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La lucrativa industria de la muerte en tiempos del Covid

Por Gerardo Moreno Valenzuela

Cuando muere un familiar, un padre, una madre, un abuelo, una abuela, un tío, un hermano o hermana, es un dolor muy grande y deja un vacío importante, pero cuando la muerte fue a causa del Covid-19 la pena es mayor porque prácticamente ya no vuelves a verlo para despedirse y todavía están los gastos que se deben realizar para darle sepultura.

Sin duda, durante esta pandemia la industria que está alrededor de la muerte ha tenido un mayor auge en Sonora y en todo el mundo, tan sólo en el estado, al corte del 13 de enero de este 2021, el virus del Sars-cov2 ya cobró la vida de más de cuatro mil 300 personas, quienes se infectaron, agravaron su estado de salud y fallecieron, algunos en un lapso de sólo días.

En un sondeo realizado por «Primera Plana» en funerarias de locales, en la mayoría por protocolo Covid sólo permiten velación de un máximo de cuatro horas con ataúd completamente cerrado y sin posibilidad de ver al difunto, y después se procede ya sea a cremar o llevarlo al panteón a enterrarlo.

Por otro lado, también hubo casos donde ni siquiera se permite velarlo, solo el servicio de cremación y de sepultura, o con servicio a domicilio.

Los precios para preparar el cuerpo del familiar y luego llevarlo a sepultar oscila alrededor de los 21 mil pesos, pero si quieren realizarle la velación de cuatro horas, el costo sube a los 26 mil pesos.

Por otro lado, por el servicio de sólo cremación y entrega de cenizas a la familia se detectaron costos de más o menos 13 mil pesos, para casos Covid.

En este punto hay lugares, donde se ofrece sólo el servicio de cremación sin necesidad de ir a las oficinas, todo se arregla por teléfono y ellos entregan las cenizas a los familiares, como la empresa «Boinita», que según su página web cobra la cremación en Hermosillo a seis mil 823, pero si es paciente Covid sube a nueve mil 323.

Morir en medio de la burocracia 

Por otro lado, también está el costo del Acta de Defunción necesaria para cualquier trámite que se tenga que realizar para despedirse del familiar o incluso cuestiones legales.

Según el portal del Registro Civil, inscribir a una persona que haya fallecido no tiene costo si se hace dentro de los primeros cinco días y si se hace directamente en la oficina. Pero por un brote de Covid estas permanecen cerradas desde el ocho de enero.

Además, si se solicita una copia por el solicitante ya tiene un costo de 103 pesos y si está fuera del horario de atención ya se pide un pago de 323 pesos extras.

El costo de sepultar

Por otro lado, darle sepultura en un panteón municipal o tratar de depositar su nicho al interior de la capilla del Ayuntamiento puede llegar a costarle a la familia alrededor de nueve mil pesos.

Según los precios aprobados dentro de la Ley de Ingresos y Presupuesto e Ingresos del Municipio de Hermosillo para el 2021, dentro del pago de servicios de panteones se estipula que el precio del lote para adulto es de 15 Unidades de Medida y Actualización (UMAS), la cual este 2021 está en 89.62 pesos, es decir, que el precio total es de mil 344 pesos.

Luego el precio de una gaveta sencilla es de 77 UMAS, es decir, seis mil 900 pesos. La gaveta doble de 117 UMAS, unos 10 mil 485 pesos.

Por otro lado, el depositar un nicho al interior de la capilla del Panteón Municipal tiene un costo de 60 UMAS, que son cinco mil 377 pesos.

Pero, además, hay que pagar el precio por “inhumación de cadáver”, es decir la sepultura. Este tiene un costo de 10 UMAS en fosa, 896 pesos, y de 25 UMAS en gaveta, dos mil 240 pesos.

Por otro lado, el precio por la cremación en el panteón municipal es de 40 UMAS, lo cual es de tres mil 585 pesos. De tal forma que cremar al familiar y ponerlo en un nicho sale más de ocho mil 961 pesos.

Mientras que comprar el lote y sepultarlo en dos mil 224 y en una gaveta en nueve mil 140 pesos. Un recurso que va al Ayuntamiento de Hermosillo.

Además, falta ver los precios que pueden llegar a cobrar los panteones particulares que según estimaciones pueden llegar a duplicarse o triplicar el precio que dan los campos santos públicos.

Sin duda la industria de la muerte ha tenido un 2020 muy lucrativo con la pandemia del Covid19, y aunque ya se comenzaron a aplicar las vacunas en Sonora, más casos positivos y más muertes siguen confirmándose a diario.