Intersel: Ingenio, visión y liderazgo

Por Gabriel Rigo Gutiérrez E.

Hace 32 años, Arturo Díaz Monge fundó Intersel, una empresa hermosillense que nació como resultado del talento, el conocimiento y con el objetivo de ser no sólo los mejores, sino los únicos en su área, las telecomunicaciones. Detrás del éxito de esta gran empresa que ahora cuenta con clientes en toda la República y siete países, existe una historia muy rica y aleccionadora, donde el factor determinante siempre ha sido estar preparados y tomar decisiones.

Ser emprendedor es no tener miedo al fracaso, sostiene. “El emprendedor se convierte en empresario cuando fracasó, se sobrepuso y salió adelante”.

La vocación Díaz Monge siempre fueron las computadoras, el desarrollo de software, en ese ambiente es donde se sentía como pez en el agua. Con alegría recuerda que de jovencito le fascinaban las computadoras, eran los inicios de los 80s y no cualquiera podía tener una PC en su casa.

Narra que un día cuando tenía 15 años le pidió a su papá que le comprara una computadora. Haría los méritos suficientes, tareas y demás. Para su buena suerte y tras la insistencia, su padre, que era gerente en un hotel accedió. Entonces las computadoras costaban 399 dólares, una fortuna. Recuerda que hicieron viaje especial a Radioshak en Nogales donde compró su TRS-80. Ahí comenzó su gusto para aprender a programar.

Fue en el hotel donde trabajaba su papá donde compraron una computadora grande para administrar los hoteles del grupo, aquel joven de 17 años, le pido a los trabajadores la oportunidad de ir después de la prepa para ver cómo funcionaba ese aparato. Leyó los manuales, comprendió ese sofisticado lenguaje, propio de las grandes computadoras, y a los 18 años empezaron sus primeras prácticas y a desarrollar programas para el sector hotelero.

A los 19 años, comentó, su trabajo le gustó a IBM de México y lo nombraron gerente del equipo de desarrollo, debido a que había un talento natural.

Tenía 20 cuando el software que había inventado ya estaba en grandes cadenas hoteleras de México y a nivel internacional. Pero un momento clave fue cuando desarrolló un novedoso sistema de telecomunicaciones.

En un hotel “Los Arcos” en La Paz, el director del hotel le dijo que habían comprado un “conmutador telefónico electrónico” que identificaba qué huésped hacía la llamada y a dónde, pero lo querían conectar a una computadora para simplificar los pasos y tener los costos de inmediato.

“Me dicen “pudieras conectar tu sistema hotelero en el conmutador”; como era tecnología muy nueva no sabía conectar el conmutador electrónico con computadoras, pero curiosamente antes de irme a La Paz, había ido a la librería Cristal que estaba por la Serdán, entonces casualmente había encontrado un libro que decía “¿Cómo hacer interfaces seriales?”… Entonces hago la conexión el fin de semana y para el lunes en la mañana le digo a Rafael García, gerente del hotel, que lo probara. Lo interesante aquí es que en aquel entonces fue la fortuna de estar en el lugar correcto, con el conocimiento correcto y aproveché la oportunidad”.

En ese momento, Arturo decidió atreverse a emprender. Habló con los dueños del hotel, les planteó establecer una sociedad para desarrollar ese sistema de telecomunicación 50 y 50. Los hoteleros aceptaron y ese mismo año arrancó Intersel.

“Al mismo tiempo decido casarme con la que era mi novia, y en noviembre de 1989 arranco la empresa, me caso y estaba estudiando en el ITH. Fue todo un reto, hubo muchas dificultades en el camino. Pero por qué cuento esta historia, porque si hace 35 años que no había internet, que no había toda esta información —suerte que yo fui a la librería Cristal y encontré esta información— sino hubiera ido a la librería la información no la hubiera encontrado. ¿Cuál es la diferencia hoy? Que el equivalente de la librería Cristal ahora es el internet donde prácticamente está todos los libros y todo el conocimiento, entonces si hay un momento propicio para emprender y para aprovechar las oportunidades es éste”.

¿Actualmente cuántos empleados tienen?

Al inicio éramos dos, ahora somos como 70, tenemos oficinas en la CDMX, en Hermosillo, y ahora con la pandemia pues ya tenemos gente que está trabajando en casa desde Puebla, en la CDMX, de hecho aquí nada más está lo administrativo y ya todo el equipo de desarrollo de software y de servicio están programando desde sus casas, a veces vienen pero ya no es necesidad de estar físicamente en un solo espacio. Por eso una gran oportunidad que ahora gente del equipo en cualquier ciudad de México o del mundo pueda ser parte, abriendo todo un mundo de oportunidades impresionante que te habilita a hacer cosas nuevas.

¿Cuáles son los servicios que ofrecían y lo que hoy tienen?

En aquel entonces todo giraba entorno en la posibilidad de que los hoteles bajaran el costo de las llamadas, así empieza, después nos dimos cuenta de que las empresas necesitaban una herramienta de control, porque las llamadas eran muy caras y necesitaban saber a dónde hablaban y cuánto tiempo, entonces resultó ser un mercado muy importante, y al final a través de los años hemos vendido a más de doce mil empresas, gobierno y organizaciones, equipos en México y en 7 países. Lo que empieza primero como un calificador para calcular el costo de las llamadas va evolucionando a una solución de gestión de gastos en telecomunicaciones, ya no solamente en monitoreo de llamadas telefónicas en las empresas y en los gobiernos sino también en el uso de los celulares, en el uso de todas las telecomunicaciones en general, en todo tipo de enlaces de comunicación, microondas o de diferentes tipos que hay en el mercado de servicios de comunicación o telecomunicaciones. Y en los últimos años nos metimos a hacer soluciones que le llamamos omnicanal, tenemos un software que lo sacamos recientemente que permite comunicarte con tus clientes a través de diferentes redes sociales como el whatsapp, messenger, Facebook. Y la otra parte es que tenemos chatbots, que es poder atender a tus clientes de manera automatizada, porque muchas veces se pueden automatizar, también si el cliente tiene una dudas de productos en particular éste te lo canaliza con el experto para que ya asesore al cliente. Y eso es lo que hace nuestro producto; automatizar todo lo que sea posible, entonces nuestro slogan es “automatizo todo lo posible y humanizo todo lo necesario”, por qué, porque hay cosas que los bots no te pueden resolver. Eso es lo nuevo que traemos y estamos muy entusiasmados porque creemos que es el futuro y porque al final de todo se construye a través de relaciones de cercanías donde el cliente se siente atendido. Esa es la evolución que ha tenido la empresa en estos 30 años.

¿Cuál considera que fue el reto más grande o el momento en el que batallaron más en todo este proceso de crecimiento?

Yo te diría que en los primeros años el gran reto fue, lograr que fuéramos reconocidos, porque aquí en lo local, en Hermosillo, llegó un momento en el que ya le habíamos vendido casi a todas las empresas de cierto tamaño pero necesitábamos crecer, entonces había dos opciones: o me iba a vivir a la CDMX, que es el corazón económico, cosa que no me agradaba mucho pues porque ya tenía mi familia y mis hijos aquí. Entonces el gran reto era cómo hacerle para crecer. El camino que opté fue buscar distribuidores. Algo muy interesante que yo puedo contar, que en su momento fue muy estresante, no tenía dinero para viajar, no me quería ir, entonces la única solución que encontré fue buscar distribuidores que quisiera revender el producto y yo les daba un porcentaje sumamente atractivo del 40%, si el producto valía mil dólares por ejemplo ellos se quedaran con ese porcentaje.

Nuestros competidores no quisieron tener distribuidores porque ellos querían quedarse con todo el ingreso, pero al corto plazo a ellos les fue mejor, pero al largo plazo al querer quedarse con todo no tuvieron el acceso a grandes cuentas ni a grandes empresas y nosotros aún de que estábamos lejos en Sonora y cuando ibas acompañado de un empresa bien posicionada resultó ser muy atractivo y empezamos a ganar cuentas y al rato ya estábamos en Televisa, en IBM, en Bachoco y entonces nos voltearon a ver los grandes, Telmex dice “esto está interesante” grandes marcas empezaron a vernos y ya nos decían que querían distribuir nuestro producto.

Entonces hace más de 20 años Telmex es nuestra principal comercializadora y hoy estamos en 80% de las grandes empresas de México u organizaciones como el SAT, Congreso de la Unión, Tec de Monterrey, fruto de estos más de 30 años, de los cuales nos llevaría alrededor de 7 años el posicionarnos, pero la clave fue compartir el pastel. Aprendimos que una debilidad puede ser nuestra mayor fortaleza.

¿Si nos pudiera decir, tres principales cualidades o características que debe tener el líder de una organización empresarial?

Lo primero para mí, una cualidad del líder es que sirve, la razón de ser del líder es servir al grupo. La segunda condición es el autodominio, tiene que tener fortaleza de carácter para sobreponerse a la adversidad, dificultades, para poder distinguir lo importante de lo accesorio. Tercero, tener la humildad de reconocer que es solo una pieza del todo, los logros se hacen a través de la complementariedad de capacidades y talentos, hay muchos líderes ‘comesolos’ que no entienden que dependen de los demás. Solos no podemos.  Y lo que redondea estas tres cualidades, el líder tiene que construir confianza.

¿Hay alguna figura o personaje empresarial que admire?

A los tecnólogos que todos admiramos, Jeff Bezos, Steve Jobs, Bill Gates, son íconos de la industria ciencia y tecnología. Pero en el mundo empresarial lo que más admiro es cuando el empresario logra compaginar el espíritu de generar riqueza con el entender el rol que juega en una comunidad desde la perspectiva de servicio y ahí admiro a Gates.

En México Lorenzo Servitje, gran empresario pero también se dedica a construir instituciones. Un ejemplo a seguir.

¿Cuál es su gadget favorito?

El celular. Traigo un iPhone, aunque soy de los que un año uso Andoid otro iOS. El gran invento es el teléfono móvil es el que está cambiando las sociedades. Todo lo que estamos haciendo va hacia el mundo móvil, las telecomunicaciones.

Finalmente un mensaje a jóvenes emprendedores.

Lo primero es que se atrevan, no puedes tener éxitos si no te lanzas al agua. Vas a aprender a nadar en la adversidad, no le tengas miedo al fracaso, es más que los fracasos sean motivo de orgullo, como las cicatrices. Lo segundo es vuélvete experto en tu tema, no solo quieras ser el mejor, sino el único, la originalidad. Al final el éxito es persistir.

Y algo adicional: Nadie domina todo, ten la humildad de reconocer que necesitas hacer equipo y tienes que complementarte con otro, así que bájale el ego y hay que aprende a hacer equipo.