Casos difíciles, pero “rescatables”

A diario por lo menos un joven es detenido por la Policía de Hermosillo y remitido al área de Menores Infractores, generalmente debido a riñas
Por Gerardo Moreno Valenzuela
José* vivía en el Ranchito en el seno de una familia complicada. Su padre los abandonó, le mataron a un hermano y eso provocó depresión a su mamá, mientras que su hermana estaba embarazada. En medio de este entorno, el joven comenzó a consumir drogas siendo apenas un adolescente y dejó la escuela. Un día fue detenido por estar bajo los influjos de la mariguana, y fue llevado a la Unidad Municipal de Prevención y Aplicación de Medidas a Menores Infractores (Umpam).
Ahí se le aplicó un programa de desintoxicación y luego de reinserción y rescate social, fue asignado a hacer su servicio comunitario en el gimnasio de la Comandancia Centro y poco a poco comenzó a mejorar su autoestima, los oficiales le agarraron cariño y comenzó a sentirse parte de algo, finalmente a él solo le entraron las ganas de superarse y decidió que quería estudiar.
Los mismos oficiales de la Umpam y de la comandancia lograron que se inscribiera en el Cecytes, lo apoyaron con los gastos generales y se graduó; después lo ayudaron a entrar a la carrera de Derecho y logró terminarla. Hoy ya está ejerciendo su carrera y formando su propia familia, lejos de los vicios.

Ese es el ejemplo que la titular de la unidad, Martha Gabriela Yunúe Flores Contreras, asegura que es lo que puede lograr con los menores infractores, que apenas comienzan una vida de vicios o delictiva, y que se puede intervenir efectivamente en ellos para alejarlos de estas conductas y recatarlos para ser ciudadanos de bien: “Tenemos satisfacciones y buenos resultados y queremos seguir”.
¿Qué es la Umpam?
La Unidad Municipal de Prevención y Aplicación de Medidas a Menores Infractores fue creada en el 2008 luego de las Reformas que se realizaron al código penal para desaparecer los Cotume, sin embargo, en esto se dejó fuera a los menores infractores, que son faltas administrativas que no llegan a ser delitos.
Hermosillo fue el primer municipio a nivel nacional en crear una unidad, que es un órgano desconcentrado de la administración municipal, y un reglamento claro sobre cómo actuar con los menores detenidos cometiendo faltas administrativas al Bando de Policía y buen Gobierno.
“Trabajamos con adolescentes de entre 12 y 17 años que cometen faltas administrativas, que es todo lo que no está contemplado como delito y está dentro del Bando de Policía. ¿Por qué somos órganos desconcentrados?, porque no podemos ser Juez y parte, entonces somos órgano desconcentrado de Seguridad Pública para salvaguardar los derechos de los adolescentes”.

Las faltas administrativas son muy variadas y van desde leves, graves a muy graves, e incluyen desde el consumo de drogas, escandalizar en vía pública, hasta participar en riñas y pleitos callejeros.
“Más que nada la reinserción social del adolescente, que ellos aprendan que, aunque es una falta administrativa vean que todo tiene consecuencias, es el primer acercamiento que como adolescentes tienen con la justicia y es la oportunidad que tenemos como autoridad de evitar que cometan un delito, y a la par de que cumplan con la falta cometida, pues dejarles algo, trabajar en su conducta y reforzar esos valores”.
Tomar medidas a tiempo
Para esto se aplican medidas personalizadas de acuerdo a cada situación del adolescente. El proceso marca que primero el policía detiene en flagrancia al menor cometiendo la falta y lo presenta ante el Juez Especializado en Adolecentes, que le realiza una audiencia inicial frente a un defensor de oficio comisionado por DIF Municipal.
Ahí se le toma declaración, se integra un expediente y se le dicta una resolución inicial, que generalmente es entregarlo a sus padres en custodia. Sin embargo, si notan que la situación del menor es vulnerable, no hay un soporte familiar, o el mismo adolescente declaró que sufre algún tipo de violencia en su hogar, se ponen a disposición de la Línea Sálvalos del DIF Estatal.

Después se le cita para una audiencia final en la Umpam, donde se analiza la falta que cometió, si estudia o no, si los papás tienen problemas de rebeldía o conducta con el adolescente y ahí se le dicta la medida, que son enfocadas a preventivas, formativas y educativas:
Primeramente, un servicio comunitario que puede ser 20 horas en asilos de ancianos con los que trabajamos, como el Albergue Luz Valencia, o bien jornadas comunitarias en áreas verdes.
Si no está estudiando, se le canaliza a un proyecto que tienen con el Instituto Sonorense de Educación para los Adultos (ISEA), para que terminen su primaria y secundaria abierta: “acuden dos días a la semana, desde la misma UMPAM se les recoge en su domicilio, se les lleva a cumplir el curso y luego se le regresa a su hogar, ya se nos han graduado algunos adolescentes de primaria y secundaria”.
Asimismo, dijo, si se detecta el consumo de alguna droga y ya se tiene un problema de adicción, se trabaja con el Centro Transformando Vidas, donde son canalizados como medida para su desintoxicación, que son tres meses de rehabilitación, y luego se regresa para un seguimiento.
También se les incluye en otras actividades sociales que realizan, por ejemplo, ahorita están participando en un torneo de fútbol que juegan sábados por la noche, participan 10 equipos de colonias vulnerables y ahí hay dos equipos que se formaron por la Umpam, que son los 35 jóvenes que participaron en riñas.
“Más que nada en reforzar los valores de los adolescentes, buscar en ellos que reflexiones, que sean empáticos, solidarios, porque estamos convencidos que hay que trabajar en ellos para que lo lleven a su hogar y se vea reflejado en la sociedad”.
Más riñas luego de la pandemia
Históricamente las principales faltas administrativas por la que llegaban los adolescentes a la Umpam eran en primer lugar el andar bajo los efectos de alguna droga, luego escandalizar en la vía pública y en tercero riñas o pleitos. Sin embargo, a raíz del regreso de la pandemia esto se revirtió y ahora son más las riñas.
Durante el año 2022 fueron presentados ante el Juez especializado en medidas para adolescentes de Hermosillo un total de 630 jóvenes menores de 18 años, donde los meses más intensos fueron noviembre con 70 casos y diciembre con 75.
Durante lo que va del 2023 ya se han presentado a un total de 54 adolescentes en la Umpam, en su mayoría fueron por participar en riñas, mientras que en andar bajo los efectos de una droga ha disminuido.
“A partir de que regresaron los adolescentes a clases, que fue en el mes de agosto, si hubo un incremento en la presentación por riña de los adolescentes, donde definitivamente nos hemos percatado que ni siquiera hay un motivo real por el cual se ocasiona la riña…
“Ya cuando llegan aquí, les preguntamos por qué te peleaste, porque me vio feo o que andaba hablando de mí, y les decimos tú escuchaste, no fue porque me dijo fulanito, o que pasé y me pegó o que me cae gordo, realmente no hay una situación que origine la riña”.

Las áreas con menores más conflictivos
Al momento, las colonias donde más casos se han registrado son los Altares y Paseo del Pedregal. Sin embargo, también hay jóvenes de preparatorias y secundarias que han participado en riñas importantes que llegaron con ellos y se les está llevando todo el proceso.
“La medida va personalizada de acuerdo a la situación de cada adolescente, porque buscamos la reinserción social del adolescente, entonces buscamos mejorar su calidad de vida a través de esa experiencia de esa comisión de falta administrativa. Entonces qué buscamos, primero que cumpla la sanción por la falta, el servicio comunitario, y posteriormente mejorar su calidad de vida, canalizándolo a psicología, terminando sus estudios, o canalizando a rehabilitación o incluyéndolos en los proyectos deportivos y solidarios que tenemos”.
Ayudar y escuchar a los adolescentes
Martha Gabriela Flores Contreras, aclaró que sin duda el trabajo de rescatar a los jóvenes y adolescentes, es un trabajo que se requiere hacer en conjunto con la familia y la sociedad.
“Es un trabajo difícil y en conjunto, como siempre lo hemos dicho como autoridad solos no podemos, es un trabajo en conjunto autoridad, familia, sociedad y así es cómo podemos lograr recuperar a los adolescentes, y como decimos en el equipo de trabajo que tenemos, con uno que recuperemos ya es ganancia”.
Precisó que reciben apoyo de diferentes empresas que confían en el trabajo de la unidad para llevar a cargo las actividades de rehabilitación de los adolescentes, y confían en los proyectos que tenemos.
“Principalmente que hay que prestarles atención a nuestros hijos, que muchas veces nos enfocamos en el trabajo diario, pero a lo mejor esos cinco minutos que les damos que sean de calidad, en la que fomentemos la comunicación con ellos, eso es primordial. Es una etapa muy difícil para ellos, muy vulnerables y necesitan ser escuchados y contar con el respaldo y orientación de alguien”.
Y dijo que cuando detecten que hay conductas o situaciones que los ponen a los jóvenes en vulnerabilidad, pueden buscar ayuda, incluso ahí mismo en la Umpam se les puede dar orientación o incluso incluirlos en algunos de los proyectos que ya están operando.