Sonora y el Litio, ¿un antes y un después en México?

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín
DE REPENTE se nos vino a la memoria los nombres de los sonorenses Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, los “paisanos” que pacificaron a la Revolución Mexicana y cambiaron la época de los caudillos por el de las instituciones.
Esa fue la herencia histórica de esos ilustres sonorenses, a México.
Y sorpresivamente, el Presidente López Obrador, quien reiteradamente critica a los “aspiracionistas que estudian en el extranjero porque sólo aprenden a robar” y desdeña a las energías limpias por su empeño en conservar al combustoleo y el carbón a través de la CFE y PEMEX, ha dicho esta semana que un joven que está a punto de terminar su doctorado en Harvard, será el director de la nueva empresa estatal, “LitioMx”.
No sólo eso, AMLO aplaudió las energías limpias que pueden impulsarse desde Sonora, donde ya se construye una planta solar, “que será la más grande de América Latina” y como cuenta con el yacimiento más grande de Litio, “se impulsará desde este Estado la industria automotriz y la fabricación de baterías”.
En otras palabras:
El deseo ideológico de López Obrador, populista, prosocialista, lo impulsa a regresar a un pasado que contradice el avance del mundo.
También, como bien lo asegura Gloria Álvarez, “quiere tanto a los pobres que los multiplica”.
Sin embargo, cambió radicalmente de opinión cuando entregó materialmente la concesión de la explotación del Litio a Sonora y los sonorenses, distinguiendo al gobernador Alfonso Durazo, al encargarle una participación especial en la nueva empresa.
Designa como primer director de “LitioMx” a un hijo del delegado de los programas del bienestar en Sonora, Jorge Taddei Bringas.
Con esta actitud presidencial, es probable que Sonora nuevamente deje como herencia a México y a los mexicanos, la certeza de que habrá qué planear para el fututo y dejar el pasado donde debe estar, en el pasado.
PABLO Daniel Taddei Arriola, designado por AMLO como director de LitioMx, tiene 35 años de edad. Es ingeniero industrial y de sistemas por la Universidad de Sonora, con maestría en Michigan y en noviembre próximo concluye sus estudios de Doctorado en Harvard, en Boston, Estados Unidos… Es hermano de la diputada local por MORENA, Celeste Taddei… Su padre es Jorge, delegado en Sonora de los programas del bienestar… Es sobrino de Guadalupe Taddei, quien fuera presidenta del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana y hoy firma como titular del Instituto de Transparencia… También es sobrino político del secretario de gobierno… Es primo de otros Taddei que firman en nóminas del Instituto de la Juventud y en el Instituto de Becas y Estímulos del Gobierno de Sonora… Sin duda alguna, los Taddei son una familia con integrantes muy talentosos… En conversación que sostuve con Jorge ayer en TVD PRIMERA PLANA, descartó el calificativo de “nepotismo”, porque “no favorecí a mis hijos con nombramientos en mi dependencia, sino que ellos se ganaron esas posiciones con su propio trabajo”… Pudiera tener razón… Pero en otra poca y con el PAN o el PRI en el Gobierno del Estado, las críticas de MORENA habrían sido escandalosas por la inocultable red familiar en cargos públicos… Pero bueno, ya lo dijo el Presidente: “No son iguales”.
AYER trascendió que la madre del pequeño de 5 años, Ian Alejandro, asesinado y enterrado en el patio de la casa de su presunto verdugo, en Hermosillo, está en la cárcel y, con el gran dolor por el que atraviesa, quisiera asistir a los funerales de su hijo… También trascendió que el permiso le fue negado… En realidad desconocemos el caso y las razones por las que la autoridad negó tal permiso especial a una interna para velar a su pequeño asesinado… La facultad está en el Ejecutivo… Y más específicamente, es una gestión que correría a cargo del secretario de gobierno, Álvaro Bracamonte Sierra… Desde luego, existen antecedentes de permisos especiales de reos para asistir a funerales de sus padres o abuelos, haciéndose acompañar de guardia y, una vez cumplido el compromiso, ponerse de regreso en la cárcel… Si no hay razones de peso para negar el permiso a la madre de Ian Alejandro, sería un acto que exhibiría la deshumanización de los actuales funcionarios públicos en Sonora.