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Dirección financiera: Una visión panorámica

Wilfrido Yeomans Orozco

Históricamente la cuestión financiera en México ha tenido algunas reestructuraciones a lo largo del tiempo y ha sido estudiada desde el Estado, la banca, el financiamiento, las redes empresariales, entre otros temas. Resulta complicado poder analizar todas sus vertientes, pero veremos, de forma general, la que sirvió para sentar las bases de un sistema bancario en México.

La Revolución Mexicana trastocó varios aspectos de la vida social, política y económica del país, entre ellos, que la banca de México se debilitara por este tiempo. Los años subsiguientes al término del proceso revolucionario, los presidentes sonorenses, Álvaro Obregón (1920-1924) y Plutarco Elías Calles, avanzaron en este sentido y decretaron la Ley de Desincautación Bancaria en el año de 1921 y, posteriormente, ya con  una legislación bancaria, se fundó el Banco de México (1925), la Comisión Bancaria (1924) y el Banco Nacional del Crédito Agrícola (1926).

En este sentido, los primeros créditos que se otorgaron, tanto de la banca privada como la estatal, fueron al comercio y a la industria. Con ello se quería restablecer y crear una estructura comercial fortalecida, que permitiera salir del periodo de crisis vivido. Posteriormente, aunque en menor medida, los empresarios y empresas agrícolas solicitaron créditos que aprovecharon tanto  para la producción como para el incremento de maquinaria, acciones, diversificación empresarial, etc.

Con lo anterior nos estamos refiriendo a la importancia que tuvieron las primeras instituciones bancarias del México contemporáneo para reactivar la actividad empresarial, trastocada por la revolución, a través de préstamos. Pero, sobre todo, a la capacidad que tuvieron las empresas para aprovechar las pautas y dirigir sus empresas o proyectos de inversión para satisfacer necesidades o, en su defecto, satisfacer un bien común.

Existen ciertos elementos dentro de la dirección financiera de la empresa que nos permitirá saber si la rentabilidad, dimensión y crecimiento de la empresa, son positivos. Para ello hay que generar alternativas que se apropien, primeramente, a la inversión que queremos realizar. Conviene subrayar que lo anterior responde a un plan financiero previamente analizado. Algunos de los elementos que se deben de discutir en el proyecto son tanto las necesidades del capital inicial como la de capital trabajo, los costos por unidad, la venta y la producción de los mismos. El plano realizado nos permitirá saber si la empresa es viable, y si es así, podremos conseguir tanto socios, inversionistas y préstamos.

Es importante tener en cuenta dos piezas clave dentro de la empresa y  que nos ayudarán a maximizar tanto los flujos de efectivo como las decisiones. Un elemento es el contador, encargado de generar reportes para medir el rendimiento de la empresa y, el otro, el financiero, que en grandes rasgos, ayudará a la maximización de la empresa, ya que debe de ser muy meticuloso con el tema financiero.

En resumen, quisimos plantear, en primera, un panorama histórico con el decreto de leyes y el establecimiento de los primeros bancos al término de la Revolución Mexicana que, siendo un periodo tan convulso, fueron necesarios para inyectar capital. Con esto enlazaríamos el segundo punto, ya que el financiamiento, es un elemento clave para el desarrollo y comportamiento tanto de empresas como de mercados. Sin duda alguna, es un tema abundante y con muchas directrices.