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La Caravana de Migrnates a punto de llegar a la frontera

Por Daniel Sánchez Dórame 

Hermosillo, Sonora a 12 de noviembre.- En un convoy de ocho camiones escoltados por la Policía Federal, 450 integrantes de la Caravana de Migrantes están a punto de llegar a la Frontera entre México y Estados Unidos. 

En una jornada maratónica e ininterrumpida que inició la tarde del domingo, el contingente de indocumentados atravesó los estados de Sinaloa y Sonora sin hacer escalas con destino hacia la línea internacional, donde los están esperando efectivos de migración y el ejército de los Estados Unidos para evitar su cruce ilegal. 

En los camiones que comúnmente se utilizan para el trasporte de jornaleros agrícolas, el grupo de centroamericanos recorrió más de mil 500 kilómetros en menos de 24 horas. 

Entre los 450 indocumentados viajan hombres y mujeres adultos, así como niños, adolescentes y adultos mayores. 

Enrique Claussen Iberri, secretario de Salud en Sonora, aseguró que el estado de salud de la mayoría es bueno, sin embargo, se detectó que dos integrantes padecen influenza, así como algunos casos de deshidratación y diarrea, por lo que dijo harán un cerco epidémico y se brindaría vacunación para evitar se propaguen enfermedades. 

La caravana de migrantes cruzando el retén militar de Querobabi.

En su trayecto por la capital de Sonora agentes municipales detuvieron el tránsito para permitir que la Caravana fluyera sin obstáculos, en la Carretera Federal México 15 la Policía Federal abrió las casetas de peaje para dejar pase libre a los camiones llenos de migrantes. 

Para evitar que miembros de la Caravana Migrantes abandonen el contingente, el Gobierno Federal junto a los estados de Sonora y Sinaloa facilitaron el transporte a los indocumentados, atravesando todo el noroeste de México hasta la frontera donde según los lideres de la organización “Pueblos Sin Fronteras” solicitarán asilo, pero el Gobierno de los Estados Unidos advirtió que la mayoría de los migrantes centroamericanos no cumplen los requisitos para alcanzar este beneficio que se ofrece a perseguidos políticos y no aquellas personas que huyen de la marginación, pobreza o violencia generada por las maras.