Semillas del terrorismo: libros de texto saudíes, enseñan a niños a mutilar a ladrones

El material se envía sin coste a toda la red académica internacional financiada por el régimen saudí, de la que forman parte centros de EE.UU.; Arabia Saudita es un elemento clave en la exportación de yihadistas a todo el mundo
Por Dr. Jorge Ballesteros
Un artículo de Catherine Herridge publicado en Fox News, suministra evidencias irrefutables de que los libros escolares para niños saudíes incluyen —en su aberrante sistema pedagógico— lecciones sobre cómo cortar las manos y pies a los ladrones.
Fox News consiguió las primeras traducciones de las ediciones que fueron obtenidas por el Instituto de Asuntos del Golfo en Washington. El Director del mencionado instituto, Ali Al-Ahmed, a la sazón ciudadano saudí, le dijo a la cadena de noticias norteamericana que los libros de texto, realizados y pagados por el Gobierno de Arabia Saudita, se introdujeron de contrabando fuera del Reino a través de fuentes confidenciales y agregó: “es así donde comienza el terrorismo, en el sistema educativo”.
Según afirma Al-Ahmed, un libro destinado a alumnos de décimo grado para el curso académico 2010-2011, evidencia que los impúberes estudian prácticas brutales. Se instruyen en aprender cómo cortar la mano y los pies de un ladrón.
El régimen saudí provoca las más duras críticas internacionales por su papel en la promoción del odio y la violencia religiosos a través de los libros de texto utilizados en su sistema de enseñanza. Los efectos de esta política tienen consecuencias fuera de las fronteras saudíes, puesto que todo ese material escolar repleto de ideas violentas se exporta de manera gratuita a los centros educativos patrocinados por Riad en todo el mundo.
Esos manuales son auténticas bombas de odio contra los cristianos y cualquiera que no profese el wahabismo, la versión ultra rigorista del islam promovido por la casa Saud. Son innumerables los ejemplos de textos que fomentan o legitiman la violencia contra los denominados “infieles”.
En los manuales que estudian los niños saudíes y los musulmanes de los centros internacionales financiados por Riad figuran instrucciones para matar “brujos” y excluir socialmente a los infieles, que es como se refieren a los cristianos, musulmanes chiíes y sufíes, considerados como “no adheridos apropiadamente al monoteísmo”.
Los últimos manuales editados por Arabia Saudí contienen pasajes en los que se deshumaniza a los infieles, se promueve el asesinato de “desviados” como los homosexuales y se defiende la violencia contra los musulmanes no wahabíes. El libro de Ley Islámica correspondiente al décimo curso anima a los estudiantes a “matar a quien cambie de religión (…) porque no vale la pena mantener a esas personas con vida”. También se afirma que “Dios creó a los judíos de monos y cerdos”, describe a los judíos como “las peores criaturas”, que, lógicamente, “morarán en el fuego del infierno”.
Este material de estudio se envía sin coste a toda la red académica internacional financiada por el régimen saudí, de la que forman parte centros de EE.UU. y es que Arabia Saudí es un elemento clave en la exportación de yihadistas a todo el mundo. Puede que los saudíes hayan decapitado este último año a más gente que el Estado Islámico.
Mezquitas, pantalla para difundir la ideología wahabi
Arabia Saudita “ha patrocinado desde la década de 1960 un esfuerzo millonario para exportar la (ideología del Wahabismo al mundo islámico, incluidas las comunidades musulmanas de Occidente”, destaca un estudio publicado por la Británica Sociedad Henry Jackson.
El análisis señala igualmente que el régimen de Riad ha mandado gran cantidad de ese dinero al Reino Unido, fingiendo que se dirigía a mezquitas e instituciones islámicas, pero respaldando en su lugar la promoción del radicalismo y la distribución de literatura extremista.
El estudio de la Sociedad Henry Jackson advierte también de que hay un vínculo claro y creciente entre las organizaciones que reciben fondos del extranjero, los predicadores que fomentan el odio y los grupos radicales que apoyan la violencia.
Además del uso de los textos educativos y de las mezquitas para extender la ideología wahabí y el lavado de dinero, el régimen del Al Saud recurre a las fundaciones de caridad, como la de Al-Haramain, con el fin de crear empleos para los terroristas y financiar a los centros de entrenamiento de los extremistas.
En Afganistán EE.UU. utilizó textos wahabíes para formar terroristas.
Influyendo en la mente de los niños y jóvenes a través de la educación y del extremismo religioso es la forma segura de formar combatientes fanáticos. EE.UU. gastó decenas de millones de dólares (el dinero al parecer vino en parte del gran aliado de dicho país, Arabia Saudita) para proveer libros de texto editados por el Afghanistan Center de la Universidad de Nebraska en los que se enseñaba el Corán pero con profusas referencias a armas, bombas y tanques, poblando la psique de los jóvenes de estos países de un paisaje de violencia.
Puede comprobarse lo anterior, leyendo el artículo del Washington Post de 2002, en el que se menciona que hasta ese año se lanzó finalmente una operación para «limpiar» los libros de texto y repartir otros.
La exportación del wahabismo de Arabia Saudí a través de estos textos educativos, ha alimentado el extremismo global lo que ha contribuido al terrorismo.