¿Y los “agrotitanes” de Sonora, dónde están?

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín
HASTA ayer por la tarde continuaba el paro carretero de los agricultores organizados en varios estados del país, sobre todo en Jalisco, Michoacán y Guanajuato.
Están inconformes con el gobierno federal porque consideran que los ha dejado en el abandono y no ha accedido a pagar un precio de garantía más conveniente en la tonelada del maíz blanco.
Los hombres del campo están exigiendo un precio de 7,200 pesos por tonelada y el gobierno federal les ofrece 6,050.
Esta ríspida relación de la 4-T con los generadores de alimentos en el país comenzó desde el año 2018 en que asumió el poder López Obrador.
Éste último, sacó a relucir su resentimiento retirando los apoyos al campo que por años habían coadyuvado a la producción nacional. Desapareció el “Procampo” y determinó apoyar solo aquellos campesinos que, para él, eran pobres.
Es decir, consideró que los grandes productores, los que han alcanzado cifras extraordinarias en sus cosechas, eran unos corruptos y no merecían ser favorecidos por el gobierno.
La lucha entre ambos sectores se ha recrudecido en determinados momentos. Hace algunos meses las protestas estallaron por los precios de garantía del trigo y porque, efectivamente, les habían anunciado que no recibirán más apoyos oficiales.
Aunado a lo anterior, han perdido la confianza al titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué, a quien consideran un mentiroso e ineficiente conducto ante la presidenta de la república.
Nada más y nada menos, en el arranque de esta semana Berdegué anunció de manera oficial un acuerdo con los agricultores para establecer un precio por tonelada de maíz de 6,050 pesos. No pasaron ni tres horas para que los hombres del campo lo desmintieran.
Esa situación obligó a los productores nacionales a reiterar sus protestas llevan a cabo paros carreteros. Alguien tiene qué ceder. Ya lo veremos.
POR CIERTO, históricamente, los agricultores sonorenses siempre se han caracterizado por ser unos hombres de lucha.
Sin embargo y desde hace meses en que fueron detenidos en sus movilizaciones, no han vuelto a retomar sus actitudes y argumentos para unirse a sus compañeros en el país.
En la lucha actual, están levantando la mano contra las políticas del gobierno y el trato a los productores nacionales, los campesinos de la inmensa mayoría de las entidades de la república.
Pero Sonora y sus hombres del campo están ausentes. ¿Por qué determinaron asumir una actitud pasiva?
¿Están recibiendo algún beneficio a espaldas de sus compañeros? ¿Existe alguna amenaza en su contra que los mantiene paralizados? ¿O simplemente se han derrotado antes de comenzar las hostilidades contra el gobierno?
Es una postura muy injusta. Mientras sus “pares” en todos los estados del país arriesgan sus patrimonios porque no desaparezca su trabajo, los productores sonorenses esperan, sentados, algún acuerdo, del que también saldrán beneficiados o perjudicados.
Por lo visto, los sonorenses están conformes ante el escenario nacional en el campo mexicano… O los han “conformado”.
LAS AUTORIDADES de la Universidad de Sonora y del Instituto Tecnológico de Hermosillo, han tomado decisiones inteligentes para atacar la presencia de la tuberculosis en sus aulas… En la máxima casa de estudios se detectó solo un caso de la enfermedad y de inmediato se ha actuado, aislando a la persona afectada y haciendo pruebas a todos aquellos que estuvieron en contacto directo… Exactamente lo mismo ha sucedido en el ITH… Se detectó hace un par de semanas un caso en una alumna de la carrera de Ingeniería Mecatrónica y el caso ya está completamente controlado, a decir del departamento de salud de la institución… Quien ha fallado es la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado, a quien le ha faltado capacidad para prevenir enfermedades como la Tuberculosis y el Sarampión, totalmente erradicadas de Sonora en años anteriores.










