, lo primero que me dijeron es el banco de desarrollo más emproblemado de todos”.

Ello es consecuencia natural de la crisis que inició hace algunos años en EE.UU.  (precisamente en el sector inmobiliario) y luego se extendió a todo el planeta.

La SHF cuenta apenas con diez años de operación. Como banca de segundo piso operó gran parte de sus recursos a hipotecarias no bancarias, las conocidas como Sofoles (Sociedades Financieras de Objeto Limitado), mismas que en su inmensa mayoría quebraron como consecuencia de las turbulencias financieras.

Como es natural, el principal proveedor de recursos de las entidades financieras quebradas quedó en pésima situación. Su cartera vencida es pavorosa. “Recordemos que un año perdimos casi setecientos mil empleos, entonces tengo de dos temas, créditos vigentes dos terceras partes y una tercera parte de créditos vencidos, y además como unas 10,000 casas adjudicadas ―comenta al respecto el entrevistado―. Así recibí el banco, en donde casi el 50 por ciento del balance se encuentra emproblemado”.

El reto que se le encomendó fue poner orden en aquella caótica situación y reconvertir a la SHF en el músculo financiero del gobierno para atender al sensible sector de la vivienda. En siete meses se ha actuado con rapidez y según se desprende de la entrevista, se han dado los pasos necesarios para que la institución participe vigorosamente en el desarrollo de su sector.

Como banca de segundo piso, la SHF requiere de brazos financieras que hagan llegar los recursos a su destino. Venía operando con cuatro intermediarios financieros, dos Sofomes domiciliadas en Monterrey, N.L., el Banco ABC y Casa Mexicana en vías de convertirse en banco. Esta última recientemente abrió oficinas en Hermosillo.

En un esquema tan limitado para un banco de segundo piso, las expectativas de participación en su nicho de mercado son también muy limitadas. “¿Qué hice yo? ―nos comenta el funcionario― Comencé a trabajar con todos los bancos desde el más grande que es Bancomer hasta los más chicos. Ya empezamos a trabajar con 17 bancos. Lancé el primer programa de 15,000 millones de pesos para créditos a la construcción. Así se llama, Crédito Puente a la Construcción”.

Se pusieron a disposición de los interesados 10,000 mdp. Sin embargo, un sector emproblemado como es el de los constructores de vivienda ha podido disponer sólo de la décima parte.

Ante esa situación, SHF lanzó dos nuevos productos:

Créditos sindicados con Nafin para financiar desarrolladores de vivienda. A través de un fideicomiso se otorgarán créditos puente a la construcción de vivienda.

Cano Velez
Jesús Alberto Cano Vélez, director de Sociedad Hipotecaria Federal.

Cano Vélez considera que de esta manera se apoyará a los desarrolladores para que construyan viviendas, quienes al terminar sus fraccionamientos podrán comercializarlas a instituciones como Infonavit, Fovissste, o bien ofrecerlas al mercado abierto con el apoyo de créditos hipotecarios operados a través de la banca comercial.

“Como el mercado bursátil en México, en la parte hipotecaria está por los suelos, lancé un certificado bursátil: CEBUR”.

Si un desarrollador desea invertir, SHF le otorga una garantía para que el mercado bursátil se arriesgue a comprar su papel. Ello permitirá reimpulsar el mercado bursátil hipotecario que está en situación muy comprometida.

El déficit de vivienda en México asciende a 10 millones. Hay entonces muchísima tela de dónde cortar y dónde incidir. SFH espera participar cada vez más en este mercado. En nuestra próxima edición escribiremos sobre ello, y sobre las intenciones de Jesús Alberto Cano Vélez de participar en la política sonorense.

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