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López Obrador es un traidor a la patria

Para perpetuar su dictadura, el tabasqueño quiere copiar la estructura de la tiranía de Maduro, el cual tiene uno de los instrumentos más convincentes de cualquier dictador: el poder de la represión por las armas

Por Dr. Jorge Ballesteros

El periodista Pedro Ferris de Con, el martes 1 de junio, dio a conocer Información muy grave e importante, la DEA le pasó un comunicado con la intención de que lo difunda en México de que el reciente viaje de López Obrador a Cuba donde se da esta contratación de 507 supuestos médicos cubanos, para adoctrinar a la población de nuestro país, son simples cortinas de humo para evitar que la gente se enterara de que acompañaron a López Obrador en su viaje a Cuba, el Secretario de la Defensa Nacional, el Secretario de la Marina Armada de México, dentro de otros personajes.

Ferriz de Con da a conocer este comunicado, en sus canales, de que el gobierno de México a través del secretario de la Defensa, el secretario de la Marina y su equivalente de la dictadura cubana habrían firmado un convenio de colaboración y participación para que elementos de las fuerzas castrenses cubanas empiecen a participan en nuestro país con adoctrinamiento, entrenamiento y todo lo que sea necesario.

Un presidente de la república traiciona a su nación cuando le entrega su soberanía a una potencia extranjera como en este caso Cuba, al negociar un acuerdo para que un ejército extranjero venga a México a entrenar y adoctrinar a nuestro ejército, y en un futuro para que lo vigile, para que lo controle y maneje sus servicios de inteligencia.

Este pelele de López Obrador, sigue paso a paso, como un manual, lo que hicieron los sátrapas comunistas Hugo Chávez y Nicolás Maduro para comunizar a Venezuela. Los cubanos por invitación de estos traidores se fueron infiltrando en Venezuela hasta controlarlo totalmente.

López Obrador y el presidente venezolano, Nicolás Maduro.

Los servicios de inteligencia y otras ramas militares de Cuba controlan totalmente a Venezuela. El Secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) Luis Almagro, afirma que “agentes cubanos se infiltraron en Venezuela por invitación de Hugo Chávez”.

Para el secretario estadunidense “los cubanos invadieron Venezuela, controlan el aparato de seguridad, protegen a Maduro y destruyen el modo de vida del pueblo venezolano desde hace mucho tiempo”.

Este control cubano empieza por el palacio de gobierno, Miraflores, donde el jefe de la mesa situacional es el general cubano Herminio Hernández Rodríguez. Desde ahí, los militares cubanos controlan el servicio de inteligencia venezolano, conocido como SEBIN, comandados por el mayor general del Ministerio del Interior de Cuba, Hugo Carvajal Berrios, quien también recibe instrucciones desde Cuba del ministro del Interior Vice-Almirante, Julio César Gandarilla.

Agentes de la Contra Inteligencia Militar de Cuba (CIM) controlan instalaciones militares en el Ministerio de Defensa, en el Estado Mayor y, además, están ubicados en los altos mandos de la Guardia Nacional, el Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina venezolana. Además, existen unos 3,700 agentes del Departamento de la Seguridad del Estado de Cuba, de los cuales 150 están asignados a la seguridad personal del dictador Maduro.

Añádase el hecho de que, a modo de guardia pretoriana de la dictadura, en la principal base militar de Caracas, el Fuerte Tiuna, está acantonado un destacamento de 4,500 soldados cubanos distribuidos en 9 batallones.

Esto, en adición a otras tropas cubanas localizadas en distintos puntos estratégicos a lo largo y ancho de Venezuela. El estimado de efectivos del ejército cubano es de 20,000 soldados, a lo cual hay que sumar una potencial reserva disfrazada de “técnicos” en las distintas ramas (deportistas, ingenieros, médicos, etc.), quienes están disponibles para en caso de necesidad ser llamados al servicio activo; este número se estima en unos 60,000 efectivos, aunque hay quienes estiman que la cifra llega a 100,000 agentes cubanos.

Lo cierto es que las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) de Cuba llevan varias décadas manejando consorcios empresariales que no tienen nada que ver con la defensa nacional, mientras que los militares mexicanos han tenido un creciente protagonismo en la vida pública este sexenio, durante el cual se han encargado de las obras emblemáticas de la 4T y han sido desde constructores hasta administradores de puertos y aeropuertos.

“López Obrador quiere que sus militares intercambien ideas y conceptos doctrinales con militares de izquierda y que vean cómo los militares cubanos se han insertado en lógicas de seguridad nacional que van más allá de la defensa.

Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba con su homólogo mexicano.

“El proceso de militarización de la vida pública” de México puede nutrirse de la experiencia de Cuba, donde las Fuerzas Armadas Revolucionarias cumplen un papel clave en el manejo de empresas estratégicas para la economía y, a la vez, son garantes de la estabilidad del régimen de la isla, lo cual va en línea con el proyecto político de López Obrador y su concepción del rol que deben jugar el Ejército y la Marina, dicen especialistas en Cuba a propósito de la visita que el presidente de México realiza este fin de semana a La Habana en compañía de los secretarios de la Defensa y de Marina.

Por ejemplo, en Venezuela, los militares toman las decisiones más importantes en el país y su permanencia en la estructura política de la Nación, son muy típicas de las dictaduras.

López Obrador quiere seguir el mismo camino por eso corteja a los generales mexicanos, dándole la concesión de la construcción de las pistas del aeropuerto de Santa Lucia y la construcción de departamentos de lujo, y la creación de la Guardia Nacional se asemejará a la Guardia Bolivariana de Maduro.

López Obrador para perpetuar su dictadura quiere copiar la estructura de la tiranía de Maduro, el cual tiene uno de los instrumentos más convincentes de cualquier dictador: el poder de la represión por las armas. Y, sobre todo, tiene detrás a unos servicios secretos, asesorados por cubanos, cuya experiencia en resistir todo tipo de rebeliones es de más de 60 años.

¿Por qué ha sido tan difícil hacer dimitir a Maduro, de que este agarrado? Jorge Fernández, en “Razones” de Excélsior, afirma que “Está apoyado en las bayonetas de sus generales, buenos, sobre todo para mover la cocaína en la frontera con Colombia, Perú, Ecuador, y Brasil”. 

Algunos de ellos contrajeron ligas con el narcotráfico y todos son vigilados muy de cerca por la inteligencia cubana. Esta asociación con el crimen organizado no es nueva en México, López Obrador la viene promoviendo desde hace varios años porque le ayudan a ganar las elecciones en los lugares controlados por estas bandas.

Las grandes posiciones de comando o fuerza dentro de la fuerza armada venezolana están en manos de personas, que durante los últimos 18 años han sido sistemáticamente corrompidas por la estructura del chavismo y por los funcionarios de inteligencia cubanos que han penetrado la organización. Es gente involucrada en diversos tipos de crímenes, tráfico humano, tráfico de drogas, ventas de armas ilegales, etc.

Se puede decir que el gabinete de Maduro es el más militarista de los últimos 17 años. Alcanza el 37,5 por ciento, de los 32 ministerios, una docena está liderada por uniformados. Además de los 12 ministerios, decenas de funcionarios militares ocupan puestos estratégicos en las instituciones gubernamentales, hay una militarización de la estructura del estado venezolano. Lo mismo que  ha venido haciendo en México  este gobierno de Morena.

La presencia de los militares cubanos en Venezuela no es una mera alianza defensiva entre dos países, se trata de una invasión militar, abarca la intromisión directa en los mandos de las Fuerzas Armadas venezolanas y en organismos claves del gobierno de ese país y se ha llegado a este estado de cosas gracias a la traición del dictador comunista Nicolás Maduro.

Estamos ante el inminente avance, de la creación de una dictadura comunista castro chavista en México que implica la pérdida de la libertad en todo aspecto, la pérdida de la libertad de expresión, el que se te limite incluso en tus posibilidades de hacer negocio de tener un empleo, de estudiar de absolutamente todo: esto implica también que perdamos el estilo de vida al que hemos estado acostumbrados los mexicanos históricamente.

Hemos tenido muy malos presidentes en este país, eso no cabe duda, pero jamás hemos tenido un presidente que traicione a México, que pretenda lleva al país a una dictadura comunista como la que pretende López Obrador, sustentado en el más vil de los objetivos que son sus interese propios, convertirse en un dictador con todas las bases soportadas en las fuerzas castrenses mexicanas con todo el apoyo de las cubanas y por supuesto de las venezolanas para que esta dictadura se pueda extender en el tiempo mucho más.

Actualmente el gobierno de López Obrador está siendo asesorado por el Foro de Sao Paulo, del cual Morena es miembro activo y sigue paso a paso sus directivas para comunizar a México, que, si observan bien, son exactamente los pasos que siguió Venezuela hasta llegar al lamentable estado en que se encuentra hoy.

Cuba es una dictadura parasitaria, con una economía destrozada que necesita urgentemente de las riquezas y del petróleo de otras naciones para sobrevivir. A Venezuela como una sanguijuela Cuba se le pegó succionando su substancia vital hasta dejarla exangüe. 

Hoy los hijos de los venezolanos que una vez votaron por Chávez, se alimentan de los botes de la basura y mueren de desnutrición.

México es la siguiente víctima.