¿Cómo se ha afectado la vida de la mujer del siglo XXI?

Estamos viviendo otro escenario de salud muy importante en las mujeres donde los pronósticos de infarto son de mayor gravedad en las mujeres
Por Marina Brauer y Téllez-Girón
Hubo un tiempo en que la mujer no tenía derecho a votar en unas elecciones. Hoy aún no lo tiene en muchos países.
Vivimos en un mundo donde las diferencias entre hombres y mujeres se hacen patentes entre países de oriente y occidente, grupos feministas luchan por defender la igualdad de paridad en los gobiernos de sus respectivos países, en donde se sigue luchando para obtener ese mínimo derecho que las discrimina democráticamente, para que una mujer pudiera ocupar un escaño parlamentario o llegar a ser presidenta de un país. Sin embargo en el siglo XX muchas mujeres empezaron a gobernar sus países, como fue el caso de Indira Gandhi, Golda Meir, Margaret Thatcher, Benazir Bhuto, algo que era impensable cincuenta años atrás, cuando las primeras sufragistas eran detenidas en Inglaterra por la policía.
Las mujeres se siguen enfrentando en muchos países para poder reivindicar sus derechos a ocupar las mismas oportunidades electivas, y estar en paridad en las listas que se empezaron a presentar en 1991 cuando los Verdes alemanes hicieron un manifiesto de la paridad. Si la población mundial está formada aproximadamente por un 50% de hombres y una cantidad igual de mujeres ¿Por qué esta parte femenina no iba a tener derecho de presencia en las listas electorales y ocupar tantos escaños como los hombres? Es indudable que la presencia de mujeres cada vez es más abundante en los partidos políticos, escaños y consejos de ministros representará un cambio sustancial de la política ya que deberá contar cada vez más con el voto femenino y tener en cuenta las reivindicaciones de la mujer. Su derecho a la igualdad en el trabajo, mismo sueldo que los hombres, mismas oportunidades, igualdad en todos los aspectos sociales, así como temas más concretos como la maternidad y otros muchos aspectos laborales que aún se da en nuestro país. Asimismo la presencia de la mujer en la política representará también un aumento en otros sectores que han sido casi exclusivo patrimonio de los hombres, como la seguridad de los Estados, los Ejército etc. No debemos olvidar que cuando hablamos del patrimonio de los hombres en determinados sectores nos referimos a los últimos siglos, ya que la historia antigua está repleta de mujeres que han sido gobernantes de sus países, militares, comadronas, y sacerdotisas. Se considera que el mundo cambiará cuando las mujeres decidan su destino y quizás habrá menos conflictos bélicos. Debemos pensar que la nueva mujer política tiene que ofrecer las cualidades donde imperan en su hemisferio cerebral derecho, su facultad de sensibilidad y amor, frente al claro raciocinio del hemisferio izquierdo masculino más tendente a la frialdad y el materialismo. Sin embargo estamos viendo que a nivel mundial esa igualdad de la mujer y el hombre, esa paridad política no se va a dar en muchos países donde los condicionamientos religiosos convierten a la mujer en un ser de tercera categoría, en una esclava, un bulto con burka o alguien que no tiene derecho a salir de casa sin la compañía de su esposo.
Por otra parte estamos viviendo otro escenario de salud muy importante en las mujeres donde los pronósticos de infarto es de mayor gravedad en las mujeres, hasta hace poco no se le prestaba atención a su incidencia entre la población femenina, pero actualmente está cambiando y se está analizando su participación en los diversos estudios epidemiológicos. De hecho se ha observado que en cuanto al pronóstico, resulta de mayor gravedad cuando el infarto se presenta en las mujeres que en los hombres. A pesar de que el género femenino tiene una esperanza de vida más alta (5 años que en el hombre). A nivel histórico una mujer tiene una menor tendencia a exponerse a riesgos, no suelen trabajar en sectores peligros y son más proclives a expresar su malestar y sentimientos. Además el cromosoma sexual masculino (Y) tiende a mutar más que el femenino (X) y a expresar mutaciones en forma de enfermedad, pero en la actualidad la mujer no está libre de patologías ya sea por desencadenantes sociales, biológicos y laborales porque estamos viendo cada vez que es mayor el número de mujeres que son el sostén de la familia y además crían solas a sus hijos por el alto número de divorcios, debido a la violencia ejercida sobre este género, y la falta de responsabilidad de la pareja, lo que ha incrementado que la mujer presente una mayor morbilidad en la actualidad 1 de cada 3 mujeres puede sufrir agresiones físicas y sexuales en algún momento de su vida.
Las enfermedades cardio-vasculares son la causa de muerte más frecuente en todo el mundo, aproximadamente el 29% de las defunciones del género femenino se da en regiones de alto ingreso. La diabetes, el tabaquismo, la obesidad, el sedentarismo son algunos de los factores de riesgo más usuales para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. La mortalidad en la mujer es más alta porque está relacionado con aspectos hormonales, anatómicos (arterias de menor calibre), mayor presencia de factores de riesgo coronario como la diabetes, hipertensión arterial y mayor dificultad en su diagnóstico. Sin embargo puede ser una enfermedad “prevenible”. Ello se consigue con el control de los llamados “factores de riesgo coronario, como el tabaco, la hipertensión arterial, la diabetes, la hipercolesterolemia la obesidad”.
Actualmente se ha presentado un nuevo fenómeno social en el mundo femenino, las mujeres están fumando más que los hombres es notable los altos registros de fumadoras entre las mujeres de 12 a 19 años, se considera que es mayor del 20% de mujeres fumadoras, lo que ha incrementado más las enfermedades cardiovasculares, neoplasias de cáncer de laringe, esófago, vejiga, páncreas, estómago y cérvix, a edades tempranas. Otro de los causales que induce a fumar más las mujeres, es mantener la figura ya que muchas de ellas asocian delgadez con tabaquismo y creen que dejar de hacerlo engordarán, la imitación de querer verse como las modelos es otro de los causales que inducen a fumar a las jóvenes, Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaco causa la muerte a más de 3 millones de personas al año.
De acuerdo a un estudio de epidemiología de mayor renombre Framingham, demostró como suspendiendo el hábito tabáquico se reducía hasta en un 50% los eventos coronarios. Y no sólo se ha observado un impacto dramático y evidente a nivel de prevención secundaria, o sea cuando la enfermedad ya se ha manifestado, sino que también en prevención primaria en pacientes sin síntomas pero en los cuales la placa arterioesclerosis ya va creciendo, el control de los factores de riesgo ha demostrado favorecer el retraso en la presentación clínica. El tabaquismo es la causa de más del 40% de infarto agudo de miocardio en las mujeres menores de 65 años. Se estima que los riesgos de sufrir un infarto agudo en las mujeres que fuman, en comparación con las que nunca han fumado aumenta hasta en casi un 40%.