DE PRIMERA MANO

De Primera Mano | Abel Murrieta, ¿Es diputado gracias al PRI?

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín

LA ACTITUD de Abel Murrieta respecto a la posibilidad de no ser favorecido por algunos líderes al interior del PRI en sus pretensiones de ser candidato a la presidencia municipal de Cajeme, no resulta ahora ninguna novedad para nadie. Ha atacado a esos líderes y al Gobierno del Estado desde hace varios meses.

El exprocurador de justicia de los gobernadores Eduardo (PRI) Bours y Guillermo (PAN) Padrés, es diputado federal gracias al PRI. Fue favorecido por los líderes de ese partido en el año 2015 para convertirse en legislador federal. En ese entonces no ofreció mayores inconformidades.

Hace medio año, se abrió en contra del Gobierno del Estado, advirtiendo que había muchas fallas en el combate a la inseguridad pública en el sur del Estado y se atrevió a hacer comparaciones del momento que él estaba al frente de la Procuraduría, cuando entonces “las cosas sí se hicieron bien”.

A pesar de ser diputado federal del PRI, la actitud personal que asumió fue de confrontación, como si esa fuese la forma más efectiva de buscar su propósito de ser elegido candidato a la alcaldía.

La verdad es que golpeó a la estructura gubernamental de su propio partido, más que cualquier otro actor de la oposición al PRI. Abel logró aquello de que “para que la cuña apriete, tiene qué ser del mismo palo”

Sin embargo, ahora está participando en el proceso interno de su partido, acorde a las reglas que el mismo establece, para tratar de competir y llegar a palacio municipal del Yaqui.

Sin embargo, ha decidido descalificar el proceso, a Faustino Félix Chávez, a Rogelio Díaz Brown, a palacio de gobierno y su adversario, Emeterio Ochoa.

Abel deja entrever que el examen que su partido le está aplicando a los aspirantes a alcaldes y diputados “está siendo manejado desde dentro y ello podría conducir a alguna sanción”.

Asegura que Emeterio es gente de Roger Díaz Brown, de Faustino y de la Gobernadora, pero que él continuará en su lucha ateniéndose al apoyo de los priístas y de gente fuera del partido que también le apoya.

Resulta más que evidente que Abel Murrieta está “oliendo” que se hará todo lo posible porque pierda la nominación.

La gran pregunta que flota en el mundo de quienes pretenden hacer o hacen política en Sonora, es, si Abel pierde la postulación, ¿cuál será su actitud? ¿Dejará el partido y aceptará una postulación como candidato externo de Acción Nacional? ¿Se disciplinará en aras de la unidad del partido? ¿Lo aceptará Ricardo Bours? ¿Lo avalará don Javier?

Es algo que lo sabremos dentro de uno cuantos días, pero lo más trascendente es que los priístas agraviados desde hace algunos años, se están frotando las manos en espera de congraciarse con alguna derrota priísta.

Difícil no contemplar que el Yaqui ha inclinado la balanza a favor del PRI en las elecciones recientes. Si la carga tricolor se hace negativa, no será fácil sacar adelante el paquete 2018.

 

EMETERIO Ochoa, por su lado, departió una fresca mañana ayer con los integrantes del Grupo Compacto de Columnistas Políticos… Joven, de 32 años y la mitad de su vida en actividades del tricolor, se dice dispuesto a dar todo y luchar por la unidad como fórmula para el triunfo… Es consciente de que no es ninguna novedad el que se den inquietudes en la búsqueda de las posiciones políticas en el Yaqui, pero que al final del día espera que el acuerdo y la unidad prevalezcan… Asegura que nadie le ha dicho que es “el bueno” en la elección y que está cumpliendo con los requisitos y el procedimiento establecido por su partido para obtener el registro como candidato a la presidencia municipal de Cajeme… Manifiesta su respeto para Abel Murrieta, pero subraya el hecho de que el partido no es un solo hombre, sino que son muchos y distintos grupos los que le dan fortaleza… Admite la relación cercana con Roger Díaz Brown, con Faustino, con sus compañeros de partido y legisladores Brenda Jaimes y Omar Guillén, porque “toda la vida han sido compañeros y han trabajado juntos”… “No estoy obsesionado con la presidencia municipal de Cajeme, tengo mucha vida por delante y lo que quiero es trascender”, concluyó.