
Las Naciones Unidas declararon el día 20 de mayo como el día Mundial de las Abejas, y se eligió esta fecha porque coincide con el cumpleaños de Antón Jansa quién en el siglo XVIII fue el pionero en las técnicas modernas de apicultura en su Eslovenia natal y elogió a las abejas por su capacidad de trabajar tan duro y necesitando poca alimentación.
Existen más de 20 mil especies de abeja en el mundo clasificadas en 9 familias de las cuales 6 están presentes en México.
La polinización es esencial para el sistema agroalimentario ya que sustentan el 75% de los cultivos, incluyendo frutas, verduras, frutos secos y semillas, además de aumentar el rendimiento de los cultivos las polinizadoras mejoran la calidad y la diversidad de los alimentos.
En el mundo todos dependemos de las abejas así mismo de las mariposas, los colibrís y los murciélagos, que cada vez están más amenazados por las actividades humanas.
Existen más de 200 mil especies animales son polinizadores la gran mayoría de las cuales son silvestres incluidos las mariposas, pájaros, murciélagos y más de 20,000 especies de abejas.
Las abejas y otros polinizadores sirven como indicadores en la salud ambiental proporcionando sobre los ecosistemas y el clima. Las protecciones de los polinizadores mejoran, la biodiversidad y los servicios eco sistémicos esenciales como la fertilidad del suelo, el control de plagas y la regulación del aire y el agua.
En México existe una abeja del género Melipona beecheli, conocidas en México como abejas sagradas mayas. Estas abejas no tienen aguijón y viven en climas cálidos y húmedos. La miel melipona es más líquida, ácida y medicinal. Tiene potentes propiedades antibacteriana antioxidantes y regenerativas.
Se produce principalmente en la Península de Yucatán (México), pero también en Chiapas, Veracruz, Oaxaca y en países como Guatemala, Belice y Brasil.
Se cría en colmenas rústicas o troncos huecos, aunque actualmente también en cajas especiales llamadas jobones o colmenas tecnificadas.
*Las abejas meliponas almacenan la miel en pequeñas estructuras parecidos a los vasitos hechos de cera y resina (no en panales de celdas como las abejas europeas).
*El meliponicultor revisa que haya suficiente miel y que no afecte la alimentación de la colmena.
*Se utiliza una jeringa, cucharilla con succión suave para extraer la miel de los potes sin dañar la colmena.
*El proceso es muy delicado porque las colmenas son frágiles.
*La miel se filtra y se guarda en frascos oscuros de vidrio.
*No se calienta ni pasteuriza, para conservar sus propiedades medicinales.
Uso: Ocular:
*Conjuntivitis, Ojos secos, Fatiga ocular, Regeneración de tejidos (por ejemplo, después de una operación o lesión leve.
¿Qué es la apiterapia?
La apiterapia no es una práctica nueva y sin embargo encarna una alternativa novedosa. La apiterapia es el uso, con fines medicinales, de productos provenientes de las abejas: la miel, el polen, el propóleo, la jalea real, la cera y el veneno. El término “api” proviene del nombre de estos insectos. En latín: Apis melífica, y “terapia de Thérapie, originario del francés y utilizado para designar todo método sistemático de tratamiento de enfermedades.
Los productos apícolas se destinan al cuidado de la salud desde miles de años ya sea en tratamientos prolongados enfermedades persistentes, lastimaduras, dolores circunstanciales, o como una efectiva medida de profilaxis. Desde antigüedad se han utilizado los derivados de la abeja por sus cualidades calmantes, y fortificantes entre otras. Se han aplicado en forma práctica y se han transmitido por generaciones hasta la actualidad.
Las investigaciones de las últimas décadas pudieron certificar otras tantas propiedades como (antiinflamatorios, analgésicas, inmunoestimulantes, etc.) que hicieron de la apiterapia uno de los más recientes complementos incorporados a la medicina moderna. Su popularidad ha crecido significativamente y cada vez son más las personas que confían en las importantes contribuciones que puede realizar en diversos tratamientos, destacando dentro de todas estas aplicaciones posibles de la miel, hay que destacar su acción antiséptica, y bactericida, que permite luchar contra dolencias que afectan a todas las edades como infecciones intestinales o alteraciones de los ácidos grasos. Los antecedentes sobre la utilización de apiterapia o de los productos provenientes de las abejas con fines medicinales tienen orígenes remotos. En 1921 descubrieron pinturas rupestres sorprendentes que testimonian la actividad de un hombre recogiendo miel de un panal mientras revolotean a su alrededor algunas abejas. Se calcula que estas pinturas, halladas en la Cueva de la Araña (Valencia España), podrían tener entre 7000 y 8000 años de antigüedad.
También existen numerosos testimonios escritos ente ellos el Papiro de Ebers (1700 Ac.) y la Torá donde se describen algunos usos que se hacían con miel en antiguas civilizaciones. Aristóteles, Galeno (que se desarrolló como médico en la escuela de gladiadores, donde sumó gran experiencia en el tratamiento de golpes y heridas), Hipócrates (considerado el padre de la medicina y otros sabios de la Antigüedad dejaron pruebas claras de su conocimiento sobre las propiedades de los productos de las abejas. Grandes líderes militares como Carlomagno o Iván El Terrible trataban sus dolencias con veneno de abeja.
Los antiguos egipcios, romanos los persas, y los incas usaban hace milenios diversos productos apícolas desde el veneno hasta el propóleo pasando por la cera y la miel, con fines nutritivos en algunos casos sobre todo en tratamientos contra diversas enfermedades. Es cierto que sus aplicaciones resultaban bastante rudimentarias. Casi siempre tomaban formas de ungüentos que se aplicaban en la piel. Pero aquellos conocimientos primitivos evidencian el desarrollo de una práctica basada en principios comprobables.
Continuaremos en la próxima.
BUENA SUERTE Y MUCHA SALUD.