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Héroe de la Guayacán pide ayuda

Ramón Gabriel explica lo que pasó aquel día del incendio y los efectos de las quemaduras.

Salvó a sus vecinos de una casa en llamas, en el acto sufrió quemaduras y por su enfermedad de diabetes perdió tres dedos de su pie; ahora requiere del auxilio de la comunidad

Por Gerardo Moreno

Fue una madrugada hace tres meses en la Colonia Guayacán, cuando el señor Ramón Gabriel Meza percibió un aroma a madera quemada, al salir a ver qué sucedió se percató que las casas de sus vecinas se estaban incendiando. No la pensó dos veces y corrió descalzo a auxiliarlas.

Tumbó la puerta de sus casas y logró sacarlas con vida. Gracias a eso se lograron salvar tres personas del fuego, sin embargo, también le cambió su vida pues perdió tres dedos de su pie.

“Alcanzamos a oler a madera quemada, en eso se levantó mi esposa y ya me aviso que estaban prendidas las casas, ya salimos así como andaba en shorts, camiseta y descalzo… quisimos apagar pero no había agua, los bomberos todavía no llegaban y ya pues la gente ayudamos en lo que pudimos, tumbamos la puerta y los sacamos…

“En eso se me acerca un vecino y me dijo que traes ahí abajo, ya me vi y traía las plantas de los pies levantadas. Y ya fue cuando me senté porque no dejaron que me moviera. A consecuencia de eso vino la gangrena, un dedo y luego fueron dos más”, platicó todavía con sentimientos encontrados.

El señor Gabriel Meza sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en las plantas de los pies, pero como tiene diabetes sus lesiones tardaron más en sanar y al final se le terminaron infectándose, ante esto los doctores decidieron que lo mejor era emputarle los dedos.

“Los primeros días fue como muy difícil, porque los pedazos de mi piel se quedaban en mis chanclas, no podía caminar, era muy doloroso a lo primero y ahorita es, pero no igual que antes y pues era difícil ver cómo me iban cortando poco a poco, primero un dedo, luego los siguientes y yo pensé que iban más arriba”.

Él y su familia viven en una humilde casa de cartón, pero con ayuda de amigos y de la agrupación “Alebrijes” quieren terminar de construir un cuarto de material.

Fue un duro golpe saber que ya no tendría esas extremidades y saber que ya nada será igual para él. Ahora se encuentra en el proceso de recuperación, algo que dijo es desesperante porque quiere regresar a trabajar, traer el sustento a su hogar, y dejar de estar “tirado en la cama sin hacer nada”.

“Es un proceso desesperante porque quiero trabajar ya, después de esto necesito echarle muchas ganas de trabajar, porque es difícil estar sin trabajar, estar aquí tirado y como que no, es mucho muy difícil”.

Ramón Gabriel vive con su esposa en la esquina de la Avenida Guayacán y Gabullona, siempre estuvo acostumbrado a valerse por sí mismo, es de oficio albañil y siempre fue muy trabajador, iba comenzando su familia y tenía pensado construir su patrimonio con una casa de material.

Hoy, a pesar de saber que realizó un buen acto y que gracias a Dios sus vecinos están bien y él se encuentra con vida. Duele perder algunos dedos pero sabe que puede sanar y salir adelante.

Ahora sigue el proceso de curación, luego vendrá otra etapa más dura que es las terapias para lograr tener la movilidad y fuerza necesaria para trabajar.

Encontró las fuerzas para salir adelante en su esposa, en sus vecinos que los han apoyado y en la sociedad que los ayudan con alimentos, medicamentos y todo lo necesario para su recuperación.

“Lo que quiero es salir adelante, y pues volver a mi vida normal, trabajar. Y sobre todo agradecerle mucho a la gente que me ha apoyado y que no me dejaron solo, y la verdad si es una impotencia cuando uno no tiene el apoyo ni los recursos necesarios para salir adelante”.

Ahora él necesita el apoyo

Hace algunas semanas el Grupo “Alebrijes Visión 14”, decidieron de manera altruista y desinteresada construirle un hogar digno, de ladrillo y con los servicios necesarios para que Ramón Manuel y su esposa Sheyla puedan vivir dignamente.

“Fue algo bien porque ya me sentía muy cabizbajo, porque decía y ahora qué voy a hacer, qué va a pasar, ya se truncaron mis planes, terminar mi casa y ya con esto se truncó, y gracias a Dios llegaron los Alebrijes y me dieron una esperanza de que van a terminar mi casa y digo yo, ya con ese apoyo termino mi casa, termino de curarme y le hecho más ganas”.

Para esto piden el apoyo de la sociedad, donando cualquier tipo de material de construcción. Hoy el cuarto se está levantando pero falta mucho. La intención es recompensar a un héroe que sin pensar en su salud se lanzó a salvar a alguien más. 

Para ayudar a la familia Meza pueden comunicarse con esposa de Ramón al teléfono 6621-48-87-83, o bien con David Galeana del Grupo Alebrijes al número 6621-04-06-30 o bien contactarlos a través de su página de Facebook.