Diputado presenta iniciativa que otorga estímulos para quien participe en proyectos de materia ecológica y medio ambiente

Por Redacción

El diputado representante del Partido Verde Sonora, Luis Mario Rivera Aguilar, presentó una iniciativa para que se otorgue un estímulo fiscal del cien por ciento en el pago del impuesto a personas físicas y morales que destinen el impuesto causado en el periodo, a proyectos de evaluación política ambiental en el Estado.

El objetivo de esta iniciativa es promover la participación y responsabilidad del sector social y privado en materia ecológica y medio ambiente y, en ese mismo sentido contempla el estímulo a la aplicación de los instrumentos normativos ecológicos en las acciones de información y vigilancia, en la realización de estudios e investigaciones de carácter científico y tecnológico, en la difusión de la cultura y valores ecológicos en el Estado, así como en todos aquellos gastos de operación e inversión inherentes al cumplimiento de su objeto

Proponemos un estímulo fiscal con la finalidad de rescatar la política ambiental en Sonora, la cuál se encuentra en desventaja de cara a los grandes retos a los que nos enfrenta esta pandemia.
📝➡️ 🔴 https://t.co/228qNBiHft🔴 pic.twitter.com/1cd16AMBmx

— Luis Mario Rivera Aguilar (@luismariorivera) September 16, 2020

La Secretaría de Hacienda será la encargada de hacer efectivo el estímulo mediante la selección del mismo contribuyente al rendir su declaración, así como de otorgar este beneficio hasta por la cantidad de cuatro millones de pesos mensuales.

La aprobación de este estímulo económico, no exime el pago del Impuesto para el sostenimiento de las Universidades de Sonora y de la Contribución para el Consejo Estatal de Concertación para la Obra Pública, ni las Contribuciones para el Fortalecimiento de la Infraestructura Educativa.

Este incentivo no podrá ser acumulable con otros beneficios del Impuesto Sobre Remuneraciones al Trabajo Personal, ni otorgará a los contribuyentes el derecho a devolución.

El marco institucional de la política ambiental está estancado en un círculo vicioso de politización, carencia de recursos y malos resultados. Los gobernantes no tienen incentivos para emprender inversiones a largo plazo y una cobranza efectiva de los derechos por el servicio de la vigilancia ambiental, a niveles que permitan tener autonomía financiera. Este círculo vicioso, mantiene a la política ambiental anclada en la ineficiencia y mala calidad de los servicios, lo cual puede ser superado con un estímulo correctamente aplicado.