“Es preferible tolerar el exceso, a limitar la libertad”

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín
HOY JUEVES, en tribunales militares, comparecerá el general retirado, Mauricio Ávila Medina. Lo hará en calidad de “indiciado” y deberá hacerse acompañar de un abogado. El delito del que le acusa la Fiscalía Militar, está relacionado con las críticas al régimen de la “cuarta transformación”, que ha hecho y difundido a través de las redes sociales.
Este General ha tenido el arrojo y la valentía de no ocultar sus opiniones en las que condena la incapacidad del gobierno del Presidente López Obrador, ante el evidente fracaso en sus obligaciones de cumplir y hacer cumplir la Ley, pero más allá de eso, ha reprochado la política implementada en el combate a la inseguridad y el papel “indigno” al que se obliga al ejército frente a la delincuencia organizada.
Las fuerzas castrenses en México (como en todo el mundo) tienen y mantienen sus propios reglamentos y disposiciones de disciplina militar y una de ellas, muy importante, es la relacionada a la participación de los oficiales en política.
Sus documentos internos sobre este tema, advierten de la relevancia de una opinión militar ante el universo de partidos políticos y el gobernante en turno.
Unos meses atrás, el general secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, se atrevió a asumir un papel de total abyección ante el Presidente López Obrador y su “cuarta transformación”, durante un evento conmemorativo del ejército mexicano.
Desde luego, las críticas y los señalamientos sobre violaciones a los reglamentos y leyes militares, no se hicieron esperar. Y, cual debe, no se le dio una mayor trascendencia, porque dicho acto fue un reflejo del poder por el poder mismo. Es decir, el Presidente ha otorgado tanto poder al ejército, que éste no ha ocultado su lealtad a la persona, cuando debiera mostrar su lealtad a la Nación y sus instituciones.
Lo más seguro entonces, es que sujeten a un proceso al general retirado, Ávila Medina. Será un reflejo de los nuevos tiempos que se viven en el país, porque será lo más cercano a una censura a la Libertad de Expresión y de Libre Opinión, las que están por encima de leyes reglamentarias de la Carta Magna, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Sería también una de las primeras evidencias de un acercamiento a un régimen dictatorial. Porque lo primero que muestra una dictadura, es poner límites a la Libertad de Expresión, censurar a la prensa y perseguir a los críticos del régimen.
El Presidente Ernesto Zedillo, durante un discurso del día 7 de Junio, expresó: “Hablando de la Libertad de Expresión, es preferible tolerar los excesos, que limitar las libertades”. Y bajo ese pensamiento actuaban los presidentes.
Pero hoy es distinto. En la etapa regresiva que vive México, los pasos rumbo a un régimen dictatorial, están siendo marcados con firmeza.
SIN DEJAR el tema, el periodista Mario Maldonado está siendo procesado por difundir un video informativo… Él consideró que era su obligación compartir ese video, en medio de una libertad periodística para hacerlo… Pero el este régimen ultraconservador, no lo vio así y procedió una denuncia contra Maldonado… Al recordar este ejemplo, viene a nuestra memoria la “enmienda 40” del Artículo 167 del Código Penal para el Estado de Sonora, que condena a todo aquel “que por cualquier medio” difunda videos, grabe y comparta, entre otros, información relacionada con el tema de la seguridad pública… Una denuncia contra quien lo haga, pudiera proceder y recibir una condena de hasta diez años de prisión… Esta legislación sería un espléndido instrumento para quien, con poder público en su mano, desee “castigar” a un periodista o medio de comunicación…
DÉJEME decirle que resulta algo reconfortante, leer que la Fiscalía General de Justicia en Sonora ha detenido a “capos” importantes que han operado en Guaymas y Empalme… Si esto lo unimos a la captura de un importante “generador de violencia” en Altar, por parte del ejército, la esperanza de que regrese la ausente autoridad que por mucho tiempo no ha asomado su rostro en el Estado, renace.