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Dan último adiós a Karla Irene Duarte, activista del Río Sonora

Por Daniel Sánchez Dórame/

Familiares y amigos dieron el último adiós a Karla Irene Duarte Duarte, activista del río Sonora que se integró al frente Todos Unidos Contra Grupo México luego que los desechos tóxicos que derramó la mina quedaron depositados muy cerca de su comunidad.

Fue la tarde del martes alrededor de las 17:00 horas, cuando se volcó en un aparatoso accidente carretero el vehículo en el que viajaba una comitiva que realizaba una gira informativa por las comunidades afectadas por la contaminación, resultando la mujer muerta y dos hombres heridos de gravedad.

Mientras que la conductora de la unidad, Martha Patricia Velarde, líder del grupo integrado por damnificados del río Sonora y ex mineros de la Sección 65, quedó presa en los separos de la policía municipal de Aconchi y fue liberada la tarde del jueves alrededor de las 18:00 horas, luego que pagó una fianza por 30 mil pesos y recibió el perdón de familiares de Karla Irene.

«Por fin fuera bendito sea dios, lo que más me hace es no haber podido acompañar a mi compañera y amiga Karla, descanse en paz; muchas gracias a todos por sus oraciones y buenos deseos», suscribió en su perfil de Facebook, Patricia Velarde, quien en su muro recibió innumerables muestras de solidaridad.

El sepelio de Karla Irene Duarte se llevó a cabo la tarde del jueves en la comunidad de Topahue, a donde llegaron decenas de habitantes del río Sonora que reconocieron a la activista como una de las defensoras más férreas de sus derechos en contra de la voracidad del corporativo minero responsable por la mayor tragedia ambiental en la historia reciente de nuestro país.

«Frente unido con Karla Duarte, todos contra el maldito asesino Grupo México, descansa en paz, eres el orgullo del río Sonora», dictaba una manta que iba al frente del cortejo fúnebre, donde con música norteña y flores despedieron a la activista. 

Ésta era madre soltera y le sobreviven dos hijos de siete y 15 años de edad, quienes eran su motor y la razón por la que se unió a la lucha contra Grupo México, luego que los 40 mil metros cúbicos de residuos tóxicos derramados por Buenavista del Cobre quedaron depositados en la presa El Molinito, la cual abastecía de agua para consumo humano y actividades productivas a la comunidad de Topahue.