De Primera Mano

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín

Miércoles, 28 de Enero del 2015

“Las tentaciones” provocadoras contra el PRI

GUILLERMO Padrés Elías y sus principales colaboradores dentro del Partido Acción Nacional, están convencidos de que uno de los factores que influyó en lograr la gubernatura de Sonora en 2009, fue el fomento de los agravios de priístas contra su mismo partido.

En este 2015, sabedor de que existe un jefe tricolor en el presidente Enrique Peña Nieto, Padrés augura que la disciplina ha regresado a las filas tricolores y que así habrán de demostrarlo al “acuerpar” a la elegida como candidata, Claudia Pavlovich Arellano.

De ahí el que se haya diseñado una estrategia, sobre todo a través de las redes sociales, para buscar la división entre los priístas.

Los llamadores “trollers” del gobierno estatal están dando vuelo a versiones que involucran al “Borrego”, Ernesto Gándara Camou, señalándolo como la verdadera amenaza contra el PAN, pero al no haber sido escogido como candidato le abre las esperanzas al partido del Gobernador de dar pelea a través de Javier Gándara Magaña.

Antes de que avance el fenómeno de la unidad alrededor de Claudia Pavlovich, Padrés y su gente harán todo lo posible por hacer que Ernesto Gándara, sea la figura divisoria en las filas tricolores.

Sin embargo, el acto que envolvió el registro como aspirante a la candidatura priísta a la gubernatura de Claudia Pavlovich ayer por la tarde, estableció inusitadas muestras de unidad en las filas de ese partido.

La presencia de los exgobernadores Manlio Fabio Beltrones, Samuel Ocaña y Eduardo Bours Castelo, abrazando a Claudia, dejó el efectivo mensaje de que estará fuertemente “acuerpada” la candidata.

No sólo eso. Cumplió su palabra e hizo acto de presencia el “Borrego” Ernesto Gándara y lo que nunca hizo en 2009 con Alfonso Elías Serrano, lo hizo ayer con Claudia: Levantarle la mano y dejar constancia plena de su apoyo a la decisión tomada por la alta comandancia del PRI y que no le favoreció en lo personal, pero como tantas veces se dijo, antepuso el interés del partido sobre el interés propio.

Lo que son las cosas, el ausente de los aspirantes fue Jesús Alberto Cano Vélez, pero justificó su inasistencia explicando que logró una disculpa previa al regresar a sus actividades como servidor público y tener agendada una reunión con su jefe, Luis Videgaray, allá en la ciudad de México.

Antonio Astiazarán, estuvo y reiteró su apoyo a Claudia. Antes, en mi programa de radio, había puesto sobre la mesa el argumento válido de que “la candidatura de unidad no se construye con fotos o declaraciones, sino con hechos y de allí el que desde ayer se haya iniciado la construcción de esa candidatura de unidad con puentes de comunicación y acuerdos en conjunto entre todos los integrantes de los equipos participantes en este proceso interno del PRI”.

Lleno total dentro y fuera de la sede del comité directivo estatal tricolor en Hermosillo. Realce al evento, la presencia de César Camacho Quiroz e Ivonne Ortega, presidente y secretaria general del comité ejecutivo nacional del PRI, así como el dirigente nacional del Partido Nueva Alianza, Luis castro Obregón y una representante personal de la dirigencia nacional del Partido Verde.

Diputados federales, diputados locales, alcaldes y mucha, mucha raza, envolvieron este acto con el preciso y efectivo mensaje de unidad y fuerza alrededor de quien buscará sacar al PAN de Palacio de Gobierno en los comicios del próximo 7 de Junio.

Claudia, por su lado, cumplió y bien enviando un mensaje de convicción por la unidad de los priístas como requisito esencial para alcanzar la victoria.

En su hablar nuevamente ofreció sencillez y congruencia, lo que no le quita su actitud valiente, de lucha y de pelea cuando es necesario señalar a sus opositores.

Es la primera mujer postulada por el PRI al Gobierno de Sonora en toda su historia. Tiene la oportunidad histórica de ser una propuesta fresca, diferente y novedosa, ante un pueblo sonorense ávido de un liderazgo que le permita creer en alguien y seguirlo para considerar de nuevo a la política como una actividad noble y de servicio a los demás.