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El adoctrinamiento sexual de los niños por parte de la ideología/dictadura de género

Por Dr. Jorge Ballesteros
Dentro de las propuestas que son parte de Morena de la ideología de género que afectan a la niñez están:

•        La de permitir al menor que decida sobre su sexualidad sin el conocimiento ni el consentimiento de sus padres.

•        Educación ideologizada impartida por el estado excluyendo a los padres de familia.

•        Otorgar el derecho de adoptar niños a homosexuales, transexuales, bisexuales, etc.

•        Confusión sobre identidad sexual en niños desde la educación preescolar diciéndoles que pueden escoger entre ser niños o niñas, independiente del sexo que tengan.

Estas propuestas están basadas solo en una ideología que anda de moda, promovida por los estridentes lobbies gay,  y no en ninguna prueba científica que avale el bienestar de los niños, sino todo lo contrario, como lo demuestra claramente la reciente declaración de una de las instituciones más prestigiosas y autorizadas en el ámbito de la niñez, me refiero a la reciente declaración del Colegio Americano de Pediatras, que en voz de sus dirigentes, Michelle A. Cretella, M.D. Presidente del Colegio Americano de Pediatras, Quentin Van Meter, M.D. Vice Presidente del Colegio Americano de Pediatras Endocrinólogo Pediátrico, y Paul McHugh, M.D. Profesor distinguido por la Universidad del Servicio de Psiquiatría de la Escuela de Medicina del Johns Hopkins y anterior jefe de psiquiatría del Hospital Johns Hopkins.

Ellos afirman que la Ideología de Género perjudica a los niños, con base en fundamentos científicos, urge a los educadores y legisladores a rechazar todas las políticas que condicionen a los niños para aceptar como normal una vida de suplantación química o quirúrgica de su sexo por el sexo opuesto.

Con fundamentos biológicos y científicos dan la señal de alerta a pedagogos y políticos a fin de evitar que se imponga este nocivo adoctrinamiento dirigido a la perversión de menores de edad.

El Colegio Americano de Pediatras (ACPeds, por sus siglas en inglés) ha presentado la siguiente declaración que por su importancia reproduzco íntegra sobre identidad de género en los niños:

1. La sexualidad humana es un rasgo biológico objetivo binario: XY y XX son marcadores genéticos saludables, no los marcadores genéticos de un trastorno. La norma del diseño humano es ser concebido como hombre o como mujer. La sexualidad humana es binaria por definición, siendo su finalidad obvia la reproducción y crecimiento de nuestra especie. Este principio es evidente por sí mismo. Los extraordinariamente raros trastornos del desarrollo sexual, entre ellos la feminización testicular [o síndrome de insensibilidad de los andrógenos, y la hiperplasia suprarrenal congénita, son desviaciones de la norma sexual binaria, todas ellas médicamente identificables y directamente admitidas como trastornos del diseño humano. Los individuos con trastornos del desarrollo sexual no constituyen un tercer sexo.

2. Nadie nace con un género. Todos nacemos con un sexo biológico. El género (la conciencia y sentimiento de uno mismo como hombre o mujer) es un concepto sociológico y psicológico, no un concepto biológico objetivo. Nadie nace con conciencia de sí mismo como hombre o mujer; esta conciencia se desarrolla con el tiempo y, como todos los procesos de desarrollo, puede desviarse a consecuencia de las percepciones subjetivas del niño, de sus relaciones y de sus experiencias adversas desde la infancia. Quienes se identifican como «sintiéndose del sexo opuesto» o como «algo intermedio» no conforman un tercer sexo. Siguen siendo hombres biológicos o mujeres biológicas.

3. La creencia de una persona de que él o ella es algo que no es, constituye, en el mejor de los casos, un signo de pensamiento confuso. Cuando un niño biológicamente sano cree que es una niña, o una niña biológicamente sana cree que es un niño, existe un problema psicológico objetivo en la mente, no en el cuerpo, y debe ser tratado como tal.

Estos niños padecen disforia de género. La disforia de género, antes denominada trastorno de identidad de género, es un trastorno mental así reconocido en la más reciente edición del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-V). Las teorías psicodinámicas y de aprendizaje social sobre la disforia de género o trastorno de identidad de género nunca han sido refutadas.

4. La pubertad no es una enfermedad, y los bloqueadores hormonales pueden ser peligrosos. Reversibles o no, los bloqueadores hormonales inducen un estado de enfermedad -la ausencia de pubertad- e inhiben el crecimiento y la fertilidad en un niño que antes era biológicamente sano.

5. Según el DSM-V, hasta un 98% de niños con género confuso y hasta un 88% de niñas con género confuso aceptan finalmente su sexo biológico tras pasar la pubertad de forma natural.

6. Los niños que utilizan bloqueadores hormonales para reasignación de sexo necesitarán hormonas cruzadas al final de la adolescencia. Las hormonas cruzadas (testosterona y estrógenos) se asocian con riesgos para la salud, entre ellos hipertensión, coágulos de sangre, derrame cerebral y cáncer.

7. Las tasas de suicidio son veinte veces mayores entre los adultos que utilizan hormonas cruzadas y sufren cirugía de reasignación de sexo, incluso en Suecia, que se encuentra entre los países con mayor respaldo LGBT. ¿Qué persona compasiva y razonable condenaría a ese destino a chicos jóvenes sabiendo que tras la pubertad hasta un 88% de las chicas y un 98% de los chicos aceptarán la realidad y alcanzarán un estado de salud física y mental?

8. Condicionar a los niños a creer que es normal estar toda la vida sustituyendo química y quirúrgicamente su propio sexo por el opuesto constituye un abuso infantil. Respaldar la discordancia de género como algo normal a través de la educación pública y de las políticas legales confundirá a hijos y padres, llevando a muchos niños a acudir a «clínicas de género» donde les administren fármacos bloqueadores hormonales. Esto, a su vez, virtualmente asegura que ellos «elegirán» recibir hormonas cruzadas cancerígenas o de un modo u otro tóxicas, y probablemente considerarán innecesariamente, cuando sean adultos jóvenes, la mutilación quirúrgica de sus órganos sanos.

La ciencia y la razón están de nuestra parte, la irracionalidad, el capricho, y la tiranía de la ideología de género totalitaria, depravada y degradante están del lado de los que quieren adoctrinar a nuestra niñez.

No permitamos que el estado controlado por la ideología de género nos quite el derecho de educar a nuestros hijos