Cuidado con un ‘ictus’, puede significar muerte

Por Marina Brauer

Es importante saber que la brusca interrupción del flujo sanguíneo al cerebro afecta el sistema nervioso central, a veces de forma muy grave. La causa puede ser la oclusión de una arteria o la ruptura de un vaso sanguíneo.

Los factores de riesgo no modificables que predisponen a sufrir un ictus comprenden: tener más de 55 años, ser varón: de raza africana, americana e hispanoamericana, y con un antecedente familiar materno o paterno de ACV. Los afroamericanos que viven en el sureste de Estados Unidos tienen una tasa de mortalidad de ACV mayor que la esperada y está región se conoce epidemiológicamente como el “cinturón apopléjico”.

Los principales factores de riesgo modificables que predisponen a sufrir un ACV son: hipercolesterinemia, dietas muy saladas, obesidad y cardiopatías productoras de trombos. La contribución de estos factores a la arteriosclerosis cerebral es bien conocida.

Los factores de riesgo adicionales incluyen: homocisteinemia, concentraciones elevadas de proteína C reactiva, alta ingesta de grasas y sal en los alimentos falta de frutas y legumbres en la alimentación, una vida sedentaria y la terapia hormonal sustitutiva en la mujer. Hoy está bien documentada la relación entre la terapia hormonal y el riesgo de trombos e ictus. Hay que sopesar los beneficios, y los riesgos de la terapia hormonal en la menopausia. Lo mismo sucede con la píldora anticonceptiva después de un ictus o si se corre el riesgo de padecerlo. En ambos casos es preciso informar a la paciente de los riesgos que corre, para que tome sus propias decisiones.

Es importante revisar la dieta, priorizando el consumo de frutas, hortalizas legumbres, e intentando moderar la ingesta de grasas de origen animal y las calentadas.

Ajo. En general el ajo crudo molido tiende a reducir las concentraciones de colesterol en la sangre, ejercer un efecto anticoagulante leve y puede relajar el músculo de las arterias. Se pueden moler uno o dos ajos en el día y añadirse a las comidas.

Carga glucémico. A fin de prevenir o controlar la diabetes se recomienda consumir alimentos de bajo índice glucémico y baja carga con un alto contenido de fibra. En el caso de las legumbres y los granos enteros se ha demostrado que el consumo de granos enteros se acompaña de un menor riesgo de sufrir un ACV, especialmente en las mujeres.

Grasas. Conviene incluir más ácidos grasos omega-3 (mejoran la salud cardiovascular y cerebro vascular) y más grasas monoinsaturados  (como el aceite de oliva). Conviene asimismo evitar las grasas saturadas (el consumo excesivo de carnes rojas también aumenta el riesgo de ictus), hidrogenadas y trans. En la actualidad se reconoce que la aterosclerosis es una enfermedad que se caracteriza por inflamación crónica: por tanto conviene moderar o suprimir los alimentos con efectos pro-inflamatorios como los que aportan los ácidos grasos trans. Esto significa que conviene no ingerir grasas parcialmente hidrogenadas.

Bebidas alcohólicas. Conviene moderar o suprimir el consumo de alcohol, que es un factor de riesgo de la hipertensión.

Actividad física. Es otro gran factor que disminuye el riesgo de ictus. El ejercicio aeróbico durante 30-45 minutos al día disminuye la hipertensión mejora los lipidogramas, combate la resistencia a la insulina e intensifica la elasticidad de las arterias que irrigan al cerebro.

Otras ayudas preventivas que se recomiendan son los masajes terapéuticos  ya que libera la tensión, ayuda a disminuir el espasmo y es un aliado valioso en el tratamiento de un Ictus.

Atención inmediata

Es importante procurarse atención médica inmediata en caso de parálisis inexplicable, entumecimiento, lenguaje farfullante, cefalea intensa, confusión o mareos, identificar cualquier factor de riesgo de ictus. También es vital instaurar un buen diagnóstico, como la tomografía computarizada o la resonancia magnética.

Siempre debe tener presente que siempre existen posibilidades de rehabilitación y muchas más si se atiende al paciente desde el primer momento. Las posibilidades de nuestro cerebro son todavía poco conocidas; sorprende que lesiones pequeñas produzcan a veces grandes defectos, mientras que en otras ocasiones a pesar de lesiones graves se den recuperaciones espectaculares.

El IMSS lanzó un programa que se llama “Código Cerebro” para coordinar acciones multidisciplinarias en los tres niveles de atención, prevenir y diagnóstico, para tratar oportunamente.

El ISSSTE cuenta con tres programas ResISSSTE  CEREBRO AsISSTE infarto.

Aproximadamente 750,000 personas experimentan un ACV, 1 de cada 6 personas tendrá un SCV (alteración neurológica focal) en su vida. Actualmente cada 4 minutos muere un paciente por esa causa.

El principal causante y que es el más frecuente es la hipertensión (60 a 65%).

Recuerde es muy importante hacer su revisión anual si es una persona sana, pero si ya tiene algún padecimiento deberá realizar sus estudios en forma periódica y visitar al especialista cada mes para que le regule sus medicamentos, por favor nunca tome ningún medicamento que no sea bajo prescripción médica y de acuerdo a su estado de salud.

Cuídense mucho y hasta la próxima.

BUENA SUERTE Y MUCHA SALUD.