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Panorama sombrío para el sector restaurantero en 2021

Por Miguel Gálvez

Un 2021 incierto se avizora para todos los establecimientos de venta de comida en el estado y en la república pues las medidas sanitarias para evitar la propagación del virus Covid-19 están afectado significativamente a este sector económico del país.

En Sonora el INEGI establece que hay alrededor de 12,500 unidades económicas de venta de alimentos, los cuales 1,500 de estos establecimientos han cerrado de forma definitiva, números que confirma Manuel Lira vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).

“Durante estos 10 meses de pandemia hubo una fluctuación entre cierre definitivos y cierres temporales de los establecimientos, en Canirac se tiene el dato de que cerraron de forma definitiva 1,500 establecimientos de alimentos aproximadamente en todo el estado, con desempleo de alrededor de 6,000 personas sin fuentes de trabajo”, resaltó.

Un claro golpe a la economía del estado, sin mencionar lo que implica el desempleo de estas personas que se quedaron sin un ingreso para subsistir o mantener una familia.

Si bien el año pasado durante el pico de la pandemia en el mes de julio, instituciones financieras, bancos, acreedores, proveedores, arrendadores brindaron facilidades a estos negocios de alimentos, dado a la contingencia sanitaria y la situación económica difícil que se estaba pasando, pues durante cinco meses se mantuvieron cerrados los establecimientos, solo con servicio para llevar, pero aún con la ayuda se dio el cierre de varios establecimientos.

“Seguimos en la misma crisis y estos factores que nos ayudaron ya no se darán con las mismas facilidades que el año pasado, es la razón por la que un buen número de establecimientos se vean en la necesidad de cerrar en este 2021”, indicó Manuel Lira.

Cuesta de enero complicada

La industria restaurantera estuvo cerrada en el estado por cinco meses, en donde solo se permitió ofrecer el servicio para llevar solamente “y no es una opción económica viable”, con las medidas de la llamada nueva normalidad se dieron la autorización de ir abriendo escalonadamente los establecimientos, con un 50% de aforo y hasta las 12 de la noche, pero en diciembre empezaron las nuevas restricciones, limitando el aforo a un 15% en espacios cerrados y un 25% en terrazas o espacios abiertos, hasta las ocho de la noche, en estas fechas tan importantes siguieron los restaurantes abiertos pero con la cuesta de enero y parte de febrero se pronostica una gran cantidad de cierres de establecimientos.

“Se prevé un panorama bastante sombrío, la industria restaurantera es uno de los sectores económicos más afectados, en esta primera tanda cerraron a nivel nacional 90 mil establecimientos de venta de alimentos y seguramente seguirá incrementando con forme pase los meses”, adelantó el empresario.

Los restaurantes seguirán con las mismas medidas, con la promesa de las autoridades cumplan con el acuerdo realizado por las instituciones, que al término de estas dos semanas de restricción vehicular en la que se encuentra la ciudad, se podrán ampliar los horarios hasta las 10 de la noche dándoles un respiro a los establecimientos.

Ya que el objetivo de estas medidas es bajar el número de contagios y darle un descanso a todo el personal médico y tener una mayor disponibilidad de camas en los hospitales.

Necesario inyectar incentivos para el sector

En una reunión intersecretarial donde participaron la Secretaría de Economía quien convocó la reunión, junto con Sagarpa, la Secretaría de Trabajo, Secretaría de Gobierno, Hacienda y Salud, en donde participó Canirac plantearon varias propuestas para ayudar a este sector, dirigido para Hacienda, se les puso en la mesa mayores incentivos fiscales enfocados en el sector y mayores beneficios en permisos y licencias.

“Presentaremos de manera formal el tipo de apoyo que requerimos, de entrada necesitamos una condonación por un buen número de meses, en lo que se compone esto, el 2% a la nómina así como otros permisos y licencias que tienen que ver con la operación de nuestros negocios”.

Otro factor importante que se está tomando por encima de la ley son todos los negocios informales que están laborando durante toda la pandemia, que afecta en directamente a los objetivos de la cuarentena.

“Si no se puede poner en cintura a los negocios informales de nada va a servir estos esfuerzos, en Hermosillo hay 9 mil establecimientos informales (datos del INEGI) de los cuales 3,500 son de alimentos, estos establecimientos ha estado operado durante los 10 meses de pandemia en total impunidad y muchos de manera desafortunada no cumplen con los protocolos de los cuidados básicos de salud y ahí hay un gran foco de infección”, denunció.

Expuso que como sector organizado, los restauranteros acatarán las disposiciones del gobierno, ajustándose, disciplinándose, y haciendo el sacrificio para bajar el número de contagios”, concluyó.