A la vista , primeras señales de miseria colectiva

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín
TOCAR el tema de la insuficiencia en servicios de salud pública en México, no es ninguna novedad. Todos asumen que el pasado ofrecía una mejor oferta para los pobres, con un Seguro Popular que, sin bien no era ni siquiera parecido al sistema de atención médica en Dinamarca, sí garantizaba atención y medicamentos.
Hoy, en esta “cuatroté”, el sistema de Salud del gobierno federal ha colapsado. Dos botones de muestra:
“En el ISSSTE todo está podrido”, se admitió en palacio nacional.
Y los servicios del otrora eficiente Instituto Mexicano del Seguro Social, ofrecen una extraordinaria ineficiencia y, lo peor, sin medicinas.
Dos mujeres enfermas, una de Guadalajara en Jalisco y otra de Ciudad Obregón en Sonora, se atrevieron a enviar su tristeza, lamento y frustración a través de las redes sociales, porque en el IMSS les comunicaron que el tratamiento contra el cáncer se había suspendido “hasta nuevo aviso”.
Simplemente no hay quimioterapias.
Pero estas dos mujeres, de ninguna manera están aisladas. Son las voces de miles de derechohabientes que están viviendo ahora en carne propia, el sufrimiento y la angustia de esperar se agrave su situación y, lamentablemente, esperar lo peor.
La miseria del pueblo mexicano, en aumento, está a la vista.
El INEGI reveló hace apenas unos cuantos días, que el número de mexicanos sin ningún servicio médico se elevó de 20 millones, a 35 millones.
Si a la aterradora cifra anterior le añadimos los miles y miles de pacientes que, aún y teniendo servicios médicos del gobierno, no hay garantía alguna de una debida atención y eficiencia, usted puede sacar sus propias conclusiones.
La pobreza, la miseria, ha aumentado espantosamente en estos últimos cuatro años.
El pueblo de México está en el abandono por su gobierno, obligado éste último a brindar seguridad, servicios de salud y educación, sobre todo a quienes menos tienen.
POR SU lado, el Gobernador Alfonso Durazo aseguró en su conferencia de prensa, ayer, que la más reciente visita del Presidente López Obrador había sido muy productiva… ¿Por qué?… Porque se anunció la creación de una empresa del gobierno para administrar la explotación del Litio (“Litio para México”), con todos los beneficios fiscales que ello significa en su derrama en el Estado por las empresas concesionarias… Además, el mandatario estatal consideró la posibilidad de crear también una empresa local para operar el transporte público urbano, ante el cúmulo de problemas originados luego de muchos años de ser manejado ese servicio por particulares… No sólo eso… Más de 170 marinos están colaborando en ayudar a damnificados por las intensas lluvias de los días pasados, sobre todo en la región de Guaymas y Empalme, la llegada de miles de colchonetas, cobertores y el anuncio de apoyar con 35 mil pesos a cada familia que perdió su patrimonio en las inundaciones… El Gobernador del Estado consideró que con las grandes obras programadas para Sonora en los meses por venir, habrá un antes y un después en el progreso de la entidad.
EL VALLE del Yaqui y más concretamente, en Ciudad Obregón, se han generado hasta la tarde de ayer, 27 muertes violentas en lo que va de Agosto del 2022… Esa es la realidad que vivimos en Sonora, apartada del mundo de los números oficiales y de las cadenas de buenos deseos de las y los funcionarios… Pero, ¿sabe lo peor?… Que de una manera impresionante las víctimas de homicidios dolosos en las últimas semanas, han sido de mujeres… Todo indica que cada asesinato es sólo un número para la autoridad, quien ya ha perdido su capacidad de asombro… Es decir, para el gobierno en sus tres niveles, la ola violenta y la sangre que diariamente se derrama, es el escenario “normal”… Y nadie hace nada por detenerlo.
EL “GRAN” Sergio Romano, periodista de polendas, se encuentra hospitalizado… Su salud es de cuidado y ya está siendo atendido por los especialistas… Desde este espacio enviamos nuestros mejores deseos por la pronta recuperación de un señor que ha hecho historia en México y en Sonora, cumpliendo con los requisitos esenciales de todo periodista: Ser polémico y controversial.