La importancia del líder en la dirección de la calidad

Por: Wilfrido Yeomans Orozco

Uno de los ejes verticales para el desarrollo económico de las regiones es el empresario, que se define, desde la acepción etimológica como “el que emprende el camino”, es decir, aquel que se aventura en las enigmáticas veredas hasta encontrar mercados o, en su defecto, crearlos. En este sentido también en sus orígenes buscaba vender, atender, así como formar consumidores, cuestión que ha ido cambiando con los años.

Las conceptualizaciones sobre empresario han variado dependiendo del tipo de enfoque que se tenga o corriente ideológica a la que se inscribe el investigador o en su momento creen pertenecer. Le ha llamado “explotadores” o “empresarios innovadores”, estas diferencias hacen que el concepto de empresario sea diverso y tenga características propias.

Joseph Schumpeter (1883-1950), abordó el concepto de empresario como agente innovador, es decir, aquel que incorpora y hace uso de los recursos tecnológicos y, mediante su creatividad, encuentra las formas de emplearlos. El mismo espíritu empresarial lo impulsa, siendo motor de su crecimiento económico, ello implica integrarse al proceso acumulativo de capital, que le permitirá adquirir bienes, incorporarse a la pauta comercial a través de la propiedad privada y la división del trabajo y con ello incentiva el desarrollo económico.  

Es decir, que bajo esta conceptualización el empresario es el que busca aquellos nichos de oportunidad, creando empresas, en donde el aprovechamiento depende de la calificación de sus cualidades personales y las circunstancias externas. En este sentido, Schumpeter nos muestra que el empresario innovador sería un desequilibrador del mundo estático, un factor necesario para el capitalismo.

En efecto, el establecimiento de empresas, la búsqueda de mercados para posicionar sus productos lleva a mejorar las condiciones de transporte y comunicaciones. En un principio era transportar los productos vía recua mula, pasando por el ferrocarril, hasta lo que hoy vemos en camiones refrigerados. La revolución de los medios permitió salvar distancias, reducir los tiempos, con lo cual, se eficientiza el envío de mercancías.

Conviene subrayar la importancia de tener una buena administración dentro de la empresa. Al mismo tiempo, esta, la gerencia, establece los procesos que hay que llevar a cabo para tener un mismo fruto, es decir, homologar los resultados. Más aún, si las metodologías aplicadas son parte de un sistema de gestión de calidad.

A esta suma de resultados se le está agregando otro factor, el del líder, quien se centra en establecer los principios rectores de la empresa, captar los intereses de las demás personas con las que colabora basada en el respeto en los momentos de incertidumbre para finalmente inspirar una visión compartida de los resultados a los que se quiere llegar. En efecto, es un agente que inspira a los demás y sobre todo, tiene plasmada a ciencia cierta la visión a futuro.