De Primera Mano | Una política de saliva y “exhibición mediática”

Por Francisco Javier Ruiz Quirrín

UNO ESTARÍA motivado al saber que se están exhibiendo las corruptelas de representantes de la “mafia del poder” desplazada por Andrés Manuel López Obrador.

Por acá Emilio Lozoya Austin, a un lado Alonzo Ancira, más allá el ministro de la Suprema Corte, Eduardo Medina Mora y antes, la célebre corrupción de los empresarios contratistas del nuevo aeropuerto internacional de la ciudad de México.

Sin embargo, el propio Presidente de México se ató de pies y manos en el arranque de su administración, al señalar –por ejemplo-, que una funcionaria como Rosario Robles Berlanga, titular de SEDATU en el sexenio “peñanietista” y protagonista en la llamada “Estafa Maestra”, podría ser sólo un caso de “chivo expiatorio” porque “nada podía hacer sin la autorización de su jefe”.

Y en el mensaje, el primer mandatario de la Nación habla de “Reconciliación”, de “portarnos bien” y de ser distintos a partir de esta “Cuarta Transformación” para cambiar a México.

Luego entonces, las acusaciones e intervenciones penales contra el extitular de PEMEX, el presidente de Altos Hornos de México y la denuncia “que deberá ser fortalecida” en contra de Eduardo Bours interpuesta por el Instituto Mexicano del Seguro Social para fincarle responsabilidades por el caso de la tragedia en la Guardería ABC, están bien cimentadas en la saliva y en “castigos mediáticos” para el desvío de una agenda política que es de mucho más trascendencia nacional.

Pero de ahí a considerar siquiera la posibilidad de que sean sentados en el banquillo de los acusados, está muy difícil, sobre todo si se ha puesto en práctica la política del “perdón”.

Por eso asegura que “ya no hay corrupción” en su gobierno, “ni nepotismo, ni influyentismo”, cuando todos vemos a las esposas de sus amigos Guaidoó y John Ackerman, convertidas en ministra de la Corte y en secretaria de Estado.

Al mismo tiempo, la opinión pública observa el uso del dinero público para armar un ejército clientelar rumbo a los comicios electorales del 2021 y las grandes adquisiciones y adjudicaciones de la obra pública, sin licitación alguna y por asignaciones directas.

Parece que el Presidente López Obrador está convencido de que el pueblo mexicano es un ignorante en todos los sentidos.

Sin embargo, en seis meses en Palacio Nacional, ha perdido diez puntos de sus iniciales preferencias populares. De continuar igual, sus momios colapsarán a fines del 2020.

No hay elementos para que la opinión pública nacional tome en serio las aseveraciones presidenciales de combate a la corrupción y la impunidad.

Tal parece, que con una exhibición pública de los presuntos corruptos es más que suficiente.

Pero no lo es.

EN SONORA la noticia acerca de la posibilidad de llevar a tribunales al exgobernador Eduardo Bours por el caso ABC, fue tomada con mucho pesimismo… El Presidente López Obrador se convirtió en el tercer titular del Poder Ejecutivo Federal, que ofrece “actuar hasta sus últimas consecuencias” para evitar que la tragedia infantil más grande de México quede en medio de la impunidad… Felipe Calderón, primero y Enrique Peña Nieto después, se desgarraron las vestiduras ante los papás de las víctimas de la Guardería de Hermosillo y no pasó absolutamente nada… Inclusive Calderón no quiso siquiera recibir a una comisión de padres de familia agraviados, ni publicó como era su obligación la Ley Reglamentaria del “5 de Junio”… Es una verdadera tristeza, pero los presidentes nos han engañado a todos en ese tema. Y ANA Gabriela Guevara, utilizó la misma excusa ofrecida por su jefe AMLO, para tratar de justificar la reducción de las becas a deportistas distinguidos de nuestro país… La titular de la CONADE estableció que al hacerse una revisión de la actividad y trayectoria de los deportistas, se encontró con que muchos de ellos ya no daban el mismo rendimiento e inclusive ya no tenían participación en grandes torneos y por eso se reconsideró la entrega de esos apoyos… López Obrador dijo que la corrupción detectada en el Fondo Minero y en la operatividad de las estancias infantiles, le obligaron a suspender dichos programas… La misma estrategia: Se detecta la enfermedad y se procede a matar al paciente.