Lando, campeón contable de la F1, Max, campeón sin corona

Por Manuel Gutiérrez
Cayó el telón de la F-1 y de la gran final que muchos equiparan a la de 2008 en que se coronó Lewis Hamilton, por ser hasta la última fecha el momento definitivo, porque la campaña de Lando Norris, para el campeón de la F-1, fue lograda por ley, con control de sus emociones, haciendo lo exactamente necesario para coronarse, por una diferencia mínima, pero bastaba un solo punto para determinar con el resultado la coronación, un simple punto o dos bastaban y fue el Contador.
Max Verstappen, mostró que se trata de un piloto de proporciones de Titán, porque supo levantarse con un vehículo inferior, en una crisis interna de Red Bull, y vender lo más caro que pudo el título. Es subcampeón, pero aunque sea un caso excepcional, pocos recuerdan al segundo lugar del campeonato mundial, pero pocos olvidarán a Max, aunque el rey sea Lando.
Fue excepcional porque hizo todo lo necesario para seguir rigiendo la F-1, no decepcionó a nadie, dio un concierto por nota de cómo ganar un Gran Premio, pero las matemáticas no le alcanzaron. Incluso Piastri, el otro piloto naranja en McLaren, lograba cruzar la meta en Yas Marina, en segundo lugar, haciendo otra carrera impecable, mostrando por qué muchos lo catalogan como mejor piloto que el monarca Lando Norris. La competencia interna seguirá en el 26.
Se consigna que su lugar será tomado por el Pato O’Ward, el piloto mexicano, para fortuna nacional con la visible etiqueta de ser el número dos del equipo. El asunto de Alex Palou, sigue en corte y él ha manifestado que prefiere pensar únicamente en Indy y sus 500 Millas de Indianapolis.
Palou, cuatro veces campeón, seguirá toda su carrera en Indy, por la mala experiencia causada por McLaren, sin querer beneficio al mexicano que cobraba más que el campeón Palou, en una gestión pésima de McLaren que mostró informalidad, poca seriedad y ser proclive al manoseo de un talento que tiene coronas de Indy y que plantará en ese automovilismo el resto de su carrera.
Piastri es tan bueno que resulta incómodo en la escudería —pero rescindir sus servicios es una opción equivocada— Piastri es un cheque al portador joven pero experimentado y más rápido que Lando Norris, con todo y que sea el campeón. Incluso lo declaró ya en frío a Car and Driver: Lando no es Superman (puede ganarle).
Vamos, Lando no es el más rápido, pero sabe aguantar ahora la presión y hacer lo necesario para coronarse jugando con las estadísticas. No es malo el recurso, pero el show y la sangre ardiente está con Max, con Oscar, con Alonso, con Bearman, con otros conductores que levantan pasiones, fanatismos incondicionales que hacen que la gente grite el nombre en la tribuna.
Lando es querido, respetado, un contador pero no levanta olas de pasión. Norris en tanto se coronó demostrando que los chicos buenos pueden llegar a tener la corona. Fernando Alonso, de Aston, lo cobijó desde su desembarco en McLaren y celebró con el triunfo del nuevo monarca, es su maestro y su amigo fiel aunque sea su rival en Aston.
Norris ganó de manera efectiva, no espectacular y por fortuna no hubo incidentes para lamentar aunque su rebase para lograr el tercer lugar… pudiera ser motivo de una revisión que ya no ocurrirá, porque salió de las líneas oficiales. A estas alturas, todo es cosa juzgada, ya no hay nada que decir.
En el seno de cada escudería se realiza ahora un ajuste de cuentas, que parte de los números logrados, de cada resultado, de cada triunfo o buena actuación, y todo se suma, incluso los errores, las posibles indisciplinas derivadas del calor de la competencia, porque en los equipos el primer rival, es el propio compañero de inicio y Oscar se dio cuenta que tiene tamaño para ser campeón y no dejará pasar otra temporada, para lo que tendrá que ser como Max pero McLaren ya tiene en reserva al Pato en caso de apuro.
Los decepcionados
Los resultados del cierre de temporada consolaron a algunos con prometedores avances, como Cola Pinto, pero más que nadie en Williams a Carlos Sainz. Otros en cambio resultaron con un balance negativo, el caso más sonoro de fracaso, se debe a Lewis Hamilton, que no supo entender a Ferrari y tuvo pobres resultados.
Casi parece gritar a voz en cuello que Ferrari no sirve; pero otros pilotos buscan hacer más con menos, ayudan a superar deficiencias, son humildes y aportan en busca de la mejoría y ni en sueños dicen cosas de su escudería. Las actitudes en ocasiones son más elocuentes que el discurso.
Hamilton se ha encerrado en una tóxica idea de que es infalible, que por su historial de muchos lauros de la F-1, no se le puede criticar, decirle nada. Sus poses de divo, quedaron de manifiesto con la muerte de Roscoe.
Roscoe era su mejor amigo sentimental. Era el ser más amado para Hamilton. Y su muerte lo distrajo, lo hizo hacerle un monumento, darle exequias singulares de honor. Pero se trata de un bull dog o un can de una raza parecida. Roscoe quedó por encima de la F-1, y Hamilton no comprendió el desmedido afán de su duelo, que comprometió su desempeño.
Ciertamente los perri-hijos y gati-hijos, y otros son nuestro tiempo más estimados que muchas personas que tengamos cerca, pero su atención fue total a ese asunto y eso no se espera de un piloto entregado y no acepta críticas ni de pilotos de la F-1 o de la organización.
Con la comunicación fallando, Ferrari solo pudo rescatar poco con el monegasco Leclerc; la salida rumorada de su director Vasseur, tampoco ayudó. Ferrari va a tener que usar la guadaña y es un hecho que no jugará con Hamilton, y lo veremos en breve, porque tiene que soportarlo, y Ferrari demanda que los pilotos entreguen su alma a la escudería.
En fin, hay alegrías, como el ascenso de Isak Hadjar, que puede ser un buen colaborador de Max en Red Bull. Max por otra parte se supone que negocia bajo la mesa con Mercedes, ya que la estrella de tres puntas necesita resultados inmediatos, aunque Antonelli no es una mala opción, pueden conservarlo y llevarlo más lento. Esto pudiera o no ocurrir, pero no hay un equipo de la F-1 que no esté dispuesto a dar todo por Max. Piastri seguramente recibirá llamadas en su celular personal, pero McLaren defiende sus intereses como lobo feroz.
Max por su parte quedó tranquilo, cobijado con la satisfacción de sus fans, que lo ven como el campeón sin corona, el héroe de la temporada. Los reflectores apuntarán a Lando, ciertamente pero no será el único, Max y Oscar le arrebatarán la atención.
McLaren logró una corona, pero no un ídolo, a no ser que Lando logre hacerse de una personalidad que sinceramente no va con el estilo conservador de McLaren pero en su haber digamos: El contador está entregado a lo hace.
Los temerarios, los ansiosos de coronarse, se verán en problemas con ese algo interno de McLaren, de hacer las cosas… con prudencia, fair play y un protocolo que sujeta a todos, muy británico.
Gasly y Ocon, en el fondo de Alpine, esperan que su suerte mejore. Briatore no es ningún advenedizo, pero tendrán que remar cuesta arriba…pero un momento: La campaña 2026 será en autos diferentes, en reglas diferentes, ajustes diferentes, todo nuevo, esperemos que con un calendario más lógico y no tan descabellado como el de 2025.
Es decir, llega Cadillac con los veteranos Checo Pérez llega con Valteri Bottas, a demostrar porque apostaron por la experiencia, pero será diferente, aunque es automovilismo.
Audi, por su parte tendrá al gran Hulk y al prometedor Bartoleto; Aston tiene que mejorar probablemente ya con Lance Stroll, colocado en una función administrativa de alto nivel, pero requiere un éxito inmediato podría ser Crawford.
Hay nuevos nombres, próximas figuras que llegaron en cascada: Patricio O’Ward, (ML) Frederik Vesti (MBenz) Ayumu Iwasa (RB) Dino Beganovic (Ferrari) Lindblad, (RB) Jack Crawford (Aston) Ryo Hirakawa (Haas) Paul Aaron (Audi –Sauber) Kush Maini (Alpine) y Gasly.
Entre los experimentados trabajaron: Lando, que no descansó y eso habla de porque es campeón, no una chiripa. Leclerc, Bartoleto, Bearman, Sainz, Antonelli, Hadjar, por cierto, en la sesión de pruebas el más rápido fue Luke Browning, de Williams, con Crawford en segundo y tercero el Pato O’Ward.
Piastri revelará a Lando, en una sesión posterior.
Por cierto, empiezan los emplazamientos y hostigamiento mental: Mercedes presentó un alerón frontal nuevo como de tipo avión, lo que despertó inquietudes en los demás equipos sobre lo que plantearán. Nada en definitiva y la primera estrellada: Hirakawa hizo puré un Haas, sin lesiones por fortuna.
El circuito de pruebas invernales fue el Hungaroring.
Pero al parecer las vacaciones y la navidad serán muy cortas. Todos están trabajando extra para conocer lo que tendrán en el 2026, en adaptar a sus novatos y el test de postemporada, tuvo año gran relevancia ahora al acondicionamiento físico y mental, de alto nivel, luego a entrenar.
La competencia no termina nunca en la F-1 y el que pretenda sostenerse no puede dormirse en sus laureles.







