De Primera Mano | El histórico pragmatismo empresarial

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín

LA ACTITUD práctica o pragmática de los empresarios, esa misma que les permite divorciarse de cualquier ideología política, pero no de la cercanía al poder, comienza a manifestarse en México con la posible llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República.

Los empresarios siempre han encendido veladores a todos los colores y los sabores, siempre y cuando tengan alguna posibilidad de estar al frente del gobierno en turno.

La historia de nuestro país lo registra con precisa fidelidad. Estuvieron cerca de Iturbide, rodearon al primer presidente, Guadalupe Victoria, animaron a Santa Ana a ser catorce veces presidente, abrazaron a los conservadores, se hicieron compadres de Porfirio Díaz.

También eran amigos del empresario Francisco I. Madero, después estuvieron cerca de Carranza, de Obregón y de Elías Calles hasta rodear al moderno PRI de Miguel Alemán y llegar a apoderarse de las grandes empresas de México bajo la férula de Carlos Salinas de Gortari.

¿Y qué decir de los gobiernos panistas de Fox y Calderón? Ahí estaban, cerca.

Ahora ha trascendido que algunos magnates empresariales comienzan a “destaparse” y abrazar a López Obrador. Ya lo había hecho Alfonso Romo, el destacado industrial de Nuevo León.

Bueno, ayer “se abrió” Miguel Torruco, no sólo secretario de Turismo dentro del gobierno de la ciudad de México, sino que se distingue por su cercanía familiar con Carlos Slim, su consuegro. Desde luego, Miguel Mancera ayer mismo le pidió la renuncia a Torruco.

“El Universal”, el gran diario de México, documenta  la presencia de varios distinguidos empresarios, entre ellos el suegro de Emilio Azcárraga Jan, que si lo sumamos a Ricardo Salinas Pliego, que autorizó a que su capitán, Esteban Moctezuma, formara parte del equipo cercano de AMLO, el cuadro lo tenemos completo con las dos grandes televisoras del país rodeando a MORENA en el 2018.

Ni hablar. Hasta este momento, el “loco” y “desquiciado” del “Peje”, tiene un pie en Los Pinos. Ya no falta mucho. Estamos a año y medio del día de la elección.

COMO SUELE suceder, los trascendidos en lo referente a la eficacia en la respuesta de los servicios de emergencia, son más los negativos que los positivos… Suele decirse ahora que el 911, el número clave para denunciar cualquier accidente o denuncia pública, no está exento de errores que traen por consecuencia tardanzas… Y es que ante el “shock” que produce la natural reacción de un testigo presencial de un accidente o tragedia, el primer deseo es que el 911 se apersone en segundos… Así sucedió ayer luego de un lamentable accidente donde dos vehículos chocaron y se incendiaron en el kilómetro 20 de la carretera Hermosillo-Mazatán… Finalmente y luego de que los testigos llamaron insistieron en el 911 y decidieron llamar a propietarios de ranchos cercanos, arribó la ansiada ayuda… Pero los encargados del 911 deberán preocuparse un poco más y trabajar para que la percepción sea por una respuesta eficaz, no tardada desde la recepción del reporte hasta la llegada del auxilio.

RESULTA francamente lamentable que la buena idea de emitir las actas de nacimiento a través de cualquier computadora, requieran necesariamente la revalidación de su autenticidad en la Dirección del Registro Civil… Y es que ya ha quedado la percepción de que las actas de nacimiento logradas a través del Internet, no son válidas en instituciones tan importantes para la gente como en los trámites de pasaportes que se llevan a cabo en Relaciones Exteriores… Algo deberá hacerse para hacer eficaz la buena idea.

LOS ACCIDENTES fatales continúan registrándose sobre la carretera Hermosillo-Kino… Incomprensible la ausencia de voluntad o talento para poner remedio a la situación desde el punto de vista de la ingeniería vial de la Junta Local de Caminos o de la SIDUE… Como incomprensible también es que la señalización eficaz brille por su ausencia en la reconstrucción de la carretera de cuatro carriles Hermosillo-Guaymas… ¿Qué es una obra federal?… Y preguntamos: ¿Quienes circulan por esa rúa son sonorenses o seres de otro planeta?