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Historias en la pandemia

“La población se divide en varios sectores: los que quieren seguir encerrados por miedo al contagio y los que salen a trabajar porque ya no tienen recursos ni para comer”

Por Rosa Chávez Cárdenas

La vida ha cambiado considerablemente para pobres y ricos en los meses de la pandemia, pero es un hecho, el número de pobres se multiplica. Las restricciones que han impuesto las autoridades parece que no han servido de mucho, reglas ilógicas, por más que me cuestiono no les veo utilidad práctica, el número de enfermos y fallecidos va en aumento, pero son buenos para culpar a los ciudadanos por salir a trabajar, insisten en mantenernos confinados.

La población se divide en varios sectores: los que quieren seguir encerrados por miedo al contagio y los que salen a trabajar porque ya no tienen recursos ni para comer.

Los empresarios, tienen negocio y ya no aguantan seguir pagando salarios a sus empleados. El gobierno prometió reactivar la economía, preocupados, los comercios se quejan de la falta de clientes, las medidas son excesivas ilógicas, por cualquier detalle pasan inspectores y les aplican multas, se ven tan asustados y los empleados tan inseguros de quedarse sin empleo.

En los bancos hay largas filas en la calle esperando el ingreso con un guardia tan estricto que parece que cuida a reclusos en la cárcel.

Revisemos la nueva realidad:

El esposo de Lucía es médico, no ha dejado de laborar en su consultorio particular. Dicen sus hijos que su mamá no asoma ni las narices, ya de por si era obsesiva con la limpieza, lamentan que desde la pandemia su casa parece un hospital. Cuando llega su esposo, tira la mascarilla, deja afuera los zapatos, utiliza gel en abundancia, se quita la ropa, la mete en una bolsa y toma un baño. Lucía pide los víveres por celular, se pone guantes y desinfecta frutas y verduras. Sus hijos están cansados de sus recomendaciones.

Tere tiene cabañas en un pueblo turístico, por el confinamiento desde marzo cerraron el pueblo a los visitantes, a pesar de mostrar las escrituras no le permitieron ingresar. Cuatro meses sin recibir ingresos, los gastos del mantenimiento y el pago a los trabajadores siguieron corriendo. Cansada de los gastos de las medidas sanitarias además de rentar a la mitad de su capacidad, mejor puso en venta su fuente de ingresos.

Mary labora como empleada doméstica, “sus patrones” como ella los llama, la descansaron; la apoyan con la mitad del salario, ya de por sí muy raquítico, desesperada, no le alcanza ni para la comida de ella y dos hijos.

Luis vende fruta en la calle, dice que vive al día, “si no vendo no tengo para comer”, se queja de cómo han bajado las ventas: “los negocios han cerrado así que las calles parecen pueblo fantasma”. No le teme al virus, ni se entera de las cifras de muertos, no tiene televisor y vendió su celular.

Las clases presenciales se suspendieron en todo el país desde marzo. Estamos en julio, Pina como muchos padres de familia no saben que rumbo tomarán los acontecimientos, no ha tomado la decisión de regresar a la misma escuela, por más que envían mensajes, para recordarle que su lugar está reservado, ella como muchas mamás no saben que hacer.

La incertidumbre le causa ansiedad al grado de quitarle el sueño: “creo que me estoy volviendo loca” repite a menudo. Piensa en cambiarlas a la escuela pública o definitivamente dejarlas un año sin escuela.

Las hijas argumentan: “acabamos hartas de las exigencias de los maestros, toda la tarde haciendo tareas”. Son muchas las escuelas que se encuentran en bancarrota. El secretario de Educación ha cambiado varias veces la fecha de ingreso, lo que genera incertidumbre.

Las universidades notificaron que las clases serán en línea, mientras los padres se cuestionan el alto costo de la colegiatura. Da tristeza ver el estado de posguerra en el que nos encontramos.

El Banco Mundial advierte que solo en este año más de 50 millones de personas en América Latina y el Caribe podrían sumirse en la pobreza. La crisis actual es la mayor amenaza a la desigualdad que hemos experimentado.

 

www.rosachavez.com.mx; Facebook: Tratamiento integral del Dolor y Dra. Rosa Chávez