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Prevenir un infarto

Frutas

Por Redacción

En la actualidad se habla mucho de por qué un corazón se para de manera repentina y fulminante. La muerte súbita por enfermedad cardiaca puede ocurrir a cualquier edad, aunque lo hace de distintas formas. A partir de los 40 años el infarto del miocardio es lo más común, pero entre los jóvenes menores de 30 existen tres tipos de enfermedades del corazón que causan la muerte súbita: las congénitas la miocardiopatía hipertrófica y la displasia arritmogénica del ventrículo derecho. Detectar dicha anomalía puede ser difícil, por ello hay que estar muy atento a las señales que va enviando el organismo.

Por ejemplo, sin causa aparente, pequeños desmayos que pueden ser un toque de atención, o cualquier otro detalle cómo puede ser que se tiene menos fuerza, que te cuesta respirar o que te cansas con cualquier esfuerzo, lo que indica visitar a un cardiólogo para descartar cualquier otra enfermedad. Sin embargo no se debe uno confiar y existen algunos signos que preceden a un infarto (sudoración, falta de aire, dolor abdominal…), pero hay otro tipo de enfermedades que no tienen que ver con el corazón, pero nunca se le debe restar importancia.

En realidad, todos somos candidatos a padecer un infarto, pero las posibilidades se pueden reducir mucho con solo unas pautas muy sencillas que nada tienen que ver con cambios de vida radicales llenos de restricciones, pero si todos empezamos a cuidar a toda la familia desde la infancia se va preparando el organismo para ser menos candidatos a padecer ciertas enfermedades, por lo que se debe equilibrar la dieta diaria con menos sal, grasa, frituras, y aumentar la ingesta de verduras, frutas, huevos, pescados, aves, aceite de oliva, de aguacate, y más agua en lugar de bebidas embotelladas, entonces tendremos menos candidatos a sufrir ciertas enfermedades, por lo que debemos enseñar los buenos hábitos cuanto antes mejor y sobre todo si ya tenemos información de la epigenética familiar.

La regla básica para cuidar el corazón es pensar que las mujeres de acuerdo a las encuestas a partir de cierta edad son 12 veces más propensas a morir de enfermedades cardiovasculares, y curiosamente la “naturaleza” otorga a la mujer un corazón más fuerte. Es sin duda una gran ventaja, pero eso no significa que podamos relajarnos y no someternos a un chequeo periódico sobre todo pasados los 45 años o antes si el periodo de la menopausia fue prematuro ya sea por cirugías necesarias, o cualquier otro tipo de padecimientos a edades tempranas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), estima que el 80% de los infartos son prevenibles, manteniendo el corazón en forma siguiendo los consejos sugeridos.

Las siguientes reglas a seguir son muy importantes para proteger el corazón de toda la familia.

—Los alimentos más frecuentes en su mesa deben ser los de origen vegetal: frutas, verduras, pan y pasta integrales, arroz, cereales, legumbres y papas.

—Consumir productos frescos de temporada siempre que sea posible. Conservan todo su poder vitamínico.

—Utilizar como principal fuente de grasa el aceite de oliva, aguacate, canola. Además los lípidos deben aportar el 35% de la energía diaria. Se aconsejan las grasas de origen vegetal frutos secos o aceite de oliva.

—Las proteínas deben representar solo el 15% de esa energía diaria. Las de origen animal (como los huevos, leche, carne y pescados) son lo más completas que las vegetales (legumbres y cereales) y contienen menos colesterol y grasas saturadas. El huevo es un alimento con un alto contenido de sustancias antioxidantes lleno de proteínas sustanciosas y grasas esenciales.

—Los hidratos de carbono deben suponer el 50% de aporte energético total de cada día. Conviene que sean carbohidratos complejos (pastas, arroz integral, papas y legumbres)  y no simples (helados, pastelería y frituras).

—Consuma en forma moderada quesos bajos en calorías el cottaque, de cabra, mozarella.

—Incluya dos o tres veces a la semana pescados preferentemente que sea azul, aves y huevos.

—Evite el exceso de sal, hay muchas alternativas como son las hierbas aromáticas, porque saldrán ganando sus arterias y también su salud, revise el contenido de sodio en los productos envasados.

—Consuma frutos del bosque. Las bayas contienen antioxidantes naturales como las vitaminas C y E y las antocianinas (los pigmentos que les dan su color); ambos benefician al corazón. El estudio de Factores de Riesgo de Cardiopatías isquémicas de Kuopio, realizados en Finlandia mostró un número notablemente menor de muertes causadas por cuadros cardiacos entre los hombres que consumían 400 gramos (3 tazas al día). El estudio de Salud femenina en Iowa hecho con 35,000 mujeres mostró una reducción significativa en la mortalidad por la misma causa al ingerir fresas durante 16 años, por eso es importante su consumo ya sean frescas o congeladas siempre.

—Consuma probióticos como “el Lactobacillus acidophilus y el Bifidobacterium lactis, han demostrado reducir considerablemente los niveles de colesterol malo y las causas de inflamación que podrían conducir al desarrollo de cardiopatías.

—Consuma un mínimo de 8 vasos de agua natural. Disminuye el riesgo de muerte por enfermedades cardiacas ya que la deshidratación conduce a un aumento del hematocrito (proporción del volumen total de sangre compuesta por glóbulos rojos), así como la viscosidad o grosor de la sangre. Ambos se han relacionados con accidentes cardiovasculares.

De acuerdo a los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares son las causas más comunes de muerte entre los adultos con diabetes, por eso es importante vigilar los niveles de glucosa en sangre, evitando los alimentos chatarra, papas fritas envasadas, consuma mejor la mitad de un aguacate con aceite de oliva.

Es importante el consumo de vitamina D porque los niveles bajos de dicha vitamina es un síntoma previo a la muerte por cardiopatías, infartos y apoplejías.