EE.UU. ataca tres instalaciones nucleares en Irán; Trump califica la operación como “éxito total” y exige la paz

Este es un momento histórico para Estados Unidos, Israel y el mundo. Irán debe ahora decidir: rendirse y optar por la paz, o enfrentar consecuencias aún más severas.
Por Redacción PPD
En una declaración desde la Casa Blanca, el presidente Donald Trump confirmó que Estados Unidos llevó a cabo ataques aéreos de precisión contra tres de los sitios nucleares más estratégicos de Irán: Fordow, Natanz e Isfahán. Se trata de la primera intervención militar directa de EE.UU. contra infraestructura nuclear iraní desde el inicio del conflicto con Israel.
“Hemos completado con éxito ataques a tres instalaciones nucleares iraníes: Fordow, Natanz e Isfahán. Utilizamos bombardeos de precisión —bombarderos B‑2 equipados con bombas bunker‑buster— y misiles Tomahawk lanzados desde submarinos. Todos nuestros aviones están fuera del espacio aéreo iraní y en casa sanos y salvos. Fordow ha sido prácticamente aniquilado.
Este es un momento histórico para Estados Unidos, Israel y el mundo. Irán debe ahora decidir: rendirse y optar por la paz, o enfrentar consecuencias aún más severas. No buscamos una guerra prolongada ni un cambio de régimen. Nuestro único objetivo es impedir que Irán adquiera armas nucleares.”
“Quiero agradecer a las fuerzas israelíes por el maravilloso trabajo que han hecho, y lo más importante, quiero felicitar a los grandes patriotas estadounidenses que pilotearon esas magníficas máquinas esta noche y a todo el Ejército de Estados Unidos por una operación como la que el mundo no ha visto en muchas, muchas décadas”, dijo el presidente en su mensaje a la nación y al mundo.
“No hay ningún Ejército en el mundo que pudiera haber hecho lo que hicimos esta noche”, afirmó, y luego elogió a su alto mando militar.
“También quiero felicitar al jefe del Estado Mayor Conjunto, Dan ‘Razin’ Caine, un general espectacular, y a todas las brillantes mentes militares involucradas en este ataque”.
Objetivos militares:
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Fordow, una planta subterránea de enriquecimiento de uranio altamente fortificada, fue blanco de bombas GBU‑57A/B diseñadas para penetrar bunkers.
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Natanz e Isfahán fueron alcanzadas con misiles Tomahawk lanzados desde el mar, en un ataque coordinado con inteligencia israelí.
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Trump calificó la operación como un “éxito total”, añadiendo que no hubo bajas estadounidenses ni aeronaves derribadas.
Reacciones inmediatas
El gobierno iraní respondió en un comunicado urgente calificando los ataques como una “violación del derecho internacional” y advirtiendo que “la represalia será aplastante”. Por su parte, líderes europeos y organismos internacionales expresaron preocupación por el riesgo de una escalada nuclear en la región.
Mientras tanto, la ONU ha convocado a una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad, y en el Congreso de EE.UU. algunos legisladores han pedido transparencia sobre los alcances y legalidad de esta intervención militar.
¿Qué viene ahora?
Aunque Trump aseguró que no se busca una guerra extendida, la acción marca un punto de quiebre en el equilibrio regional. Observadores internacionales temen que Teherán responda con ataques sobre bases estadounidenses en Medio Oriente o con represalias indirectas vía grupos aliados.
Desde la Casa Blanca se anunció que en las próximas horas se dará una segunda conferencia de prensa con más detalles técnicos y geoestratégicos.