Emociones positivas ¿Cura de la enfermedad?

Se ha encontrado una asociación entre una actitud positiva y la mejora de la función del sistema inmune con aumento de niveles de anticuerpos
Por Diego Arturo Ruíz Gaytán
Actualmente se sabe que el estrés es un factor de riesgo importante para el desarrollo de enfermedades. En efecto, ante una situación estresante el cuerpo libera un conjunto de sustancias que inducen un estado de alerta del organismo para propiciar la huida de algún peligro o resolver el problema que se está suscitando.
Esta respuesta es un rasgo evolutivo que ha permitido al ser humano prevalecer como especie, y aunque es normal, al estar bajo un estrés constante se pueden desarrollar enfermedades del corazón, la piel, el estómago, dolores generalizados, etc. que comprometen la salud y que en acompañamiento de otros factores de riesgo, pueden llevar a la muerte.
Acción y reacción de las emociones
Estudios recientes afirman que las personas que se mantienen con un estado de ánimo decaído y emociones negativas son más propensas a desarrollar enfermedades coronarias, obesidad, trastornos depresivos y cuadros infecciosos severos por reducción de la respuesta inmune.
Entonces, si bien se acepta que el cúmulo de emociones negativas y condiciones adversas provocan enfermedad ¿será posible que vivir en bienestar con una perspectiva optimista y emociones positivas sea bueno para la salud e incluso ayude a revertir enfermedades?
Autores de numerosos estudios afirman que las emociones positivas contrarrestan la acción dañina de las hormonas del estrés. Así, al disminuir los niveles de cortisol en sangre reducen la activación adrenérgica (estado de alerta) y llevan a la recuperación cardiovascular tras un evento adverso.
Además, se ha encontrado una asociación entre una actitud positiva y la mejora de la función del sistema inmune con aumento de niveles de anticuerpos, así como la neutralización de factores que inducen inflamación crónica y coagulopatías.
Una dosis de risa
Una muestra característica de plenitud y bienestar es la risa, la cual se manifiesta en respuesta a estímulos que se procesan en el sistema nervioso central y después inducen cambios en el organismo por sistemas endocrinos y autónomos.
Entre estos cambios se ha propuesto que reduce los efectos de la hipertensión e inflamación crónica y aumenta la tolerancia al dolor, debido a que se libera beta-endorfina y se activa la producción de óxido nítrico generando vasodilatación y disminuyendo los radicales libres; además, la risa transmite un tono de solidaridad social positiva promoviendo formas cooperativas de relación interpersonal. Esto por efecto de la liberación de oxitocina (“la hormona del amor”) que tras secretarse por acción de la risa provoca un sentido de bienestar, pertenencia y vinculación social.
Busca equilibrios y disfruta
Por esto, es importante conservar la salud mental y emocional, estado que se puede lograr por distintos medios como: cuidar la salud física, concentrarse y sonreír ante los aspectos positivos de su vida, ser consciente de sus emociones y reacciones, reconocer y utilizar técnicas para manejo de estrés, así como concretar la búsqueda de un equilibrio de modo que sus actividades vayan dirigidas a lo que usted realmente disfruta y le es prioritario.
Esto toma relevancia puesto que se ha comprobado que el mantenimiento de un estado mental y emocional positivo es de gran ayuda para la potencialización del efecto de los tratamientos y la resolución de la enfermedad.
Ante algún padecimiento se recomienda acudir al médico por orientación profesional y (con las mencionadas y otras técnicas) buscar mantener emociones positivas que atenúen las dolencias de la enfermedad y promuevan el efecto del tratamiento.
*Diego Arturo Ruíz Gaytán
Miembro de ACEM Unison
Colaborador de Conciencia Saludable