Aguinaldos de alta burocracia electoral

Consejeros y magistrados, recibirán jugosos aguinaldos de más de 150 mil pesos, como regalo navideño, por su “extenuante” año no electoral 

Por Gerardo Moreno Valenzuela

Ser alto funcionario de los organismos encargados de organizar y juzgar los procesos electorales en Sonora tiene sus compensaciones durante el mes de diciembre, donde los presidentes tanto del Instituto Estatal Electoral y del Tribunal Estatal Electoral, terminan recibiendo jugosos aguinaldos, incluso por encima de otros consejeros y magistrados propietarios.

“Primera Plana” sigue buscando la pista de las percepciones que se llevará la burocracia dorada del estado. Hace dos semanas se realizó con los diputados del Congreso, quienes recibirán ingresos totales por alrededor de 162 mil pesos este diciembre, entre salario, aguinaldo y prima vacacional, y ahora les tocó a los consejeros y magistrados electorales.

Entre consejeros, hay niveles de aguinaldo

Según la información publicada en la Plataforma Nacional de Transparencia, —con referencia al último trimestre del 2024—, el consejero presidente del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana, el consejero Nery Ruiz Arvizu, recibió entre salario, aguinaldo y prestaciones la cantidad de $357,583 pesos, ya libres de impuestos.

El desglose es: Salario mensual de $93,611.58 pesos netos, su aguinaldo de $223,732.4, un quinquenio de $13,192.18. Compensación salarial de $25,347.76 y vales de despensa de $1,700 pesos.

Mientras, los consejeros que tienen menos tiempo, como el caso de los consejeros Flor Terecita Barceló Noriega, Jaime Olea Miranda y Wilfredo Román Morales, recibieron en diciembre un total de 168,682 pesos desglosado de la siguiente manera:

Salario mensual de $93,611.58 pesos, aguinaldo de $45,634.65 (El cual seguramente fue un proporcional, pues rindieron protesta el primero de octubre), quinquenio de $27,736.54, y vales de despensa de $1,700.

Por otro lado, tomando ejemplo de los consejeros que fueron designados en 2020, Ana Cecilia Grijalva Moreno, Benjamín Hernández Avalos, Alma Lorena Alonso Valdivia y Linda Viridiana Calderón Montaño; tomamos de referencia las prestaciones del consejero Hernández, quien alcanzó percepciones económicas en diciembre del 2024 por $274,591 pesos.

El desglose es: Salario mensual de $93,611.58 pesos, aguinaldo de $172,844.37, un quinquenio de $6,435.2 y vales de despensa de $1,700 pesos.

Sin embargo, las prestaciones económicas que recibirán este 2025 serán un 5% más altas, ya que según los tabuladores de salarios aprobados, en 2024 los consejeros tenían una salario de $127,004 pesos mensuales de manera bruta, y este 2025 fue de $133,354 pesos, sin contar el descuento de impuestos ni retenciones laborales.

Magistrados electorales 

Dentro de la Plataforma Nacional de Transparencia, ni el portal propio del Tribunal Estatal Electoral llenaron los formatos de todas las percepciones económicas recibidas, solo se aclara el salario neto y bruto que recibirán, por lo cual no se puede saber a detalle cuál es el monto de aguinaldo que recibirán y si tienen alguna compensación adicional.

Solamente se puede calcular su prestación de fin de año basados en el sueldo registrado en el tabulador salarial, donde en el caso del Magistrado Presidente Vladimir Gómez Anduro, tienen un salario bruto de $134,100.85 pesos mensuales.

Tomando en cuenta que en diciembre se les entrega un aguinaldo equivalente a 40 días de trabajo, deberá recibir alrededor de 193,500 pesos, menos impuestos. Quedando con una percepción en diciembre cercana a los 327,500 pesos de manera bruta.

Por otro lado, las dos otras magistradas propietarias, Ana Maribel Salcido Jachimoto y Alejandra Velarde Félix, tienen un salario tabular de $120,691.28 pesos. Es decir, con el mismo cálculo de los 40 días laborados, recibirán un aguinaldo de alrededor de 160,921 pesos, menos impuestos.

Es decir, que durante diciembre revivirán al menos 281,600 pesos, a lo cual se les deberán descontar impuestos y retenciones laborales de ley.

Cabe aclarar que este 2025 no fue propiamente un año electoral. Es así que, con estos privilegiados aguilandos en la cúspide de las instituciones electorales, la austeridad sigue siendo solo un discurso.