La Minería necesita de las mujeres

“Somos esenciales para que siga avanzando la industria, tenemos un alto sentido de compromiso con el medio ambiente, compromiso social… y si la minería quiere seguir generando, esta red de prosperidad necesita de las mujeres”

Por Gerardo Moreno Valenzuela

Las mujeres han ido ganando terreno dentro de la minería, una industria predominantemente de hombres, pero que en los últimos 15 años se ha abierto, al punto que ya hay ejecutivas en puestos de toma de decisiones. Por eso, debe ser una opción profesional de muchas sonorenses, porque la minería es un lugar fértil para desarrollarse.

Lourdes Mc Pherson, directora de Innovación Social y Desarrollo Comunitario en Minera Adularia, de Guanajuato, aseguró que la minería la encontró a ella y se abrió paso en puestos directivos sentada en mesas donde había un 95% de hombres, pero ahora dijo que desde esa trinchera busca impulsar para que más mujeres vean en la minería como un proyecto de vida.

“La minería necesita de las mujeres; somos esenciales para que siga avanzando la industria, tenemos un alto sentido de compromiso con el medio ambiente, un alto sentido de compromiso social, somos protectoras, empáticas, solidarias y si la minería quiere seguir generando, esta red de prosperidad necesita de las mujeres”.

Lourdes estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Sonora y una especialidad en Comunicación Social y Marketing en la Universidad de Santiago de Compostela en Galicia, España, y se desempeñó en varias áreas de telecomunicaciones en Sonora.

Hace siete años, el maestro Alberto Orozco, vicepresidente de asuntos corporativos de Argonout Gold, la invitó a trabajar como responsable de relaciones comunitarias, con gobierno, grupos de interés y comunicación, en la mina de La Colorada, un puesto que en ese momento no existía.

“Él me invitó y me dijo creo que la minería necesita nuevas voces, una nueva visión en la expertise de comunicación, pero también en desarrollo social y trabajo con comunidades. La verdad, fue un encuentro: yo no encontré a la minería, la minería me encontró a mí”.

De ahí pasó a un puesto de dirección en un proyecto minero en Guanajuato, donde tuvo que abrirse camino, algo difícil no solo por ser mujer sino por ser de otro estado. Sin embargo, logró demostrar su capacidad y ahora, es directora de innovación social y desarrollo comunitario en proyectos en Zacatecas, Jalisco, Veracruz y Puebla.

Mujeres mineras

Lourdes Mc Pherson explicó que la participación de las mujeres en minería ya es innegable. En México hay 60 mil mujeres dentro de la industria, representan el 13.5% de todo el personal, algo que dijo está lejos de la meta, pero hay rumbo firme; y ya están ocupando puestos ejecutivos.

“Cómo ha ido avanzando, conforme han ido avanzando los grandes movimientos sociales, como tener derecho al voto, a salud, a educación, la incorporación de la mujer en la minería también ha ido evolucionado, yo lo catalogo como que en los últimos 15 años hemos tenido mayor participación y hay mujeres muy valiosas”.

Precisó sí hay un estigma, por ejemplo, hay una leyenda que todavía en estos momentos cuentan que dicen que si una mujer entra a una mina la veta se esconde, o que una mujer no puede entrar a la mina porque se pone celosa, pero también poco a poco se han ido modificando esas ideas y hemos avanzados a velocidad impresionante a como estaban hace 15 años, donde incluso no había dormitorios ni baños exclusivos para mujeres.

Un ejemplo claro es que en estos momentos las mineras al ofertar puestos laborales ya no ponen distinción de género, ponen sexo indistinto, algo que dijo parece insignificante, pero representa un gran logro, ya que no se pide que sea un hombre quien ocupe una gerencia o superintendencia.

“Lo que sí estamos trabajando fuertemente es el tema de la igualdad salarial, la minería actualmente paga 38% más que las demás industrias del país, ahora lo que estamos haciendo es equilibrar, si un director o una directora ganan distinto, sobre eso hay que trabajar para que ganen lo mismo”.

Algo que dijo ha ayudado demasiado a abrir las puertas a las mujeres en la minería es que la mayoría de estas compañías internacionales son empresas públicas que cotizan en la bolsa, entonces deben cumplir ciertos requisitos para obtener certificaciones y acreditaciones internacionales.

“Ya cuentan con protocolos de no acoso laboral, no acoso sexual, políticas de no discriminación de género. Entonces el ser empresas públicas te permite entrar a un ambiente seguro, porque no es la misma que donde hay un jefe hace bromitas a las empleadas”.

Formar nuevas generaciones

Lourdes Mc Pherson precisó que uno de los principales retos para impulsar la participación de las mujeres en Minería es formar a las nuevas generaciones, que cada vez más niñas y jóvenes se interesen por las ciencias de la tierra y vean ahí un camino fértil para construir y desarrollarse personal y profesionalmente.

“Tenemos que seguir fomentando desde las aulas la incorporación de más mujeres, más estudiantes de ingenierías de minas, ingeniería metalurgia, geólogas, porque las que estamos actualmente nos vamos a acabar, ese es el gran reto”.

La principal preocupación para lograr la equidad en la Minería y en la sociedad en general, es procurar el acceso a la educación de todas las niñas y mujeres, generar entornos seguros de no violencia, y que las personas que ya están en la industria den la confianza a las nuevas generaciones para que las vean como mentoras, apoyarlas y no soltarlas.

“A las niñas y las jóvenes sonorenses yo les diría que nacieron en el mejor estado para ser mineras, Sonora es semillero de nuevos talentos, de grandes profesionistas mujeres en la industria; entonces les diría que, si naciste en Sonora y tú quieres seguir un camino profesional, tu primera y única opción debería ser la minera, aquí es donde”.

En ese sentido, brindó tres recomendaciones a quienes se interesen por la minería: primero, ser muy responsable con tus actos; segundo, seguirse preparando, estar actualizadas y listas para nuevos retos; y tercero, mantenerte muy fiel a tus convicciones; sobre todo con la no corrupción.