Gobierno reconoce responsabilidad en caso Jiménez Mota

Una disculpa y una esperanza
Por Gerardo Moreno Valenzuela
“La Familia Jiménez Mota acepta las disculpas públicas que hace el Estado Mexicano por lo acontecido a nuestro hijo Alfredo, reportero de El Imparcial desaparecido el dos de abril del 2005, en Hermosillo, en ejercicio de su trabajo… espero que me disculpen pero no tengo palabras…”, fue lo que alcanzó a decir José Alfredo Jiménez Hernández, padre del periodista, en el acto público donde se les pidió perdón por no haber podido proteger a su hijo y porque en más de 16 años aún no se logra esclarecer el caso.
Fue en el municipio de Empalme, Sonora, donde este ocho de diciembre, exactamente 16 años, ocho meses y seis días después de que desapareció Jiménez Mota, el Estado Mexicano en voz del subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas Rodríguez, pidió perdón a la familia.
El evento se llevó a cabo en la plaza Independencia, mejor conocida como “Del tinaco”, en la explanada que está a un lado del lugar donde se instaló una placa a la ausencia de José Alfredo Jiménez Mota, donde literalmente se exige justicia.
El cielo lucía medio nublado y el clima se sentía caluroso, pese a ser diciembre. Poco a poco llegaban invitados al acto público y varias personas de la Subsecretaría de derechos humanos y de la Secretaría de Gobierno rodeaban el lugar. En las calles se veía presencia de elementos de la Policía Estatal y Guardia Nacional.
En la plaza se instaló un templete, donde la lona decía “Acto de reconocimiento de responsabilidad del Estado Mexicano”, abajo, periodista Alfredo Jiménez Mota y después la fecha.
A las 13:30 horas llegaron todos los invitados: José Alfredo Jiménez Hernández y Esperanza Mota Martínez, padres de Alfredo, su hermana Lucía; así como Roberto Rock, representante de la Sociedad Interamericana de Prensa, y Luis Alberto Healy, presidente de Grupo Healy y del periódico El Imparcial.
De las autoridades el mismo Alejandro Encinas acompañado del gobernador Alfonso Durazo Montaño, el Presidente Municipal de Empalme, Luis Fuentes Aguilar, Enrique Irazoque, titular para la defensa de los Derechos Humanos de la Segob; Alejandro Jiménez Padilla, encargado de despacho de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas; y Lourdes Lugo Zazueta, directora editorial de periódico El Imparcial.
El primero en tomar la voz fue el presidente Empalme, quien señaló que hoy recordaban a un gran ciudadano distinguido del municipio y gran hijo de familia. Y después el periodista Roberto Rock, quien aseguró que este acto es significativo para que se otorgue un poco de paz y orgullo por la vocación y labor de Alfredo Jiménez Mota.
Pero que también, dijo, debe ser un paso firme para que congruentemente con este acto público se actúe en instalar protocolos, acciones e instituciones para que se defienda la libertad de expresión y se proteja a los defensores de derechos humanos.
Inmediatamente se firmó un acuerdo de solución amistosa, donde se ofrece reparación integral del daño por la desaparición de Alfredo Jiménez Mota, se pide disculpas y se acepta la responsabilidad por no haber podido resolver este crimen, donde se asegura que el móvil fue su ejercicio periodístico.
El acuerdo contempla tres acciones, las autoridades del Estado Mexicano se comprometen a concretar las investigaciones, búsqueda efectiva y medidas de no repetición; las cuales serán seguidas por la unidad de asuntos internacionales de la oficina de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación y vigilados por la Sociedad Interamericana de Prensa.
Inmediatamente después tomó la palabra Alfonso Durazo quien expresó su solidaridad a los padres de Alfredo Jiménez y a su hermana, y ahí mismo se comprometió a colaborar sin regateos ni condición en todas las acciones de investigación alrededor de la desaparición del periodista sonorense hace 16 años.
Se pide y se otorga el perdón
Después llegó el momento clave del evento, la solicitud de perdón publica del Gobierno Federal a la familia de Alfredo Jiménez Mota, en voz de
Alejandro Encinas; quien dijo que la disculpa es sin condición y es un acto de reconocimiento de la responsabilidad del Estado quien no pudo garantizar la seguridad de Alfredo y por la no resolución de este crimen.
Es un acto de reivindicación de la presencia física de José Alfredo, también un acto de reparación integral de este crimen y un compromiso para resolverlo y que se logre justicia y el castigo a los culpables.
Además, con este acto también se refrenda el compromiso en la protección de los derechos humanos y las libertades de los periodistas y defensores de derechos en el país. Donde el principal problema es la impunidad ya que, de septiembre del 2018 a la fecha, 49 periodistas han sido asesinados en México de los cuales solo el 7% se han resuelto, de estos ocho casos ocurrieron en Sonora donde ya hay dos sentencias condenatorias.
Ahí, el padre de José Alfredo Jiménez Mota, aceptó la disculpa de las autoridades y vio como positivo el acto, porque significa que seguirán las investigaciones alrededor de la desaparición de su hijo, la cual desde el 2018 no tenía información que seguía activa.
Después se trasladaron a la placa en memoria de la desaparición de José Alfredo Jiménez Mota, donde se ofreció un minuto de aplausos, en solidaridad, acompañamiento y reconocimiento de la familia.
Así luego de una hora y media, concluyó el acto público y quedaron firmes los compromisos de solución amistosa de este caso y el deseo de por fin saber qué pasó con Alfredo Jiménez Mota, reactivando la esperanza de ahora sí alcanzar respuesta.