De Primera Mano

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín

Miércoles, 21 de Octubre de 2015

Secciones 28 y 54 del SNTE, sin más privilegios

LA SUPREMA Corte de Justicia de la nación dio el clásico “palo” ayer a las reformas promovidas por el gobierno de Guillermo Padrés en abril del 2014, donde prácticamente rechazaba la reforma educativa del Presidente Peña Nieto y establecía un paquete de privilegios para los liderazgos de las secciones 28 y 54 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.

La Corte, máximo tribunal de administración de la justicia en México, consideró al revisar la legalidad de la Ley Estatal de Educación en Sonora, que sus estipulaciones contradicen la normatividad en la materia establecida en la Constitución Federal.

En 2014, cuando se aprobó la reforma educativa en el Congreso de la Unión a propuesta del presidente de la república, el gobierno panista de Padrés rechazó avalar tal legislación y aprovechó la ocasión para hacer modificaciones en la ley educativa sonorense, acorde a sus intereses políticos derivados de acuerdos con los dirigentes sindicales de las secciones 28 y 54 del SNTE.

Después de ello, tanto Fermín Borbón (sección 28) como Jaime Rochín, de la sección 54, sellaron un compromiso con Guillermo Padrés donde se contemplaba una especie de aval a la “transformación educativa” promovida por el gobierno panista en el pasado sexenio, estrategia que fue una extraordinaria fuente de corrupción a través del Instituto Sonorense de Infraestructura Educativa.

Ayer, la Corte le dio “palo” a esa reforma “padresista” y lo que procede es llevar a cabo las modificaciones acorde a lo que marca en el renglón educativo la Constitución Federal.

Padrés pudo llevar a cabo su acción en abril del 2014 porque contaba con mayoría panista en el Congreso.

Hoy, a la inversa, el PRI supera al PAN y podría darse cambios acordes a la reforma educativa del Presidente Peña Nieto y en ese proceso, terminar con los privilegios de los líderes magisteriales de Sonora que en su momento cobijaron al Partido Acción Nacional.

LO DIJO AYER ante columnistas políticos el procurador Rodolfo Montes de Oca Mena: “No estaría de acuerdo jamás en que una componenda de tipo político hiciera que nos desviáramos de la aplicación de la Ley en nuestra actual función pública”… Y cayó bien… Montes de Oca ofreció la franqueza y la frescura de un profesional del derecho que ha sido por muchos años litigante y que inclusive en su momento, dijo, “ha sufrido a los ministerios públicos y a la burocracia”… Ahora, dejó en claro que está dispuesto a cumplir con la instrucción de la Gobernadora Pavlovich de trabajar con eficiencia y eficacia, de tal manera que se logre recuperar la credibilidad de los ciudadanos en sus instituciones de procuración de justicia… Recordó también que dada la enorme trascendencia de cumplirle a la ciudadanía para castigar a corruptos, es que la Gobernadora creo la Fiscalía Anticorrupción y que ésta, en su momento, dará los resultados esperados, pero con sustento y con las pruebas necesarias que no permitan a los delincuentes, quedar libres por la ausencia del debido proceso… “Paciencia, ya habrá noticias”, reiteró el procurador, quien se presentó ante los periodistas acompañado del subprocurador de averiguaciones previas, Carlos castillo y el enlace de comunicación social, Daniel Sinohui.

PUES LA Secretaría Ejecutiva de Seguridad Pública se convirtió en la segunda dependencia del gobierno estatal en anteponer una denuncia formal ante la instancia correspondiente ante el diagnóstico de manejos administrativos de forma irregular que hacen presumir desvío de recursos públicos… La primera fue la Secretaría de Educación y Cultura que acudió ante la Fiscalía Anticorrupción, mientras que la secretaría donde la principal firma es la de Adolfo García Morales, se presentó ante el contralor Miguel Angel Murillo… Ahora, a esperar resultados.

MUY QUITADOS de la pena (en apariencia) se vio a Carlos Villalobos Organista y Mario Cuen en un desayunadero ayer en Hermosillo… No se atrevían a levantar el rostro… Sabían de las miradas de reproche alrededor de ellos.