De Primera Mano | Días negros; días de luto…

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín

CUANDO ELDA Molina Yépiz, la periodista directora de Televisa-Sonora, me dijo el pasado mes de marzo que con esta pandemia vendrían días muy tristes “en que verías a amigos muy queridos, irse”, me preguntaba si esto sería posible.

Hoy, 80 días después de haber iniciado el confinamiento en casa por la presencia del Coronavirus en Sonora, la respuesta es contundente: Sí; esta pandemia no respeta edades ni cualquier otra característica que los humanos hemos creado para sentirnos diferentes a los demás.

Del total de contagios registrados en Sonora, una cuarta parte se da entre el personal de Salud. Médicos, enfermeras, todo el personal de los hospitales. Se ha llorado a doctores y enfermeras de San Luis Río Colorado, de Caborca, de Ciudad Obregón. Apenas ayer falleció un médico pediatra del IMSS en Cajeme, con 22 años de su vida entregados a los pacientes.

Hace un mes se dijo. Hay un antes y un después a partir de que empiezan a aparecer casos en personas que tú conoces. Y este fenómeno ha ido creciendo.

El domingo por la noche falleció en Hermosillo Olga Lydia Morales, una mujer inteligente, brillante, ligada a las comunicaciones.

Antes, se había tenido conocimiento de la muerte de compañeros reporteros sonorenses que viajaron a Tijuana en busca de mejor destino.

En este momento un joven fotógrafo lucha por su vida, en Hermosillo, intubado.

El virus ahí está, amenazante siempre y la posibilidad de que nos contagiamos es para todos. Las probabilidades son menores, si asumimos medidas extremas y hacemos a un lado las opiniones frívolas e irresponsables de quienes subestiman la enfermedad.

Ayer, en el país, 3 mil contagios en las últimas 24 horas. Y nos acercamos a los 15 mil fallecimientos.

En Sonora, en efecto, no da tregua. Mínimo 150 contagios por día y promedio de ocho fallecimientos por día.

Y con este Covid-19 habremos de batallar cuando menos dos años. Hasta que haya una vacuna y todas las curvas de contagios en el mundo en verdad se hayan aplanado.

Mientras tanto, cada quien debe asumir su responsabilidad. Nadie más lo hará.

LOS DÍAS también son de luto por varios fallecimientos muy sentidos… El domingo por la noche, un joven de 26 años de edad se divertía con su familia en la alberca de una privada de San Carlos, Guaymas… Jugando se fue al fondo y simplemente ya no pudo salir… Brandon Eduardo Anaya fue auxiliado pero camino al hospital dejó de existir… Hijo del excelente fotógrafo Humberto Anaya, compañero periodista con una amplia y reconocida trayectoria, hoy llora devastado la tragedia… Abrazo solidario al buen amigo y que Dios le abrace para superar estos terribles momentos.

MURIÓ EL SEÑOR César Valenzuela Santeliz, víctima de una enfermedad con la que venía lidiando desde hace tiempo… César, al lado de Carmelita, su esposa, logró crear y consolidar una gran familia, con muchachas y muchachos destacados en el deporte… César Jr., es un reconocido Juez Internacional de Gimnasia y todas sus hermanas practicaron esa disciplina… César fue reportero del diario El Imparcial y fue servidor público en lo que primero fue delegación del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos  y después al convertirse en Instituto Estatal… Era un profesional, muy responsable, inteligente y capaz… A él no era necesario repetirle las cosas… Con gran iniciativa, cumplía al pie de la letra la instrucción… Fue un gran compañero, de recias convicciones e ideales… Que en paz descanse.

EL ASESINATO de un pequeñito de cuatro años de edad en Nogales, verdaderamente nos ha conmocionado… Una autopsia reveló que fue asfixiado y presentaba algunos golpes… ¿Qué mal pudo haber hecho este inocente o qué fatalidad de la vida le envolvió para terminar así, en un incipiente camino por este mundo?… Más que obligada la fiscal de justicia en el Estado, Claudia Indira Contreras, para dar con los responsables y castigarlos severamente conforme a la Ley… Esperemos resultados.