DE PRIMERA MANO

De Primera Mano

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín

Jueves, 4 de junio del 2015

… Ojos y oídos bien abiertos (III)

EDUARDO Trujillo, el delegado en Sonora del Instituto Nacional Electoral (INE) reveló que fueron descubiertas cartas apócrifas enviadas de forma personal a ciudadanos de municipios como Moctezuma y Granados, en las que se les “invita” a no votar.

Lo que documentó ante la opinión pública este funcionario federal, es que existe “alguien” muy interesado en inhibir la votación de este domingo 7 de junio, porque ya se dio cuenta de que existen muchas probabilidades de sufrir una derrota.

Si a lo revelado por Trujillo le añadimos las llamadas anónimas a ciudadanos ya preparados para fungir como presidentes de casilla, a quienes se les está intimidando o bien, la citación que funcionarios del gobierno estatal están haciendo a burócratas para “presentarse” este domingo en la procuraduría de justicia, sobre todo a aquellos que serán funcionarios de casillas, pues vaya que se ha confirmado esa estrategia “distractora”.

Resulta por demás evidente que esta acción con propósitos inhibitorios surge de mentalidades alrededor de palacio de gobierno, ligadas al PAN y al candidato a la gubernatura, Javier Gándara Magaña.

En realidad, existe la convicción de que estas acciones se acumulan a los errores cometidos por gente que tiene la seguridad de que el ciudadano es tonto. No se ponen a pensar que estos ilícitos tienen un efecto contrario a ellos, porque “empoderan” aún más la voluntad ciudadana al salir de su casa este domingo y votar, con el convencimiento mayor, como nunca antes lo había sentido, de que su voto ahora sí cuenta.

Trujillo anunció que presentará ante la Fiscalía Especial Para los delitos Electorales (FEPADE) que depende de la Procuraduría General de la República, la denuncia correspondiente contra quien o quienes resulten responsables.

Es evidente que esa carta apócrifa (con logotipo del INE y firma de una funcionaria de ese organismo) no sólo se ha distribuído en los poblados serranos mencionados.

Finalmente, esa denuncia se acumulará a las decenas de denuncias previas, cual si fueran ladrillo sobre ladrillo de una casa corrupta conformada en el sexenio de Guillermo Padrés.

Por lo demás, lamentable la expectativa latente de que esas denuncias se las llevará el viento… y el tiempo.

POR FIN llegaron a su fin las campañas políticas… A partir de hoy, jueves, estaremos a cuatro días de la elección, de la verdadera encuesta… Anoche en Hermosillo, “cierres” espectaculares tanto de Javier Gándara como de Claudia Pavlovich… El músculo demostrado en Hermosillo… Cual debe… La capital del Estado… Contrario a lo que los operadores del PAN se proponen, las opiniones están coincidiendo en que Juan Pueblo acudirá con toda tranquilidad y sin temor alguno, a emitir su voto este domingo… Gran ambiente… Convocatorias para desayunos interfamiliares e intervecinales para después, ir en bola a la casilla correspondiente… Será una gran jornada cívica… La maquinaria del Estado, la de Padrés y Gándara, se moverá desde luego, buscando la intimidación… Lo más seguro es que se lleven una sorpresa.

ME DETENGO en el comentario que a través de su cuenta personal de Twitter hace la periodista Lourdes Encinas Moreno… “Los casos más emblemáticos de tortura en el gobierno de Guillermo Padrés son contra dos mujeres, Gisela Peraza y “La China” Coronado… Ésta última, como lo sabemos, muerta en separos policíacos de Guaymas… El caso que ha ganado los espacios periodísticos en las últimas horas, el de Gisela Peraza, -retenida en la cárcel “porque le encontraron droga en su celda”-, ha provocado una indignación extraordinaria en la gente… Y es un asunto no menos delicado… Se trata del aparente robo de dinero y joyas en la Casa de Gobierno donde reside Guillermo Padrés y su familia… La familia de esta mujer denunció públicamente intento de extorsión por parte de funcionarios estatales a Gisela y al negarse ella, hicieron lo posible por retenerla tras las rejas… Y es que debió haber dejado la cárcel la mañana de este martes… Qué crueldad… Y qué vileza.