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Interminable labor social en beneficio de la vecindad

“Se han abierto oportunidades para la mujer, pero también se necesita que las que ya han alcanzado esos puestos bajen hacia la sociedad”: activista Evangelina López

Por Javier Flores

En el marco de la celebración por el Día Internacional de la Mujer nuestro Semanario “Primera Plana” platicó con Evangelina López Romo de Vivar, activista y líder social de la colonia Cuauhtémoc, ubicada al Sur de Hermosillo.

La señora López, que es todo un personaje, tiene más de treinta años trabajando a beneficio de su comunidad junto con un comité de vecinos, que con poco presupuesto, pero con mucha inteligencia y voluntad arrolladora, ha logrado ganar grandes batallas para el barrio.

Un ejemplo palpable del activismo de los vecinos liderados por Evangelina, es la fundación de la Biblioteca “La Malinche”, que fue donde charlamos ampliamente desempolvando aquellas historias, que por un momento, hicieron que escurrieran lágrimas sobre su rostro, por lo que Lupita, la bibliotecaria y una de sus más grandes compañeras de lucha, ofrecía un pañuelo a nuestra entrevistada.

Evangelina López es originaria de Cosalá, Sinaloa, pero gran parte de su adolescencia vivió en Mexicali, donde terminó sus estudios de preparatoria e inició su carrera universitaria en la licenciatura de Administración Pública y Ciencias Políticas, la cual no concluyó por motivos personales.

Fue en la capital de Baja California donde se casa con su actual esposo, el Ingeniero Alonso Romo de Vivar, que por muchos años se desempeñó como docente en el CESUES (ahora UES).

“Nosotros llegamos a Hermosillo en el año de 1984, precisamente llego aquí, a esta colonia, y fue donde nos quedamos viviendo hasta la fecha”, indicó.

Antes de iniciar su labor de altruismo en la sociedad, nos comentó que se desempeñó como corrector de estilo en el Periódico “El Imparcial” por dos años, además de trabajar de productora de publicidad en Radio S. A.

“Uno de mis sueño más entrañable era poder escribir para un medio impreso, yo quería reportear así como lo hacen ustedes”, me dijo. “Andar en el campo de la labor periodística, pero en aquel tiempo era muy difícil para una mujer entrar al gremio; había, en ese sentido, mucho machismo”, lamentó.

Lo intentó, no prosperó y decidió dejar pendiente su sueño de ser reportera, sin imaginar que la vida le tenía ya otras labores en comunidad, que la llenarían de satisfacción y alegría.

“Llegó el tiempo en el que tomo la decisión de ya no trabajar, mi puesto en la radio como promotora y productora de comerciales fue mi último trabajo donde yo recibí un sueldo”, platicaba mientras acercaba a sus labios la taza de café que sorbía entre los recuerdos.

Al despedirse de su vida laboral, se dijo así misma: ¿Y ahora qué hago?

Recordó entonces, que en una reunión de amigas del barrio, donde se juntaban a jugar baraja, llegó un vecino de apellido Zepeda pidiéndoles el apoyo de juntar firmas para sacar a personas que estaban invadiendo predios y casa abandonadas en la zona, a lo que ellas accedieron a dicha petición; esa fue esa la primer lucha que iniciaron.

“A raíz de esa actividad es cuando empezamos a notar más carencias en nuestra colonia, como por ejemplo, la pavimentación, la falta de áreas verdes, canchas deportivas, así como espacios entretenimiento y esparcimiento, etc. Así que decidimos crear un comité vecinal que tenía como misión gestionar los recursos con las autoridades para mejorar las condiciones de nuestro barrio”, narró.

En ese momento que empezó a liderar una serie de proyectos que culminaron en la recuperación de espacios deportivos y culturales, como conseguir la gestión necesaria para que se construyera el deportivo “El Oasis”, el cual cuenta con varias canchas para practicar diferentes deportes.

Durante años lideró la organización llamada Colonias Unidas Contra el Cáncer (CuCa), la cual brinda información y procura la asistencia a las mujeres que padecen esta enfermedad. Además de promover el proyecto “Reciclar es de Sabios” el cual fomenta y promueve el reciclaje en la colonia.

A pesar de tener el apoyo de sus familiares en la labor social, comentó que no se ha escapado de algunos reclamos, que en su tiempo, le hicieron sus hijos.

“Mi familia me exigía más tiempo con ellos, y estaban en su derecho, fue una cosa de ponernos bien de acuerdo. Entendí que los fines de semana era algo sagrado para nosotros y los dedicamos a la actividad familiar, mientras ellos lograron comprender que lo que hacía era en beneficio, no de intereses particulares, sino en bien de la comunidad”, mencionó.

Evangelina López cree que la participación de la mujer en los puestos importantes de la sociedad, ha adquirido más relevancia con el paso del tiempo, y se trata de una lucha que tiene varios años, pero es hasta ahora que se están dando frutos al respecto.

“Se han abierto oportunidades para la mujer, pero también se necesita que las que ya han alcanzado esos puestos bajen hacia la sociedad, ya que muchas veces la labor que realizamos tiene mucho de administrativo y se actúa poco en el campo, que son donde se deben tomar acciones inmediatas”.

Para la líder social, es indispensable seguir trabajando en programas de atención a la violencia contra la mujer, ya que se siguen violentando sus derechos. “Tenemos que seguir luchando cada quien desde su trinchera”, finalizó.