Diagnostica Sonora agonía a Isssteson
Reforma /
Fallas estructurales, severos daños en el inmueble y renovación urgente de equipo y utensilios, fue el resultado de un diagnóstico del Hospital Ignacio Chávez, del Isssteson, realizado por el Gobierno de Sonora.
Goteras, fisuras, filtraciones, tuberías en mal estado, moho, camillas inservibles, falta de equipo en área de quirófanos y tres ambulancias sin equipo ni servicio mecánico, son algunas de las fallas que afectan su funcionamiento y la atención médica al paciente.
Sin precisar montos, Irvin Alapisco, director del nosocomio, dijo que las fallas requieren inversión urgente, sobre todo en su infraestructura, que ya es insuficiente para atender a 180 mil derechohabientes de todo el Estado.
«El Centro Médico Doctor Ignacio Chávez, de Isssteson, requiere con urgencia una revaloración de equipamiento y utensilios para mejorar el servicio médico», dijo.
«El 90 ciento de las camillas tienen daños en la estructura y, por lo mismo, no se les puede dar mantenimiento por el uso diario, problemas con los frenos, llantas, los barandales de seguridad».
Las lámparas de quirófanos superan sus años de vida útil, agregó, faltan monitores para hospitalización y hay carencia en los ventiladores mecánicos necesarios.
Explicó que los ocho quirófanos del hospital, cinco del área de cirugías y tres de ginecología, fueron remodelados en 2010 sin supervisión y sin cumplir con las normas de sanidad a nivel nacional.
Aunque se han atendido detalles, dijo que urge garantizar su operatividad.
«Ahora que entramos a revisarlo, en diciembre, encontramos moho en las paredes, encontramos pisos inadecuados, que tenían filtraciones, que provoca insalubridad», precisó.
Las tres ambulancias con que cuenta el hospital, indicó, fueron adquiridas hace 15 años y no son funcionales.
«Se han ido adecuando, se les instaló un monitor aquí, un ventilador acá, e incluso no se puede salir a carretera en ellas, porque nos dejarían varados», señaló Alapisco.
Fundado en 1977, otro de los graves problemas es la red de agua potable, dijo, que no se ha renovado ni dado mantenimiento en al menos 30 años.
Señaló que actualmente proliferan las goteras, afectando techos, plafones y paredes, incluso en áreas de hospitalización donde convalecen los pacientes.
«Un 30 por ciento de los techos tienen fisuras, grietas, lo que genera filtraciones», agregó.
En los seis meses que van de la actual administración, indicó, se han hecho reparaciones básicas que han ayudado a salir del paso, pero otro problema que los tiene en crisis es la nómina.