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Samuel Ocaña García

Una biografía breve, sin la autorización del biografiado (Parte I)

Por Ignacio Lagarda Lagarda

Origen: Quinto hijo de Rafael Ocaña y Cecilia García, Samuel Ocaña García nació el 7 de septiembre de 1931 en Arivechi, Sonora, en el seno de una familia típica del pueblo. Arivechi está ubicado en la región este del estado, en la zona media de la Sierra Madre Occidental, en la cuenca del río Sahuaripa y es uno de los municipios menos poblados del estado.

En 1941, a sus 10 años cuando apenas cursaba el tercero de primaria en la escuela primaria Gabino Barreda, su vida dio un giro inesperado que cambió radicalmente el rumbo de su vida cuando, muy temprano en la mañana al ir arreando unas vacas y bestias de carga desde el potrero de su familia hacia su casa, de pronto salió intempestivamente de entre un batamotal la joven María Chacón que llevaba agua para su casa en un valde de lámina galvanizada sobre un cañagual en su cabeza, y las bestias se alebrestaron y corrieron hacia todos lados, al niño le dio tanto coraje el traspié que le había provocado la muchacha, que le tiró una pedrada dándole tan fuerte en la sien que se desmayó quedando inconsciente durante tres días en su casa entre la vida y la muerte.

Manuel Chacón, hermano de María, quien era muy bragado lo estaba buscando para vengar a su hermana, por lo que Don Rafael, para evitar que Manuel lo matara, no tuvo más opción que una madrugada subirlo a escondidas a un troque, amarrado a las redilas para que no se saltara y lo envió a Hermosillo para ser internado en la escuela para huérfanos de la Revolución Mexicana coronel J. Cruz Gálvez, que operaba bajo un sistema militar, donde cursó los tres grados que le faltaban para terminar su educación primaria. Ahí aprendió a ser disciplinado, a obedecer y también a ordenar.

Al egresar de la primaria Cruz Gálvez se trasladó a Tepic, Nayarit al internado Juan Escutia creado en 1939 por el Gral. Lázaro Cárdenas para dar atención a los hijos de soldados y campesinos, con el nombre de “Los Hijos del Ejército”, para hacer la secundaria, donde fue condiscípulo de Julián Gascón Mercado, un médico, escritor, poeta y político que fue gobernador de Nayarit (1963–1969).

Al terminar la secundaria en 1947 regresó a Hermosillo para emplearse como obrero textil en la recién fundada fábrica de hilados y tejidos llamada Textiles Sonora S. A., dedicada a la fabricación de telas, y sacos de manta para empacar todo tipo de productos; donde trabajó dos años en los que participó en la fundación del sindicato de la empresa.

En 1949, a sus 18 años, se inscribió en la Escuela Preparatoria de la Universidad de Sonora, donde su hermano mayor Óscar que era profesor de primaria, estudiaba la preparatoria.

Allí tuvo como profesores a Luis López Álvarez “El Lichi” y a Adalberto Sotelo “Sotelito”, quienes lo llamaban “El hermanito de Óscar” y le hacían preguntas que le parecían difíciles porque no estudiaba, ya que en ese tiempo lo que le interesaba era ir a los bailes y tomar cerveza high life que producía la Cervecería de Sonora.

No pudo más, y a los meses abandonó la preparatoria de la Unison y se mudó al Distrito Federal para seguir sus estudios de preparatoria en la Escuela Vocacional No. 4 fundada en 1926 y en 1936 adherida al recién creado Instituto Politécnico Nacional (IPN).

En 1950, siendo estudiante del segundo año de la preparatoria, los estudiantes politécnicos se pusieron en huelga contra el gobierno del Miguel Alemán Valdez (1946–1952) porque apoyaba mucho a la UNAM y al Poli muy poco, a pesar de que ya tenía 13 años de haber sido fundado.

Los huelguistas le solicitaron una audiencia al presidente y éste se las concedió en Xalapa, Veracruz, donde estaría realizando una gira de trabajo.

El gobierno les proveyó de autobús, gasolina y gastos para la comida. Iban a la cita 14 dirigentes de diferentes escuelas y organizaciones, entre ellos Roberto Robles Garnica —presidente del comité de huelga—, y Samuel, que nada tenía que ver con la dirigencia estudiantil, pero se coló y el grupo se amplió a 15 estudiantes.

Llegaron a Xalapa y de inmediato se dirigieron al palacio de gobierno donde un oficial del ejército los pasó a una antesala del despacho del gobernador Ángel Carbajal.

El presidente saludó a los estudiantes con extrema amabilidad y sonrisa fácil, ordenó comida para todos y escuchó sus demandas con paciencia.

El presidente les prometió que les cumpliría, y así fue cómo de esa reunión nació la Ciudad Politécnica, una parte en Santo Tomás y la otra en Zacatenco.

Los muchachos regresaron felices al Distrito Federal, levantaron la huelga y todo volvió a la normalidad.

Muchos años después, en 1980, Roberto Robles Garnica sería jefe de los servicios de salud en Sonora del gobierno de Ocaña, hasta que el gobernador de Michoacán Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano se lo llevó a su gabinete como secretario general de Gobierno y después fue presidente municipal de Morelia y al tiempo presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Por esos años también, ya siendo gobernador Samuel Ocaña visitó al expresidente Miguel Alemán en su oficina de presidente del Consejo Nacional de Turismo y le recordó aquella cita en Xalapa más de 30 años antes lo que dio pie a una larga conversación de más de dos horas.

 Estudios y formación social, política e intelectual

Al terminar la preparatoria ingresó a la Escuela Superior de Medicina Rural (ESMR) del Instituto Politécnico Nacional, motivado por la impresión que le produjo cuando adolescente al ver que muchos de sus compañeritos murieron por las epidemias de sarampión, cólera y tifoidea que atacaron a su pueblo. La carrera de Medicina Rural había sido creada el 4 de marzo de 1938 y se considera como la génesis de lo que con el tiempo sería la Escuela Superior de Medicina. También se hospedó en los departamentos para estudiantes del Politécnico.

En 1949 ingresó al Partido Popular (PP), donde conoció al hermosillense Alejandro Carrillo Marcor, brazo derecho del Vicente Lombardo Toledano desde 1942, iniciando así lo que podría decirse su carrera político partidista.

El Partido Popular había sido fundado en 1948 por Vicente Lombardo Toledano — uno de los Siete Sabios de México—, con el objetivo de agrupar a los diversos grupos de la izquierda mexicana y de la Confederación de Trabajadores de México para promover un proyecto nacional y popular desde distintos sectores del gobierno y los sindicatos.

En 1952, impulsado por su gratitud al cardenismo y ante la amenaza de la continuidad del “alemanismo” con la posible candidatura del Lic. Fernando Casas Alemán —primo del presidente Miguel Alemán, que finalmente no fue candidato sino Adolfo Ruiz Cortines—, participó en la campaña del general Miguel Henríquez Guzmán para la presidencia de la República arropado por la Federación de Partidos del Pueblo de México (FPPM), una federación de partidos políticos de izquierda que estuvo activa desde 1945 hasta 1954 en México.

Después de que se proclamara como ganador oficial a Adolfo Ruiz Cortines, miembros de la Federación de Partidos del Pueblo Mexicano (FPPM), liderados por Henríquez Guzmán, se congregaron en la Alameda Central de la ciudad para reclamar un fraude. Hacia allá se fue Ocaña para protestar.

El mitin reunió a alrededor de 200,000 asistentes —entre ellos mujeres, estudiantes, niños y niñas— que protestaban por lo que consideraban un fraude electoral. En respuesta, se desplegó un operativo con la totalidad de las corporaciones militares y policiales del Distrito Federal. Durante la reunión, se produjo un incidente en el que un infiltrado disparó contra el jefe de granaderos, hiriéndolo en la cabeza. A partir de ese momento, las fuerzas armadas y la policía comenzaron a reprimir violentamente a los asistentes, utilizando gases lacrimógenos, culatazos y sables de la policía montada. La represión causó la muerte de entre 200 a 500 personas, cuyos cuerpos fueron incinerados en el Campo Militar Número 1. Así como miles de heridos y la detención arbitraria de 500 simpatizantes. Al evento se le conoce como la Masacre en La Alameda. Ocaña salió por piernas y pudo llegar a su departamento ileso. Hasta ahí llegó su “Henriquismo”.

Alejandro Carrillo Marcor le consiguió trabajo con su tío Adolfo de la Huerta Marcor, exgobernador de Sonora (1916–1917 y 1919–1920), ex presidente de México (1 de junio de 1920-30 de noviembre de 1920) y ex secretario de Hacienda (1920–1923), y primo hermano de su mamá María Luisa Marcor.

Empezó a trabajar el 7 de julio de 1954, como auxiliar de oficina haciendo las correcciones de pruebas de la revista Nuevos Horizontes que dirigía el Lic. Roberto Guzmán Esparza y Samuel distribuía en el Distrito Federal y algunas ciudades del país.

Al día siguiente de iniciar su trabajo con De la Huerta, éste lo llevó al Monte de Piedad a presentarlo con Don Gustavo Uruchurtu (Hermano de Ernesto) con quien le consiguió una beca de 100 pesos mensuales que le sirvieron para pagar los 90 que le cobraban de asistencia donde vivía, que por cierto solo le duró un año porque se la cancelaron al morir Don Adolfo.

Otro día acompañó a De la Huerta a visitar en Palacio Nacional al presidente Adolfo Ruiz Cortines. Lo hicieron caminando por la calle 5 de mayo, mientras de la Huerta se apoyaba en el brazo de Samuel. De la Huerta pasó a la oficina del presidente mientras Samuel esperó en la antesala en la oficina del Lic. Enrique Rodríguez Cano, secretario de la presidencia, a quien De la Huerta se lo presentó al llegar como “un estudiante de Sonora”.

Regresaron a la oficina otra vez caminando y en el trayecto De la Huerta le reveló que el presidente veía con buenos ojos que el general Ricardo Topete Almada (hermano de Fausto, depuesto en 1929 como gobernador de Sonora) fuera el candidato a la gubernatura de Sonora. Don Adolfo lo invitó a su casa junto a otros estudiantes sonorenses en el Distrito Federal, para organizar las actividades que llevarían a cabo durante sus vacaciones en Hermosillo en el siguiente mes de diciembre.

En esa reunión estuvieron Don Adolfo, Anatole France Jr., Olallo Rubio, general Ricardo Topete Almada, Roberto Guzmán Esparza, Don Alberto Gayou, Antonio Gutiérrez Araujo, y Samuel. Fueron atendidos por Doña Clarita Oriol de De la Huerta.

Don Adolfo les encargó a los estudiantes que a su regreso a Sonora de vacaciones se ocuparan de formar comités políticos juveniles en todas las poblaciones, pueblos, colonias, barrios y rancherías.

Se empezaron a agrupar en el Distrito Federal para iniciar actividades el 15 de diciembre de 1954 en Hermosillo. En eso estaban cuando el presidente del PRI anunció que el candidato a gobernador sería Álvaro Obregón Tapia, hijo del general.

Don Adolfo de la Huerta murió el 9 de julio de 1955, en el Distrito Federal. Indudablemente Samuel Ocaña recibió grandes dosis de formación personal y pública de Don Adolfo durante el año que trabajó con él.

Para entonces Samuel Ocaña García, se reconocía como marxista y participaba en las distintas actividades de su partido el PP, pero esto llegó a su fin en 1955 durante una huelga de mineros en Coahuila a la que se sumó a los esfuerzos para ayudar a esos trabajadores, pero se decepcionó del PP porque mientras él y otros militantes buscaban dinero, alimentos, cobijas, zapatos y demás víveres para los mineros, el líder del partido Vicente Lombardo Toledano se encontraba en Europa para asistir a unos congresos.

Cuando los mineros marcharon al Distrito Federal, fueron recibidos por Samuel Ocaña y otros compañeros ya que Vicente Lombardo Toledano seguía en su viaje por el viejo continente. Decepcionado Samuel Ocaña renunció al PP y al marxismo en 1955.

Al terminar la carrera de médico rural hizo su servicio social en una población del estado de Zacatecas.

De regreso al Distrito Federal, en 1958 ingresó al Instituto Nacional de Neumología (INN), fundado en 1936, por el presidente Lázaro Cárdenas, con el nombre de Sanatorio para Enfermos Tuberculosos de Huipulco, donde egresó como especialista en neumología y cirugía del tórax.

Al mismo tiempo impartió clases de Clínica del Aparato Respiratorio en la UNAM.

En 1960, el Partido Popular decidió transformarse en una organización pretendidamente marxista–leninista y agregó el apelativo Socialista a su nombre, con lo que se tornó en el Partido Popular Socialista (PPS), convirtiéndose en la única opción política de izquierda legal en México.

En todos los años que Ocaña vivió en el DF observó y estudió al detalle la vida y conducta pública y privada del presidente Adolfo Ruiz Cortines (1952-1958), por quien desarrolló una profunda admiración misma que mostraría años después.

 Presidente Municipal de Navojoa

En 1961 regresó a Sonora para instalarse en Navojoa como director fundador del Hospital Regional de Neumología y Cirugía del Tórax, médico legista y particular y un tiempo después fue profesor de biología de la escuela Preparatoria Unidad Regional Sur de la Universidad de Sonora (EPURS) de Navojoa. Durante esos años Ocaña simpatizó con la precandidatura de Fausto Acosta Romo en 1961 y 1967, resentido criticó los procedimientos del PRI.

Pronto se integró a la comunidad médica y social de Navojoa e ingresó al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el que fue nombrado director del Centro de Estudios Políticos Económicos y Sociales (CEPES) en 1972.

En 1973, siendo ya un respetado vecino navojoense y su hermano Guillermo también médico y amigo del candidato a gobernador Carlos Armando Biebrich Torres, por ser este último originario de Sahuaripa, una población vecina de Arivechi, fue postulado por el PRI como candidato a presidente municipal para el período 1973–1976, elección que ganó sin problema alguno. Tenía 42 años.

Algo anecdótico que se le recuerda como presidente municipal fue que, al descubrirse el cuerpo de una persona asesinada en un terreno aledaño a la ciudad, todo parecía confuso después de que el cuerpo había sido sepultado y las investigaciones habían iniciado.

Al ver que las investigaciones no avanzaban el Dr. Samuel Ocaña decidió exhumar él mismo el cadáver y hacerle una nueva autopsia, descubriendo que el cuerpo tenía evidentes muestras de tortura y marcas de esposas en las muñecas.

Evidentemente los únicos que utilizaban esposas eran sus policías municipales. Pidió apoyo a las autoridades estatales y con la policía judicial mandó detener a todo el cuerpo policiaco y después de una serie de interrogatorios supo quién era el responsable. El culpable era el propio jefe de la policía Manuel Nolasco quien se encontraba en el cine Río Mayo viendo tranquilamente una película. El mismo presidente municipal acompañado de policías estatales entró al cine y detuvo a su jefe de policía quien aceptó ser el culpable del asesinato. Esa acción le ganó una sólida reputación pública.

En octubre de 1975 ante la renuncia del gobernador Biebrich por los asesinatos de siete campesinos en el predio 407 de San Ignacio Río Muerto en el valle del Yaqui, fue nombrado gobernador sustituto el senador Alejandro Carrillo Marcor, un desconocido en Sonora ya que se había ido del estado siendo un jovencito, quien inmediatamente buscó a Ocaña y en diciembre de 1975 lo nombró subsecretario de gobierno. Ocaña pidió licencia a la presidencia municipal y su lugar lo ocupó el regidor José de J. Dow Almada para el período 1975-1976.

A fines de 1977, fue nombrado secretario de Gobierno y en marzo de 1978, reemplazó a Jesús Enríquez Burgos como presidente del PRI en Sonora para hacerse cargo del proceso de selección del candidato a gobernador para el período 1979–1985…

 

*Cronista Municipal de Hermosillo